Decenas de miles de personas habrían tomado este martes 27 las calles de la central ciudad siria de Homs, cuando una misión de la Liga Árabe concluía su primer día de observación en esa localidad, centro del movimiento de protestas contra el gobierno.
Los delegados árabes se encuentran en Siria para constatar si el gobierno de Bashar Al Assad frenó su represión contra los manifestantes, que ya lleva nueve meses.
La delegación se reunió con el gobernador y realizó una gira por Homs este martes 27, un día después de que decenas de personas habrían sido asesinadas allí, según activistas.
Los observadores árabes seguirán recorriendo la región el miércoles, informó el canal de televisión sirio Dunia.
«Estoy regresando a Damasco para una serie de reuniones, y volveré mañana a Homs», dijo a la agencia de noticias Reuters el general sudanés Mustafa Dabi, jefe de la misión. «El equipo se quedará en Homs. Hoy fue un día muy bueno, y todas las partes fueron receptivas», destacó.
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Los 50 observadores, que llegaron a Siria el lunes 26, se dividieron en cinco grupos, según Reuters. También visitarán Damasco, Hama e Idlib.
Protestas masivas
Mientras, activistas informaron que unos 70.000 manifestantes intentaron marchar al centro de Homs, capital de la gobernación del mismo nombre, y que las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para detenerlos.
Antes, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos había informado que un grupo de manifestantes se reunía en Khalidiya, una de las cuatro partes de Homs donde se produjeron fuertes enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas de seguridad, armadas con tanques de guerra.
Imágenes divulgadas por Internet mostraban grandes multitudes de manifestantes antigubernamentales en los barrios de Bab Sbaa y Khaldiyeh, y una marcha funeral en el área de Ghouta. También se reportaron manifestaciones a favor del régimen de Al Assad en otros dos barrios.
Testigos dijeron que el ejército había retirado los tanques de Bab Amr, un volátil barrio de la ciudad, en vísperas de la llegada de los observadores. Sin embargo, activistas dicen que los vehículos blindados fueron posicionados en otras zonas.
La agencia de noticias estatal SANA informó que, también en la gobernación de Homs, manifestantes hicieron estallar un gasoducto este martes.
La explosión, atribuida a «terroristas», fue el quinto ataque contra infraestructura energética desde que se inicio, en marzo, esta ola de protestas sin precedentes contra Al Bashar.
Observadores árabes
Activistas publicaron imágenes de vídeo en Internet que supuestamente muestran a residentes de Bab Amr tratando de hablar con los observadores árabes, aunque Al Jazeera no pudo confirmar esto de forma independiente.
El vídeo «muestra a un grupo de personas del barrio de Bab Amr teniendo una conversación con lo que creemos son miembros de la misión observadora de la Liga Árabe», dijo Zeina Khodr, corresponsal de Al Jazeera informando desde la localidad turca de Antakya, cerca de la frontera con Siria.
«Parecen muy desesperados, como si los observadores de la Liga Árabe fueran realmente su última esperanza. Se escucha a un hombre diciendo: Venga a mi barrio, venga a mi calle, la gente está muriendo, hay francotiradores en los techos, no podemos caminar por la calle», informó.
«Repetidamente insiste: Estamos desarmados, somos civiles desarmados», añadió Khodr.
«Eso es lo que los manifestantes quieren que vea la Liga Árabe, que no son responsables de la violencia, sino que son víctimas», dijo.
Bab Amr ha sido escenario de los más fuertes combates en los últimos meses. Un residente también indicó este martes a Al Jazeera que algunas personas se les había impedido dialogar con los observadores árabes.
«Más de 10.000 personas aquí en Bab Amr han salido a manifestar, y por eso ellos (los soldados del gobierno) están disparando al azar», dijo el residente.
«Hay muchos tanques aquí en Bab Amr, pero intentan ocultarlos No podemos verlos (a los observadores), no podemos hablar con ellos, están caminando con las fuerzas de seguridad. No podemos alcanzarlos ni contactarlos», agregó.
«Elemento sorpresa
Durante su misión, los equipos observadores usarán transporte del gobierno sirio, reconoció el general Al Dabi. No obstante, delegados insisten que la misión gozará de independencia y podrá dirigirse a donde quiera sin previo aviso.
«Nuestros hermanos sirios están cooperando bien, y sin ninguna restricción hasta ahora», aseguró Al Dabi a Reuters.
Otros delegados dijeron esperar poder «moverse libremente entre hospitales, prisiones y centros de detención en toda Siria».
«El elemento sorpresa estará presente», aseguró Mohamed Salem Al Kaaby, observador de Emiratos Árabes Unidos. «Informaremos el mismo día a la parte siria las áreas que visitaremos, para que no haya posibilidad de que dirijan la misión ni de que las partes cambien las realidades en el terreno».
La misión observadora se enmarca en un plan de la Liga Árabe para frenar la represión lanzada por el régimen de Al Assad, que habría matado a más de 5.000 personas desde marzo, según la Organización de las Naciones Unidas.
* Publicado en acuerdo con Al Jazeera.
