India es uno de los países que más agua subterránea usa. Pero la sobreexplotación del recurso llegó a su límite en muchas partes de su vasto territorio; la crisis hídrica es especialmente grave en el sureño estado de Andhra Pradesh.
La situación es especialmente evidente en distritos propensos a la sequía como Rayalseema, zonas altas de Prakasam, Krishna, Godavari Oriental y Occidental, partes de Nellore, Vizianagaram y Srikakulam, en el estado de Andhra Pradesh, el que cubre alrededor de 40 por ciento de sus necesidades en materia de irrigación con agua subterránea.
En la región seca de Rayalseema, que incluye los distritos de Chittoor, Anantapur, Kurnool, Prakasam y Kadapa, es inviable para muchos pequeños agricultores regar con agua subterránea.
Hubo una disminución significativa del nivel en las napas freáticas, que afectó el sistema de vida, la seguridad alimentaria y la nutrición de los agricultores.
En los distritos de Chittoor y Anantapur, el agua subterránea, de hecho, alcanzó un punto crítico siendo común ver pozos secos. En el primero, la profundidad de excavación ronda los 365 metros a un costo de poco más de 9.400 dólares y alrededor de 90 por ciento de los pozos no funcionan. En el segundo, 95 por ciento de las nuevas perforaciones no dan agua.
Una gran cantidad de pozos se secaron o no funcionan bien por la mala calidad del recurso, una tendencia que continuará y puede llegar a convertirse en un problema ambiental, económico y social.
No es de extrañar que el aumento del número de perforaciones secas tenga consecuencias negativas para la producción de alimentos, y haga que muchas familias pierdan su fuente de ingresos, lo que genera endeudamiento y deja un agujero en la tierra con riesgo de contaminación.
En los distritos de Prakasam, Kurnool y Anantapur, así como en las zonas costeras y las grandes ciudades y pueblos, la contaminación del agua subterránea se expande rápidamente a nuevas zonas generando degradación ambiental.
Con el fin de atender la situación en otras partes de India, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) encabeza la iniciativa Andhra Pradesh Groundwater Systems (APFAMGS, sistemas de agua subterránea de Andhra Pradesh) en cinco distritos de ese estado.
El proyecto ofrece un marco ideal para diseñar nuevas estrategias descentralizadas y propiciar la autogestión local a fin de logar una efectiva gestión sostenible del recurso.
El gobierno estadual cree que la actual sequía y el estrés hídrico ofrecen una oportunidad para usar el modelo APFAMGS y diseñar nuevas estrategias descentralizadas. Eso mejora la gestión del recurso y los ingresos de los pequeños agricultores.
La FAO y sus socios locales implementaron un proyecto APFAMGS muy exitoso en los distritos que sufren sequía como Rayalseema, Mahbubnagar y Nalgond, en el nuevo estado de Telengana, creado en 2014 en el oeste del viejo Andhra Pradesh.
En el marco de la iniciativa se creó un programa de monitoreo hidrológico participativo para construir capacidades en base a conocimientos, datos y habilidades que permiten comprender el funcionamiento de la napa freática.
El proyecto propició creación de 638 comités de monitoreo de agua subterránea en las aldeas con el fin de supervisar el recurso, que luego se reordenan según la Red de Unidad Hidrológica.
La iniciativa también facilitó proyectos de ahorro de agua, promovió una agricultura orgánica de baja inversión y ayudó a formular normas que garanticen la sostenibilidad de los limitados recursos. En la mayoría de las zonas con proyectos pilotos (638 aldeas en siete distritos), los resultados han sido muy positivos.
Los comités por unidad hidrológica estimaron la totalidad disponible del recurso y elaboraron un sistema de cultivo que se ajusta a la disponibilidad de agua. Luego difundieron la información a toda la comunidad agrícola de cada unidad hidrológica y actuaron como grupo de presión.
El éxito de la iniciativa quedó señala en el informe “Iniciativa de Asistencia Técnica y de Estudio sobre la Gestión de Agua Subterránea en India”, del Banco Mundial:[related_articles]
La reducción en el uso de agua “no fue una acción colectiva altruista, sino resultado de decisiones individuales de miles de agricultores con fines de lucro y que buscan gestionar el riesgo”, subraya.
“Eso hace que el modelo APFAMGS sea sólido y se pueda replicar, pues no se necesita un liderazgo”, precisa. “Una de las grandes lecciones es que la gestión del agua subterránea no necesita de un gran sacrificio”, destaca.
Por su parte, el informe de evaluación de la FAO coincide: “La experiencia de APFAMGS es un hito en la gestión del agua subterránea y en asegurar el sustento de agricultores pobres en India, y como ambos son un problema del gobierno central y de los estaduales, el enfoque debe adoptarse e incluirlo en las obras de desarrollo y en las políticas estatales”.
Debido al éxito del trabajo con organizaciones de base, el gobierno de Andhra Pradesh y la FAO acordaron ampliar el proyecto piloto para incluir a las autoridades de las aldeas, llamadas “Gram Panchayats”, en la gestión del recurso hídrico.
El proyecto piloto requirió pocos recursos económicos con un presupuesto total estimado en unos 534.200 dólares, de los cuales la participación del gobierno estadual se fijó en 359.400 dólares. Los fondos se usaron principalmente para comprar equipos para monitorear el nivel del agua.
La inversión de la FAO, principalmente mediante el aporte de coordinadores locales, capacitar a los agricultores, y ofrecer apoyo administrativo y técnico, se estima en unos 174.800 dólares.
Actualmente, la FAO busca activamente socios interesados en ampliar el modelo sobre la base de la organización informal que ya probó ser efectiva en la gestión de la demanda de agua subterránea, un recurso vital en rápida desaparición.
Traducido por Verónica Firme