La Asamblea General de la ONU analiza pedir a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad «abstenerse de usar su poder de veto ante medidas para prevenir o poner fin a genocidios, crímenes de guerra y contra la humanidad». Pero las potencias ya dijeron que desconocerán la iniciativa.
La resolución promovida por Costa Rica, Jordania, Liechtenstein, Singapur y Suiza, que están entre los estados más pequeños del foro, apunta a "mejorar la responsabilidad, la transparencia y la efectividad del Consejo de Seguridad" con una serie de recomendaciones.
La votación en la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), de 193 miembros, está prevista para fines de esta semana.
Sin embargo, los representantes de China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, los cinco miembros permanentes del Consejo, ya dijeron que no le incumbe a la Asamblea General, principal órgano deliberativo y de formulación de políticas, hacer tales recomendaciones al Consejo de Seguridad.
"Es una lucha desigual", dijo a IPS un diplomático asiático que pidió reserva de su identidad. "Pero veamos cómo sale la votación", apuntó.
[related_articles]
La iniciativa cuenta con un fuerte respaldo de organizaciones no gubernamentales como la Coalición Internacional para la Responsabilidad de Proteger y la Coalición por la Corte Penal Internacional.
Al ser consultado sobre cómo actuará el Consejo de Seguridad en caso de adoptarse la resolución, el coordinador de CICC, William Pace, dijo a IPS que el texto de la misma pide debidamente a la Asamblea General hacer recomendaciones de un órgano principal a otro.
No será una resolución vinculante, apuntó, pero el impacto político y moral que tendrá con el tiempo será tremendo.
"Si la Asamblea General adopta la resolución y el Consejo de Seguridad implementa las 20 recomendaciones, será uno de los avances más importantes para este último", observó Pace.
"Podrían salvarse millones de vidas y evitar montones de guerras y revueltas en los próximos 30 años", añadió.
En un comunicado de James Christie, presidente del Consejo del Movimiento Federalista Mundial-Instituto de Política Global, dijo que su organización está totalmente en desacuerdo con el argumento de los cinco miembros permanentes de que la Asamblea General debe mantenerse al margen de los asuntos del Consejo de Seguridad.
El hecho de que ella "elija 10 miembros (no permanentes) del Consejo de Seguridad cada dos años y autorice los presupuestos enviados por este son solo dos razones de peso de por qué su posición no es racional", arguyó.
Pace elogió a los cinco países pequeños por el coraje de su convicción para promover una resolución de cinco páginas que recomienda varias medidas "para la consideración de los cinco miembros permanentes".
Entre ellas, "explicar las razones para recurrir al veto o declarar su intención de hacerlo, en especial su consistencia con los Propósitos y Principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional aplicable".
"Una copia de la explicación debe circular entre todos los miembros de la organización como documento separado del Consejo de Seguridad", indicó Pace.
Esta iniciativa cobró mayor relevancia porque el año pasado Rusia y China vetaron una resolución de Occidente para amenazar a Siria con sanciones por la matanza de civiles.
Según la ONU, más de 7.500 civiles murieron desde el inicio de la revuelta en marzo de 2011.
El Consejo de Seguridad también demoró en reaccionar cuando el genocidio de Ruanda en 1994, que dejó 500.000 personas muertas.
En abril de ese año, el órgano condenó la masacre, pero se negó a calificarla de "genocidio".
Pace dijo a la prensa que la resolución de los cinco pequeños no tiene relación con las negociaciones para la reforma y ampliación del Consejo de Seguridad, que describió como un asunto "divisivo" pues implica una enmienda de la Carta de la ONU.
Un comunicado de Andres Serbin, presidente de la Coalición Internacional para la Responsabilidad de Proteger, señala que el artículo 24 (2) de la Carta de la ONU establece claramente que todas las decisiones del Consejo de Seguridad, incluido el uso del veto "deben hacerse de forma tal que sean consistentes con los propósitos y principios de la ONU".
Pero casi todos los años, la comunidad internacional observa deliberaciones del Consejo de Seguridad en que el uso (o el abuso) es inconsistente con esas disposiciones, una situación que la resolución de los cinco pequeños pretende corregir.
En una carta enviada a los estados miembro, los cinco pequeños informan que hace un año presentaron un borrador "con la esperanza de involucrar al Consejo de Seguridad en un diálogo constructivo sobre nuestras propuestas".
"Después de un año de consultas, creemos que llegó el momento de que la Asamblea General tenga la oportunidad de pronunciarse sobre el asunto", añade.
"La mayoría de nosotros integramos una vez el Consejo de Seguridad como miembros no permanentes. Algunos nunca lo pertenecieron ni lo harán", añade la carta.
"Prefiere mantener las cosas como están o ser tratado con más transparencia y apertura. Es su elección", reza la misiva buscando el apoyo de los miembros.