El enviado especial del secretario general de la ONU para Siria, Geir O. Pedersen, anunció este lunes 30 que el nuevo Comité Constitucional de Siria, conformado y dirigido por sirios, será “creíble, equilibrado e inclusivo” y promoverá un nuevo contrato social para un país roto.
Facilitado por las Naciones Unidas, su primer encuentro tendrá lugar el 30 de octubre en Ginebra.
“Creo que esto debería representar un signo de esperanza para el sufrido pueblo sirio. Llega tras el acuerdo del Gobierno de la República Árabe Siria y de la Comisión de Negociación Siria sobre un conjunto de propuestas de los candidatos a miembros del Comité y contiene un mandato y un reglamento básico para orientar su labor”, especificó.
Pedersen resaltó la importancia del acuerdo al destacar que es el primero alcanzado entre el Gobierno y la oposición que ejecuta un aspecto básico de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad.
En ella, considerada la hoja de ruta para el proceso de paz en Siria, se establece un calendario y un proceso para la elaboración de una nueva constitución.
“Y también representa una promesa compartida con el pueblo sirio tratar de llegar a un acuerdo, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, sobre nuevos pactos constitucionales para Siria: un nuevo contrato social para ayudar a reparar un país roto. Esto puede abrir las puertas a un proceso político más amplio que satisfaga las aspiraciones legítimas del pueblo sirio”.
Mandato, estructura y formato del Comité
El mandato del Comité incluye la preparación y redacción de una reforma constitucional que requerirá aprobación popular y que ha de contribuir a la solución política del conflicto sirio. Entre sus facultades está la poder revisar la Constitución de 2012, enmendar la Constitución vigente o elaborar una nueva constitución.
El enviado considera que la estructura de la comisión es “clara, equilibrada y viable” y contará con dos copresidentes: uno designado por el Gobierno sirio y otro por la Comisión de Negociación Siria, el grupo que lidera la oposición. Ambos ejercerán por consenso las prerrogativas necesarias para garantizar el buen funcionamiento del Comité.
En relación con su formato contará con dos órganos “uno mayor y otro menor”. El primero estará compuesto por 150 hombres y mujeres que se repartirán a partes iguales, 50 cada uno, el Gobierno, la oposición y la sociedad civil. El órgano menor contará con 45 representantes, 15 por cabeza, de las tres partes aludidas.
El órgano “menor” será el encargado de elaborar y redactar las propuestas constitucionales y el “mayor” de aprobarlas. Este último, podrá ser convocado, en paralelo o de forma periódica durante el transcurso de las tareas del órgano menor, para examinar y aprobar las propuestas.
Las decisiones de ambos órganos han de buscar el consenso de sus miembros, pero, en caso de no alcanzarse, habrán de contar con la aprobación de un 75% de los integrantes de cada órgano (113 para el mayor y 34 en el menor).
“Las partes se comprometen a trabajar de forma rápida y continua para obtener resultados y seguir avanzando, sin interferencias extranjeras ni plazos externos, y también sin condiciones previas ni insistir en que se llegue a un acuerdo sobre un punto antes de que se pueda iniciar el debate sobre otro”, destacó.
Integrantes y representación femenina
Pedersen especificó que las Naciones Unidas darán a conocer los nombres de los 150 miembros “en cuanto todos los candidatos hayan confirmado oficialmente su participación”, y que los 50 integrantes por parte de la sociedad civil poseen “diferentes orígenes religiosos, étnicos y geográficos, tienen una amplia gama de inclinaciones políticas e incluyen a respetados expertos”.
En opinión del enviado, la parte más compleja del acuerdo ha sido establecer esta lista ya que fue una prioridad clave “garantizar la credibilidad, el equilibrio y la inclusión de manera que se garantice la participación de todos”.
“Estamos orgullosos de que casi la mitad de la lista de la sociedad civil sean mujeres, y de contar con 30% de mujeres en el total de 150”, resaltó.
“Todo proceso de paz viable y sostenible debe contar con la presencia de mujeres, de todas las tendencias políticas, que representen a más de la mitad de su población y que, a lo largo del conflicto, hayan asumido un papel cada vez más destacado en sus comunidades”, añadió.
Actualidad en Siria
Sin embargo, Pedersen fue claro en sus aspiraciones y reconoció ser “plenamente consciente” de que el Comité Constitucional no puede resolver el conflicto en el país árabe “por sí solo”, y que se ha de abordar de manera “más amplia” de conformidad con la resolución 2254 de Consejo de Seguridad.
En el ámbito humanitario destacó que continúa la crisis tanto en la provincia de Idlib como en otras partes del país y recordó que los enfrentamientos violentos entre los actores internacionales son frecuentes dentro de Siria y a través de sus fronteras internacionales.
Este artículo fue publicado originalmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). IPS-Inter Press Service lo reproduce por un acuerdo general con la ONU para el uso de sus contenidos.
RV: EG