Los niños son víctimas del terrorismo y de lucha en su contra

La red Watchlist on Children and Armed Conflict enumeró seis situaciones en las que los niños se ven especialmente perjudicados durante las actuaciones antiterroristas de los Estados
Mulume Bujiriri (primero a la izquierda), un antiguo niño soldado de República Democrática del Congo. Un nuevo informe sobre los niños y los conflictos armados subraya que la población infantil presuntamente vinculada a grupos terroristas, debe ser tratada como víctimas y no cómplices, lo que actualmente casi nunca sucede. Crédito: Einberger / argum / EED / IPS

Los esfuerzos de lucha contra el terrorismo adoptados por los gobiernos en todo el mundo en respuesta a las amenazas de terrorismo están afectando negativamente y de muchas maneras a los niños, afirma un nuevo informe de una red no gubernamental internacional dedicada al tema.

La agrupación destaca en un reporte difundido a fines de enero que muchas de estas medidas antiterroristas «carecen de garantías adecuadas para los niños» y dejan de lado sus daños a la población infantil porque solo se concentran en la lucha contra las amenazas terroristas.

La red de organizaciones locales y nacionales Watchlist on Children and Armed Conflict (Lista de Vigilancia sobre infancia y conflictos armados) enumeró  seis formas o episodios en que los niños se ven especialmente perjudicados durante las actuaciones  antiterroristas de los Estados.

Los tres primeros son el tratamiento de los niños que supuestamente tienen afiliaciones terroristas; la incapacidad de los gobiernos para mantener estándares de justicia juvenil internacionalmente reconocidos; y la erosión del «principio de distinción» de la población infantil que debe tenerse en las operaciones.

Le siguen el englobar a los niños dentro de «combatientes terroristas extranjeros»; la denegación de acceso a las necesidades humanitarias provocadas por medidas como las sanciones; y las medidas de detección, enjuiciamiento, rehabilitación y reintegración  que se aplican.

Los niños asociados con presuntas organizaciones terroristas deben ser tratados como víctimas del terrorismo, no como cómplices, según el informe de Watchlist, que agrega que con demasiada frecuencia los gobiernos «criminalizan» a los niños sin brindarles el apoyo obligado.

«Los niños han sido torturados, sometidos a malos tratos y detenidos ilegal y/o arbitrariamente por cargos relacionados con la seguridad nacional por su asociación real o supuesta con estos grupos», se lee en el informe.

Los expertos respaldan la denuncia.

«Los niños también pueden ser vulnerables al reclutamiento y explotación de estos grupos armados», dijo a IPS Joe English, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

«Desde el noreste de Nigeria hasta Somalia, Iraq y Siria hasta Yemen y más allá, los niños que han sido reclutados y explotados por grupos armados en cualquier tipo de conflicto son, ante todo, víctimas cuyos derechos han sido violados», añadió.

Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 2019 sobre la explotación terrorista de los jóvenes, las unidades terroristas pueden reclutar niños por una variedad de razones, como su ubicación y su proximidad a un grupo terrorista, inestabilidad financiera, percepciones sociales o marginación política, y exposición a propaganda extremista.

Se tratan todos, añadió la ONU, de factores sobre los que los niños tienen poco control.

«Sabemos que los grupos armados utilizan la coacción, la coerción, la manipulación y la violencia para forzar o persuadir a los niños a unirse a ellos, mientras que algunos niños que pudieron haber vivido en áreas controladas por estos grupos armados no tienen otra opción  que asociarse con ellos», dijo English.

Es por eso, adujo, que es crucial que los niños reciban atención en lugar de una mayor marginación si son atacados  o utilizados por grupos terroristas.

«Todos los niños en estas situaciones deben ser tratados principalmente como víctimas de violaciones de derechos humanos. Los niños afectados por conflictos armados deben recibir apoyo con servicios basados ​​en evidencia que ayuden a su recuperación y apoyen su reintegración en las comunidades», dijo el funcionario de Unicef.

Agregó que es importante que  los niños reciban apoyo para «reintegrarse en sus comunidades y recuperarse».

Mientras tanto, también es determinante garantizar que se sigan las leyes y procedimientos internacionales en caso de que los niños sean detenidos.

Como afirma el informe Watchlist, se deben seguir disposiciones especiales diseñadas para niños en el sistema de justicia, según lo dictado por el Derecho Internacional Humanitario.

English concordó que «la detención de niños solo debe ser una medida de último recurso y por el menor tiempo posible».

«Los niños no deben ser investigados ni procesados ​​por presuntos delitos cometidos por sus familiares o por asociación con grupos terroristas designados u otros grupos armados. Los niños deben recibir servicios psicosociales, asistencia legal y apoyo para reintegrarse en sus familias y comunidades», remarcó.

Si bien los niños son vulnerables a caer como víctimas de la ideología terrorista o al reclutamiento debido a una serie de razones, no es que la población carezca de preocupaciones sobre el terrorismo.

Según una encuesta de Unicef, realizada en 14 países en 2017, la violencia y el terrorismo son preocupaciones para los niños, que los perciben como problemas por los que se verían afectados y problemas que sufrirán sus compañeros. La encuesta incluyó a niños de entre 9 y 18 años, según English, que compartió los datos con IPS.

«Los niños de los 14 países encuestados estaban igualmente preocupados por el terrorismo y 65 por ciento de todos los niños encuestados se preocupaban mucho por este tema», dijo.

Como tal, persisten grandes preocupaciones con respecto al bienestar de los niños en áreas propensas a conflictos. Hay numerosas formas en que pueden verse afectadas, añadió English, con base en los hallazgos del nuevo informe de la red Watchlist  y de la propia Unicef.

«Los niños son desproporcionadamente víctimas de conflictos armados, incluidos los conflictos con grupos armados que atacan y aterrorizan a los civiles», dijo a IPS.

Añadió que además «los niños pueden verse atrapados en ataques ellos mismos o perder a sus padres, familiares o cuidadores. Sus hogares, escuelas o los hospitales y clínicas de salud de los que dependen pueden ser atacados».

Actualmente, Unicef opera en 14 países que brindan servicios a los niños que se rescatan de  fuerzas regulares e irregulares, explicó English. La agencia de la ONU trabaja con los gobiernos para abogar por que los niños sean identificados como víctimas y para que sus familias reciban apoyo para rehabilitarlos.

T: MF

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe