La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha atravesado tiempos difíciles desde su creación, hace casi 17 años, pero nunca tan arduos como los que ahora complican a su octava conferencia ministerial, inaugurada este jueves 15 en esta ciudad suiza.
Como lo reconoció el director general de la OMC, Pascal Lamy, el sistema multilateral de comercio se encuentra en una encrucijada, en alusión al estancamiento de las negociaciones iniciadas hace 10 años para profundizar la liberalización de los intercambios, en lo que se llama la Ronda de Doha.
De la otra amenaza que pende sobre la institución y el comercio, que es el clima de dificultades económicas que afronta Europa y Estados Unidos, se ocupó el presidente de la conferencia, el ministro de Comercio e Industria de Nigeria, Olusegun Olutoyin Aganga.
Estos son tiempos duros y no hay una salida a la vista, admitió Aganga.
La crisis económica y financiera global, acentuada este año en Europa, contrajo el comercio internacional y ahora insinúa con provocar un aumento del proteccionismo.
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Al respecto Lamy advirtió que eventuales medidas proteccionistas de alta intensidad podrían costar a la economía mundial pérdidas por 800.000 millones de dólares.
El rechazo al proteccionismo es unánime entre los miembros de la OMC. Este jueves lo confirmó una alianza integrada por los grupos de Países Menos Avanzados (PAM), el bloque África-Caribe-Pacifico (ACP), las economías pequeñas y vulnerables, así como, de modo individual, también las delegaciones de Argentina, Brasil, China, Ecuador, India, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Esta alianza, denominada Amigos del Desarrollo, se declaró comprometida a resistir cualquier forma de proteccionismo, siempre y cuando "se reconozca la capacidad de un miembro de usar medidas coherentes con la OMC para lograr sus legítimos objetivos de crecimiento, desarrollo y estabilidad".
Amigos del Desarrollo dijo estar integrado por más de 100 países miembros de la OMC, con lo cual, de formalizarse como grupo, ocuparía la posición de la alianza más numerosa dentro de la institución.
Hasta ahora la OMC está integrada por 153 estados, pero cuando concluya sus sesiones el sábado 17 contará con 157, pues para entonces los ministros habrán aceptado la incorporación de Rusia, Montenegro, Vanuatu y Samoa.
Otro riesgo para el debilitado sistema multilateral de comercio son las incitaciones de las naciones industrializadas, en particular de Estados Unidos, a concertar acuerdos plurilaterales, con un número más reducido de miembros.
Lamy se mostró opuesto a esa variante de acuerdos al exhortar a todos los miembros a que defiendan los valores del multilateralismo.
Martin Khor, director del Centro Sur, un instituto de reflexión de países en desarrollo, observó que el nuevo grupo Amigos del Desarrollo rechazó la adopción de enfoques plurilaterales para concluir la Ronda de Doha o alguna de sus partes, porque conspira "contra los principios del multilateralismo y de la inclusión".
La OMC es una institución multilateral, con reglas para todos y con beneficios que deben ser compartidos por todos, explicó Khor a IPS.
Existe el peligro de que "los muchachos grandes se agrupen en un acuerdo plurilateral y que otros menores queden afuera, porque no saben cómo negociar o porque no quieren", alertó el activista. En ese caso, estaríamos ante dos clases de miembros de la OMC, dijo.
El gobierno de Estados Unidos se mostró favorable en los últimos días a la concertación de un acuerdo plurilateral en el comercio de servicios.
El ministro de Comercio de India, Anand Sharma, dijo que el grupo BRICS, que su país integra con Brasil, China y Sudáfrica, mantiene un claro compromiso con el multilateralismo.
El BRICS también aprueba la realización de negociaciones para sacar del estancamiento a la Ronda de Doha, pero previene que ese programa deberá mantener su enfoque centralizado en el desarrollo, "sin debilitamiento ni desviación", dijo Sharma.
Por su parte, el argentino Ruben Cortina, del departamento internacional de la central sindical Confederación General del Trabajo, reprochó a la OMC que perdió 10 años "discutiendo sobre desarrollo, sin que nada haya ocurrido".
Cortina sostuvo que los ministros se reúnen para hablar de negocios mientras ignoran la crisis económica que se expande. "Viajamos miles de kilómetros para encontrarnos las mismas respuestas de siempre", dijo a IPS.
"Nos dicen que la liberalización del comercio va a traer ocupación, que va a crear empleo decente, salud y servicios públicos, pero pasan los años y nada de esto se consigue", insistió.
La estadounidense Lori Wallach, de la organización no gubernamental Public Citizen, estimó que las normas de la OMC fueron escritas por y para el uno por ciento de la población mundial. El resultado para el restante 99 por ciento ha sido negativo, con grandes crisis en las finanzas, en la producción de alimentos, empleo y clima, hambre en aumento, desplazamientos, perdidas de sustento y destrucción ambiental.
El cambio de las normas de la OMC se ha vuelto algo crítico y debería ser el objetivo de esta conferencia ministerial, pero todo indica que no lo será, vaticinó Wallach.