Con 221 nacionales condenados a muerte en China, Malasia y Arabia Saudita, el gobierno de Indonesia aprobó un presupuesto para ofrecer ayuda legal a los trabajadores emigrantes que suelen quedar desamparados.
El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, formó en julio un equipo de trabajo para ayudar a los ciudadanos de bajos ingresos que emigraron a países donde sufren abusos, afrontan dificultades legales y otras barreras.
La decisión siguió a un episodio en que una empleada doméstica indonesia, acusada de asesinato, fue ejecutada sin siquiera notificar a las autoridades de su país, lo que constituye una violación del protocolo diplomático.
El vicepresidente de la Cámara de Representantes, Priyo Budi Santoso, pidió que se aprobara un presupuesto para ofrecer asistencia legal a los indonesios en el exterior tras divulgarse en octubre los resultados iniciales de la investigación del equipo de trabajo.
En la reunión del grupo con el Ministerio de Coordinación para Asuntos Políticos, Legales y de Seguridad, donde se discutieron las conclusiones y las recomendaciones, se decidió contratar abogados de tiempo completo.
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"Con la designación de estos abogados esperamos asegurar el debido proceso a nuestros conciudadanos con problemas legales" en el exterior, dijo el portavoz del equipo de trabajo Humphrey Djemat, al Jakarta Globe.
"Esperamos que puedan proteger a nuestros conciudadanos dando lo mejor de sí para evitar casos penosos como los últimos" de público conocimiento, indicó Dejmat.
"Parece una buena decisión", dijo a IPS el subdirector de la oficina para Medio Oriente y África del Norte de Human Rights Watch. "Veamos cómo funciona. Esperamos que el abogado defensor pueda contar con recursos para atender a las personas que se encuentran en esa situación", apuntó.
Los problemas legales de los trabajadores indonesios en Arabia Saudita incluyen la falta de abogados, pero también otras cuestiones intrínsecas al propio sistema judicial, indicó Stork.
"En Arabia Saudita ocurren las dos cosas. Hasta donde sé, no reciben asistencia legal. Pero si tuvieran, hay un problema grave por la carencia de una justicia independiente. Tener un abogado no cambiará eso", explicó.
"A veces en Arabia Saudita tienen abogados, pero no es ninguna garantía. No soluciona los problemas subyacentes, aunque es un buen comienzo", indicó.
Seis de las personas que había antes condenadas a muerte en Arabia Saudita evitaron su ejecución mediante multas y otras formas de compensación tradicionales pagadas a las familias de las víctimas, gracias a lo cual consiguieron su perdón.
Pero el caso de Tuti Tursilawati y Siti Zaenab, quienes no fueron perdonadas por las familias de las víctimas, preocupan al gobierno, que no sabe si se podrá salvarlas.
La Cámara de Representantes de Indonesia aprobó una resolución que pide a Arabia Saudita que conceda la gracia a ambas mujeres, informó el 14 de octubre el sitio tempointeractive.com.
El presidente Yudhoyono envió una carta el 6 de ese mes haciendo un pedido similar.
Los abogados contratados por Indonesia tienen vasta experiencia profesional. Uno de ellos incluso trabajó en Arabia Saudita.
En Malasia hay 148 indonesios condenados a muerte, 118 por narcotráfico, 28 por asesinato y el resto por posesión de armas de fuego.
Las 28 personas encarceladas en China están condenadas por narcotráfico.
En tanto que las 45 que esperan en el pabellón de la muerte en Arabia Saudita, están sentenciadas por actividades sexuales ilegales y presuntas prácticas de magia negra, consideradas "haram", prohibidas, en ese país.
Pero en Indonesia, la magia negra está en boga. La gente recurre a médicos brujos para solucionar varios problemas, desde personales hasta políticos.
"Lo que suele llamarse brujería muchas veces son vestigios de tradiciones religiosas de sanación o mágicas. En Indonesia hay una cultura muy rica y antigua que entiende el poder de la mente de los curanderos a un nivel muy profundo. A ellos se recurre en casos de enfermedad y hacen las veces de psicólogos", señaló Starhawk, autora de varios libros sobre espiritualidad contemporánea.
Las personas poderosas de Arabia Saudita utilizan la amenaza que supone la hechicería para distraer a la gente de a pie de los "verdaderos problemas", dijo a IPS.
"Es la forma en que una religión dominante denigra a una indígena", explicó Sara Amis, una de las portavoces del movimiento de indignados de Atlanta, en Estados Unidos, quien es practicante de Wicca.
"Mi opinión es que se trata de intolerancia religiosa. Lo mismo pensaría si una persona ejecuta a otra por ser homosexual, es fanatismo", indicó Amis.
Legisladores de Indonesia pedirán a China, Malasia y Arabia Saudita que liberen a sus conciudadanos presos durante un encuentro de parlamentarios de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, que se realizará el mes que viene en Siria, así como en la conferencia de organizaciones islámicas, prevista para enero de 2012.
