Las mujeres indígenas de América Latina enfrentan la discriminación de los varones de sus comunidades y el racismo de la sociedad, cuando intentan lograr espacios de toma de decisión, advierte en una entrevista Mirna Cunningham, presidenta de un foro para el sector de la ONU.
Por ello, es necesario que en la región se construyan mecanismos que aseguren la participación política de las indígenas, recalca en un diálogo exclusivo durante una visita a México la nicaragüense miskita que encabeza el Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Cunningham estuvo en el país para evaluar un diplomado que la ONU impulsa para fomentar la presencia de mujeres de grupos étnicos en cargos públicos.
«Nos ha costado llegar a los espacios de toma decisión porque tenemos que convencer a los hombres de nuestros pueblos y enfrentarnos a sociedades racistas y discriminatorias», dijo a IPS /Cimacnoticias.
En esas sociedades «lo indígena se ve desde un punto de vista folclórico, es lo vendible para el turismo pero no para la gobernabilidad y la democracia», afirmó.
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Cunningham insiste en que las cuotas en las listas electorales «no bastan» para fomentar la participación política de las mujeres indígenas, sino que se requieren transformaciones estructurales y un compromiso real de los grupos de poder en los partidos políticos.
Severo rezago
IPS/Cimacnoticias: ¿Actualmente cuál es la situación de las mujeres indígenas en México?
Mirna Cunningham : Siguen enfrentando grandes problemas, al igual que en muchos países de América Latina todavía hay necesidad de constituir mecanismos que aseguren su participación plena y efectiva en los espacios de toma de decisión.
Son necesarias políticas públicas de salud, educación, acceso a justicia, acceso a créditos, pero no como concesiones a los pueblos vulnerables o carentes de recursos, sino como derechos individuales y colectivos, debe haber un cambio en la forma en que se organizan estos servicios: deben ser participativos y contar con el aval de los pueblos indígenas».
IPS/Cimacnoticias: ¿Por qué la importancia de participar en las esferas políticas?
MC: En primer lugar porque los pueblos indígenas somos importantes si queremos hablar de gobernabilidad y democracia; sin embargo, para que haya una participación real de los pueblos indígenas como protagonistas tiene que haber voz de mujeres y hombres.
«Nosotras podemos aportar a lo que se discute en los países sobre desarrollo, cambio climático, medidas para enfrentar la crisis, etcétera. Si nosotros tenemos esos conocimientos debemos estar en los lugares donde se están discutiendo esos temas».
IPS/Cimacnoticias: Pareciera que las indígenas están presentes, pero no son tomadas en cuenta.
MC: Cuando se trata de compartir los espacios de poder, muchas veces para los hombres es más fácil lidiar con otros hombres y no con mujeres que traemos planteamientos más innovadores, o que se acercan a la realidad de nuestros pueblos.
IPS/Cimacnoticias: ¿Qué hacer para que la sociedad y los institutos políticos miren a las indígenas?
MC: El concepto del ejercicio del poder tiene un enfoque bastante individualista y se cree que las mujeres deben confrontar a los hombres. Nosotras creemos que hay que hacer cambios estructurales.
Planteamos un enfoque de género intercultural que articula lo individual y lo colectivo, y a veces eso no le gusta al resto de la gente, pero también creo que nos hace falta trabajar muchísimo y enfrentarnos a medidas de participación política que nos mantienen subordinadas».
Basta de discursos
Cunningham destaca que la participación plena de las indígenas debe dejar de ser un discurso y transformarse en políticas públicas y acciones concretas: «Habrá menos utilización política de los pueblos indígenas si tenemos asegurados mecanismos y espacios de participación plena»
La presidenta del Foro de la ONU dice que en el caso de Nicaragua las cuotas «no bastan», para garantizar la participación política de las indígenas.
«Tuvimos que promover una política de igualdad de género con enfoque intercultural, negociar con mujeres de los distintos partidos políticos y promover candidaturas indígenas», relató.
Cunningham resalta que actualmente la Región Autónoma del Atlántico Norte, en Nicaragua, está representada por tres diputadas indígenas.
«Hay que promover medidas de acción afirmativa y esto no solo tiene que ver con cuotas, tiene que ver con el compromiso real de los grupos de poder en los partidos políticos», subrayó.
Definitivamente no basta con una ley, ni con que las mujeres estén activas y vigilantes, se requieren transformaciones estructurales de medidas de acción afirmativa que digan que en una circunscripción electoral debe ir una mujer indígena, porque si esto no se asegura vamos a seguir siendo excluidas, abunda la indígena, insistió.
IPS/Cimacnoticias: ¿Colocar indígenas en el poder todavía es un reto?
MC: Sigue siendo un reto enorme. Recuerdo la última campaña electoral en Bolivia donde por derecho constitucional se planteó una participación de 50 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres en los espacios.
Capacitamos a nueve mil mujeres en todo el país para que se presentaran como candidatas. ¿Qué encontramos? Que las pusieron de candidatas pero en lugares no ganadores; ellas atraen el voto, pero quienes ganan son los hombres».
Cunningham explica que la ONU ha documentado la participación política de los pueblos originarios, en particular de las mujeres, y en estudios recientes encontró que la incorporación de las y los ciudadanos indígenas en los sistemas de partidos y otras formas de representación es «una tarea pendiente».
El Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, organizaciones de grupos étnicos, dependencias nacionales y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) fomentan la participación política de las indígenas a través de investigaciones realizadas en México, Guatemala, Nicaragua, Ecuador y Perú.
En estos estudios, detalla Cunningham, la ONU encontró que la participación política de las mujeres que pertenecen a una etnia en general es mínima, y limitada por los sistemas de partidos. En el caso de México, por ejemplo, es de tan solo dos por ciento.
«Definitivamente es un tema que afecta a todos los países donde hay pueblos indígenas, se está trabajando la capacitación y formación de mujeres, estamos dando los primeros pasos y los estamos dando enfrentando enormes barreras, pero estamos seguras que con la capacidad de las indígenas vamos a salir adelante», sostuvo.
La funcionaria de la ONU confía en que el proceso mexicano para las elecciones presidenciales y legislativas de julio, sirva para abrir más espacios a la población indígena.
«Lo que encuentro en México es que hay mujeres indígenas capaces, que han estado conduciendo procesos importantes organizativos y que tienen toda la capacidad para ser candidatas idóneas», apuntó.
Sin embargo lamentó que, como se ha constatado en otros países de América Latina, son los grupos de poder quienes deciden al final si ellas pueden ser o no candidatas.
«Tenemos todas las condiciones aquí en México, al igual que en otros países de la región, para que haya mujeres indígenas al frente de muchos espacios, esperamos que se puedan ocupar», sostuvo la lideresa miskita.
* Una versión de este artículo fue publicado originalmente por la agencia mexicana de noticias Comunicación e Información de la Mujer AC, Cimac.