Casi 150 hectáreas remanentes de la llamada Mata Amazónica Atlántica, un bosque único en Brasil, están bajo riesgo de degradación por la caza indiscriminada y la extracción ilegal de madera, alerta el Museo Paraense Emilio Goeldi, reconocido centro de investigación de este país. El diagnóstico del bosque ubicado en la Isla de Ipomonga, en el municipio de Curuçá, en el septentrional estado de Pará, identificó un dosel (unión de las copas) de hasta 20 metros, con árboles de hasta 30 metros de altura, y 115 especies arbóreas, dos de las cuales constan en la lista de amenazadas del gobierno estadual.
“La región presenta una densa mata primaria de tierra firme amazónica, con una flora rica que se puede considerar un patrimonio biológico vegetal. Esa área necesita protección ambiental para que ese raro testigo vivo no se pierda”, dijo a Tierramérica el investigador Dário Amaral, quien coordinó las expediciones a la isla.
