CANBERRA, Australia – Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), con su lejanía física, sus tierras y recursos restringidos y su dependencia del comercio y el turismo, están experimentando crecientes dificultades causadas por el cierre de las fronteras y la caída de las economías, como impacto de la pandemia de covid-19.
Con ese contexto, se vuelve cada día más apremiante encontrar soluciones a los desafíos de desarrollo más apremiantes, mientras la pandemia la pandemia amenaza con revertir el impulso para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030.
Impulsar la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, que se enmarca en el ODS 2, es una prioridad para los PEID en la crisis actual y un imperativo para tener éxito de forma más amplia en la mejora del nivel de vida y el crecimiento económico.
En 2019, el año anterior al estallido de la covid, las islas del Pacífico habían hecho pocos avances en este ODS 2 y estos fueron impactados por los efectos de la pandemia.
Ahora, la subregión será el centro de una conferencia internacional virtual de alto nivel, el Foro de Soluciones para los PEID, los días 30 y 31 de agosto.
La iniciativa del Foro parte de la creencia de que cada uno de los PEID cuenta ya con muchas soluciones e innovaciones que, o bien se han desarrollado en el propio país o bien se han generado a partir de situaciones similares en otros lugares, y que tienen el potencial de ser replicadas o ampliadas.
“Con el creciente acceso a Internet, hay otras oportunidades para la innovación y el intercambio de conocimientos», dijo a IPS Takayuki Hagiwara, jefe del Programa Regional de la Oficina Regional para Asia y el Pacífico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Bangkok.
El Foro de dos días, coorganizado por la FAO y el gobierno de Fiyi, reunirá a jefes de gobierno, responsables de políticas públicas, organizaciones no gubernamentales, líderes del sector privado, agricultores y representantes de la comunidad para explorar cómo la «digitalización y la innovación» pueden acelerar los avances en la agricultura sostenible, la alimentación, la nutrición, el ambiente y la salud en los estados insulares.
Muchos de los temas que se debatirán no son nuevos. Por ejemplo, la disminución de la producción agrícola y los bajos niveles de procesamiento y valor añadido de los alimentos han sido problemas durante años.
Y los isleños del Pacífico han sufrido la falta de alimentos tras los desastres naturales, como ciclones y terremotos, durante generaciones.
En 2019, la FAO informó de que 5,9 millones de personas en Oceanía, o 50 % de la población del continente, de unos 11,9 millones, sufrían inseguridad alimentaria de moderada a grave. Mientras tanto, el 20 por ciento de las personas en el Pacífico y 16 por ciento en el Caribe estaban desnutridos.
Ya se han puesto en marcha iniciativas a nacionales, como en las Islas Cook, donde el gobierno comenzó a operar en julio de 2020 el Plan de Agrotecnía Inteligente (Smart Agritech), dentro de un paquete de respuestas del país del Pacífico Sur a algunos de estos problemas.
“Dirigido a los agricultores comerciales y a las empresas agroindustriales, el objetivo del plan era fomentar la inversión en tecnología y procesos inteligentes para mejorar el rendimiento, la eficiencia y la rentabilidad. Estoy entusiasmado con el futuro de este importante sector», dijo a IPS el primer ministro de las Islas Cook, Mark Brown, desde Avarua, la capital del archipiélago.
Los 52 pequeños Estados insulares en desarrollo representan algo menos de uno por ciento de la población mundial. El grupo se conformó durante la Cumbre de la Tierra, realizada en 1992 en Río de Janeiro, y en él se engloban países y territorios del Pacífico, el Caribe, África-Mediterráneo, Mar de China y océano Índico.
Más allá de sus diferencias, a los PEID les unen retos comunes para lograr un desarrollo sostenible, que van desde sus crecientes vulnerabilidades climáticas o la propensión a los desastres naturales hasta la dificultad de promover una economía a escala y la desproporción de su gasto fiscal por lo pequeño de su tamaño.
Los expertos señalan que la pandemia de covid ha acentuado la inseguridad alimentaria asociada a la pérdida de ingresos y la menor disponibilidad de alimentos asequibles en las islas del Pacífico.
También se espera que aumenten las pérdidas de productos agrícolas después de la cosecha, debido a las interrupciones de las redes de transporte, las cadenas de suministro y las opciones inadecuadas de almacenamiento.
