Pacto mundial debe terminar con la detención de niños migrantes

Hubo manifestaciones en Estados Unidos contra la detención de niñas y niños, separados de sus familias en junio. Los manifestantes reclamaron su abolición a las autoridades migratorias. Estimaciones oficiales señalan que más de 10.000 niños están confinados en centros de detención en malas condiciones en Estados Unidos. Crédito: Cortesía de Fibonacci Blue.
Hubo manifestaciones en Estados Unidos contra la detención de niñas y niños, separados de sus familias en junio. Los manifestantes reclamaron su abolición a las autoridades migratorias. Estimaciones oficiales señalan que más de 10.000 niños están confinados en centros de detención en malas condiciones en Estados Unidos. Crédito: Cortesía de Fibonacci Blue.

Los gobernantes del mundo deben comprometerse a poner fin a la detención de niñas y niños migrantes, reclaman organizaciones de derechos humanos.

Altos funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recordaron en la reunión del día 9 que los niños nunca deben quedar detenidos por el estatus migratorio de sus padres, pues constituye una clara violación de sus derechos y puede causar daños irreparables que equivaldrían a torturas.

Los jefes de Estado y de gobierno debatieron el Pacto Mundial sobre Migración, un acuerdo intergubernamental para gestionar las migraciones transfronterizas, que está en las últimas etapas de discusión.

En el marco de las noticias e historias sobre los menores de edad confinados en centros de detención de Estados Unidos, Amnistía Internacional, con sede en Londres, instó a los participantes de las últimas negociaciones a poner fin a la detención de menores.

“Las terribles escenas de Estados Unidos ilustraron la desesperada necesidad de un compromiso internacional para poner fin a la detención de menores; las negociaciones no podrían ocurrir en un momento más crucial que este”, comentó Perseo Quiroz, de Amnistía Estados Unidos.

“Muchos gobernantes han expresado su indignación con el espantoso trato dado por el gobierno de (Donald) Trump a los menores cuyos padres llegaron a Estados Unidos de manera irregular”, recordó.

“Es hora de canalizar ese espanto en acciones concretas”, añadió.

Debido a la política de separación de familias del gobierno de Trump, más de 2.000 niñas y niños quedaron separados de sus padres y están detenidos desde mayo, cuando cruzar la frontera sur de Estados Unidos.

Las estimaciones oficiales señalan que unos 10.000 niños están detenidos en malas condiciones en centros de detención estadounidense.

La última reunión fue “una oportunidad real para los países de mostrar la seriedad con que buscan poner fin de una vez por todas a la detención de menores inmigrantes impulsando medidas de protección lo más contundentes posible para todos los niños, acompañados o no”, subrayó Quiroz.

El borrador actual del pacto mundial menciona ese asunto, e incluye un artículo para “trabajar para poner fin a la práctica de detener menores en el contexto de migraciones internacionales” y “usar la detención solo como último recurso”, apuntó.

Pero Amnistía considera que la redacción no es lo suficientemente fuerte porque no hay circunstancias en las que se justifique la detención infantil.

Trump emitió un decreto para revertir la política de separación de familias, pero la reemplazó por una que encarcela a toda la familia.

Eso quiere decir que niñas y niños pueden quedar detenidos, junto con sus padres, por un tiempo indefinido y prolongado.

“No es momento de mirar para otro lado”, opinaron Brian Root y Rachel Schmidt, de Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York.

“Las políticas de detención y separación de familias son síntomas de un problema mundial mucho mayor: cómo los países receptores tratan a los migrantes, quienes a menudo huyen de situaciones violentas y/o inestables”, opinaron[related_articles]

Oxfam reveló en junio que la guardia fronteriza de Francia es responsable de abusos físicos, de detener de jóvenes de hasta 12 años, los que devuelve a Italia, contraviniendo leyes francesas y hasta de la Unión Europea.

Más de 4.000 niñas y niños inmigrantes pasaron por la fronteriza ciudad italiana de Ventimiglia entre julio de 2017 y abril de 2018. La mayoría huyendo de persecuciones y conflictos en países como Sudán, Eritrea y Siria, y a menudo tratando de reunirse con familiares o amigos en otros países europeos.

Muchos niños denunciaron pasar la noche detenidos en celdas francesas sin alimentos, agua o mantas y sin acceso a un guardián oficial.

En Australia, más de 200 niños están en centros de detención para solicitantes de asilo en Nauru, donde suelen pasar meses, si no años.

“El Pacto Mundial sobre Migración ofrece esperanza, pero no funcionará si muchos países siguen viendo el asunto en términos de control fronterizo”, alertó HRW.

“Además, el pacto tendrá poco efecto sobre un presidente estadounidense que parece menospreciar la idea de cooperación internacional”, observó.

El año pasado, Estados Unidos se retiró del pacto mundial pocos días antes de la conferencia sobre migraciones de México, arguyendo que el documento socavaba la soberanía del país.

El pacto no es vinculante, pero Amnistía señala que crea una base para futuras discusiones sobre migraciones.

“Los últimos acontecimientos arrojaron luz sobre realidades brutales detrás de la detención de niños porque sus padres están en movimiento, esperamos que eso obligue a otros países a tomar medidas concretas para proteger a los niños de los tratos crueles”, añadió Quiroz.

Los jefes de Estado y de gobierno de los 193 estados miembro de la ONU debatieron el 9 de este mes el texto final del Pacto Mundial sobre Migración.

Traducción: Verónica Firme

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