Una fuerte mayoría de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) expresan su firme apoyo a la cooperación y al aumento de la ayuda al Sur en desarrollo, a pesar de que el bloque de 28 países experimenta una recesión económica persistente, la caída en los precios del petróleo y la devaluación del euro.
Una encuesta Eurobarómetro para conmemorar el inicio del Año Europeo para el Desarrollo, publicada el lunes 12, revela un aumento considerable en el número de personas a favor de aumentar la ayuda al desarrollo internacional.[pullquote]3[/pullquote]
La mayoría de los europeos siguen «sintiéndose muy positivamente sobre el desarrollo y la cooperación”, según la encuesta.
Aproximadamente 67 por ciento de los encuestados en Europa piensan que la ayuda al desarrollo debe incrementarse, un porcentaje más alto que en los últimos años, a pesar de la adversa situación económica actual en el continente, y 85 por ciento creen que es importante ayudar al Sur en desarrollo.
«Casi la mitad de los encuestados personalmente estarían dispuestos a pagar más por alimentos o productos de esos países, y casi dos tercios dicen que la lucha contra la pobreza” en el Sur “debe ser una prioridad principal para la UE”, añade el sondeo.
El comisario de la UE para la Cooperación Internacional y el Desarrollo, Neven Mimica, presentó los resultados de la encuesta. «Me siento muy alentado al ver que, a pesar de la incertidumbre económica en la UE, los ciudadanos siguen mostrando un gran apoyo a que Europa tenga un papel destacado en el desarrollo”, declaró.
«El Año Europeo nos dará la oportunidad de aprovechar esto e informar a los ciudadanos sobre los desafíos y los acontecimientos que nos esperan en este año clave para el desarrollo», agregó.
Jens Martens, director de la organización Global Policy Forum-Europa, con sede en Bonn, dijo a IPS que la encuesta Eurobarómetro demuestra que la inmensa mayoría de los ciudadanos europeos apoyan la solidaridad mundial.
«Es una buena noticia. Ahora, los gobiernos de la UE deben seguir a sus ciudadanos», subrayó.
La posición que adopte la UE en las próximas negociaciones para la agenda de desarrollo post-2015 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) será la prueba de fuego para la solidaridad internacional, señaló Martens, quien también integra el Comité Coordinador de Social Watch, una red de centenares de organizaciones no gubernamentales dedicadas a la erradicación de la pobreza y la justicia social.
Los gobiernos de la UE deben traducir ese apoyo ciudadano en el incremento de la ayuda oficial al desarrollo (AOD), y también en el comercio y normas de inversión justas y una mayor cooperación fiscal internacional en el marco de la ONU, exhortó.
Solo cinco países alcanzaron la meta de destinar al menos 0,7 por ciento del producto nacional bruto a la AOD de los países más pobres del mundo: Noruega (1,07 por ciento), Suecia (1,02), Luxemburgo (1,00), Dinamarca (0,85) y Gran Bretaña (0,72).
En una entrevista con IPS en noviembre, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó la importancia de la próxima Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo que se celebrará en Etiopía en julio próximo.
Esta será «una de las conferencias más importantes para darles forma a los 17 objetivos de desarrollo sostenibles propuestos por la ONU», que se aprobarán en una reunión cumbre de gobernantes de todo el mundo en septiembre.
Ban advirtió a los mandatarios de la urgente necesidad de «un mecanismo financiero robusto» para aplicar los ODS, que deberá estar en marcha mucho antes de la adopción de estos objetivos.
«Es difícil depender exclusivamente de la financiación pública», explicó, y destacó la necesidad de que la financiación surja de varias fuentes, entre ellas las públicas, privadas, nacionales e internacionales.
Ban agregó que la AOD, de los ricos a los pobres, «es necesaria, pero no suficiente”.
Mientras tanto, la recesión económica tiene lugar mientras que en todo el mundo 800 millones de personas padecen hambre, 200 millones están desempleadas, más de 750 millones carecen de agua potable y más de 1.000 millones viven en la pobreza extrema, según datos de la ONU.[related_articles]
En un comunicado publicado el lunes, la Comisión Europea facilitó algunos de los resultados de la encuesta Eurobarómetro. El porcentaje de europeos que están de acuerdo con el aumento significativo de la ayuda al desarrollo asciende a 67 por ciento, seis puntos porcentuales más que en 2013. Un respaldo tan alto no se veía desde 2010.
Cincuenta por ciento de los europeos creen que las personas individuales tienen que ejercer un papel en la lucha contra la pobreza en el Sur en desarrollo.
Un tercio de los ciudadanos de la UE, o 34 por ciento, son personalmente activos en la lucha contra la pobreza, principalmente mediante la donación de dinero a organizaciones humanitarias, con 29 del total.
La mayoría de los europeos creen que la propia Europa también se beneficia con la ayuda a los demás, ya que 69 por ciento dicen que la ayuda al Sur en desarrollo tiene una influencia positiva en los ciudadanos de la UE.
Un 78 por ciento creen que la ayuda beneficia a la UE y un 74 por ciento dicen que contribuye con un mundo más pacífico y equitativo.
Para 75 por ciento de los europeos, el voluntariado es la forma más eficaz de ayudar a reducir la pobreza en los países en desarrollo. Pero 66 por ciento y 63 por ciento creen, respectivamente, que la ayuda oficial de los gobiernos y las donaciones a las organizaciones tienen un impacto.
La Comisión Europea asegura que 2015 promete ser «enormemente significativo para el desarrollo, con una amplia gama de actores involucrados en la toma de decisiones cruciales en las políticas de desarrollo, medio ambiente y el clima”.
2015 es la fecha límite para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el año en que el debate global post-2015 en curso se fusionará en un marco único para la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga