Frenesí laboral enferma a las indias

Con 35 años, la ejecutiva india Sreelakshmi ya es diabética y vulnerable a desórdenes que van desde la obesidad y la depresión a la hipertensión y el dolor crónico de espalda.

Sreelakshmi, quien trabaja en un importante laboratorio de diagnósticos de Thiruvananthapuram, capital del sureño estado indio de Kerala, finaliza su jornada laboral de 11 horas y vuelve por la noche a su casa, donde la espera una montaña de tareas domésticas.

Expertos en salud alertan que su caso es representativo de una cantidad cada vez mayor de indias que ocupan altos puestos y hacen malabares para compatibilizar las responsabilidades laborales con las tareas domésticas. Buscan dejar contentos a todos a su alrededor, pero al mismo tiempo olvidan que su frenético estilo de vida afecta sus mentes y sus cuerpos.

Para mujeres de clase media como Sreelakshmi, que proceden de un área suburbana de Thiruvananthapuram, la oficina y el hogar son igualmente importantes: no pueden darse el lujo de elegir uno en detrimento del otro. El resultado es una dañina combinación de estrés, ansiedad y agotamiento.

Manjula, científico médico del instituto de salud del gobierno en Thiruvananthapuram, dijo a IPS que muchas mujeres que trabajan padecen "enfermedades vinculadas al estilo de vida".
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Un estudio realizado en 2009 por la Cámara Asociada de Comercio e Industria, con sede en Mumbai, concluyó que 68 por ciento de las mujeres que trabajan sufren enfermedades como obesidad, diabetes y depresión, todas relacionadas con el tipo de vida que llevan.

Mohan Rao, profesor en el Centro de Medicina Social y Salud Comunitaria en la Universidad Jawaharlal Nehru, con sede en Nueva Delhi, dijo a IPS que el hambre, la anemia y las enfermedades infecciosas son las principales prioridades epidemiológicas para las mujeres que trabajan en este país, la mayoría de las cuales lo hacen en el sector informal y a cambio de salarios bajos.

"La mujer que trabaja se debate entre las responsabilidades de la producción y la reproducción. A menudo sacrifican su propia salud por la salud de su familia", explicó.

"Necesitamos mejorar el sistema estatal para que las mujeres tengan acceso a (una variedad de) centros, y no meramente a servicios de salud reproductiva. Pero también tenemos que mejorar las condiciones laborales, los salarios (y) brindar acceso a los sistemas de distribución pública y universal", agregó.

Una investigación titulada "Rising Workplace Obesity Among Indian Women" (Aumento de la obesidad en el lugar de trabajo entre las mujeres indias), realizado por Healthji.com en asociación con la firma Leisa’s Secret, que vende productos para perder peso, reveló que alrededor de 80 por ciento de las mujeres urbanas de entre 25 y 45 años que trabajan engordan a consecuencia de un estilo de vida sedentario.

"La mayoría de las mujeres (dicen) que les falta tiempo para caminar o hacer ejercicio debido a la presión laboral", según el presidente de la Heal Foundation, R. Shankar.

Sreelekha Nair, investigadora del Centro para los Estudios sobre el Desarrollo de las Mujeres en Nueva Delhi, dijo a IPS que los problemas de salud generados por el sedentarismo ya registran niveles de pandemia, con consecuencias económicas, ambientales y sociales de largo alcance.

La depresión es otro importante desafío para las mujeres que trabajan.

Según los psiquiatras, la incapacidad de tener el buen desempeño esperado en el trabajo, la no concreción de objetivos, el no cumplir con los plazos establecidos y la constante preocupación por eludir responsabilidades familiares puede causar una depresión clínica.

El pisquiatra Roy Kuruvila, de Chennai, dijo a IPS que los entornos laborales estresantes afectan más a las mujeres que a los hombres, dado que las primeras tienen menos vías para liberar su ansiedad o frustración.

"Se necesita apoyo social y aliento para reducir las tensiones de las mujeres que trabajan", agregó.

El problema impacta en lo profundo de la vida familiar, por ejemplo en la paternidad. Un equipo de estudio de cinco miembros, liderado por M.K.C. Nair, director del Centro de Desarrollo Infantil en la facultad de medicina del gobierno en Thiruvananthapuram, concluyó que las mujeres que trabajan amamantan menos a sus hijos que las que no trabajan.

Alrededor de 77 por ciento de las mujeres que trabajan "citaron la falta de una licencia maternal superior a tres meses como el principal impedimento para amamantar exclusivamente", concluyó el estudio.

Los médicos de los sistemas indios de medicina opinan que la mayoría de las mujeres que trabajan evitan hacerse los chequeos de rutina por la falta de tiempo. Ellos les aconsejan que se realicen controles de endometriosis, cáncer de mama, espondilosis cervical, insomnio, hipotiroidismo y pérdida del cabello.

El médico V.S. Ambal, del Centro Santhigiri de Investigaciones sobre Atención a la Salud en Pothencode, Thiruvananthapuram, dijo que el exceso de trabajo también causa desórdenes menstruales y otros problemas ginecológicos.

El sistema "ayurveda no permite combinar alimentos distintos, que dañan los órganos internos, y aconseja la ingesta de alimentos naturales. Se produjo un importante cambio en los hábitos alimentarios de las mujeres que trabajan en las ciudades, que prefieren consumir alimentos rápidos y empacados debido a la presión laboral, al estándar de vida y a la conveniencia", explicó a IPS.

Varios estudios sugieren que el consumo de comida rápida, que contiene un alto porcentaje de sal, azúcar y conservantes, está en aumento.

Según una investigación de la Cámara Asociada de Comercio e Industria efectuada este año, 67 por ciento de las mujeres que trabajan admitieron haber dejado de lado alimentos tradicionales que son nutritivos, simples y fáciles de digerir para pasarse a comidas rápidas cargadas de calorías vacías.

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