Los altos índices actuales de malnutrición en los PEID, incluyendo la desnutrición y la obesidad, y la abrumadora carga de enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes, también podrían empeorar. Durante décadas, se ha producido una creciente dependencia de los alimentos importados junto con un mayor consumo de alimentos y bebidas procesados cargados de azúcar.
La mayoría de los países del Pacífico y el Caribe importan más del 60 por ciento de sus alimentos, mientras que un tercio de los adultos en el Caribe son obesos y 75 por ciento de todas las muertes de adultos en el Pacífico se deben a las ENT, según datos de la FAO.
Los anfitriones del Foro consideran que las ideas innovadoras autóctonas e importadas para abordar los problemas en cualquier etapa de la cadena de valor, desde la precosecha hasta el acceso al mercado, pueden ser mejoradas y optimizadas por las herramientas digitales.
“No solo es pertinente, sino que el énfasis en la digitalización y la innovación en el foro es crucial para la necesaria transición tecnológica del esfuerzo colectivo de la región hacia la mejora de los sistemas agrícolas y alimentarios actuales y futuros», dijo Mani Mua, coordinador de Campo de Sanidad Vegetal, División de Recursos de la Tierra de la Comunidad del Pacífico, la organización de desarrollo regional del área, con sede en Fiyi.
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En Papúa Nueva Guinea, el uso de las tecnologías de blockchain, que implican el etiquetado con RFID (radiofrecuencia) de los cerdos de ganado, que luego son monitoreados a través de una base de datos informática, está garantizando el rastreo de la carne de cerdo y otros productos alimenticios, un proceso vital para cumplir con las normas de seguridad alimentaria.
Mientras tanto, una aplicación móvil desarrollada en Fiyi permite a los usuarios analizar rápidamente el valor nutricional de las comidas captadas por una cámara. Y las plataformas digitales de pago, un enorme activo para los agricultores y las empresas, cuentan con el apoyo de proveedores de servicios móviles en Samoa, Fiyi y Vanuatu.
Pero la promoción de soluciones digitales tiene sus dificultades en países donde las infraestructuras y la conectividad pueden ser deficientes. Mientras que 73 % y 49 % de los habitantes de Antigua y Barbuda (Caribe) y Fiyi, respectivamente, tienen acceso a Internet, esta cifra se reduce drásticamente a 11% en Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón, y a 3,9 % en Guinea-Bissau, según el Banco Mundial.
“La brecha digital es un desafío para el desarrollo en los PEID, pero también en muchos países desarrollados… La FAO está trabajando con los gobiernos, el sector privado, los socios de desarrollo y las comunidades para seguir un enfoque gradual aprovechando la conectividad actual para mejorar los medios de vida de los que tienen acceso, y luego vincular su éxito con los agricultores remotos”, dijo a IPS Joseph Nyemah, oficial de Alimentación y Nutrición de la oficina subregional de la FAO en Samoa.
A su juicio, “si la digitalización ayuda a los procesadores y manipuladores de alimentos urbanos a ganar más, lo más probable es que los productores remotos también ganen un poco más mientras se mejora gradualmente el acceso digital”.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), un socio clave en la realización del foro, también está trabajando para guiar e implementar la iniciativa Smart Islands, una estrategia integrada con los gobiernos para mejorar el acceso a la banda ancha asequible y ampliar los servicios digitales en las naciones insulares.
Llevar las herramientas digitales a los hogares y empresas de los isleños del Pacífico requerirá una inversión a gran escala por parte de los donantes y socios internacionales.
Sin embargo, David Dawe, economista principal de la FAO en Bangkok, cree que “gran parte de la inversión debe provenir del sector privado. La pandemia ha aumentado la demanda de servicios digitales y ha ampliado su base de clientes, por lo que estas empresas deberían ver una oportunidad en la situación actual”.
Durante el Foro se lanzará una plataforma digital de Soluciones PEID. Será un espacio digital en el que las partes interesadas, desde los ministros de los gobiernos hasta los empresarios locales, podrán seguir buscando ideas de todo el mundo y reunir el apoyo y los recursos para aquellas que se ajusten con éxito a las naciones y sus necesidades.
En última instancia, «se crearán nuevas asociaciones y, lo que es más importante, las innovaciones locales en los PEID de las que no siempre se habla saldrán a la luz y se aprovecharán para catalizar la consecución de los ODS», detalló Nyemah.
T: MF / ED: EG