Casi seis millones de personas morirán este año a causa del tabaco en el mundo, y 10 por ciento de esos fallecimientos serán de fumadores pasivos, según un informe presentado este jueves por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De continuar la tendencia actual, las muertes anuales pueden aumentar a ocho millones para 2030, señala el "Informe OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo, 2011 – Advertencia sobre los peligros del tabaco".
Más de 80 por ciento de esos fallecimientos se producirán en países de ingresos medios y bajos.
"Tenemos los medios para prevenir esta tragedia innecesaria. La voluntad política es la clave", dijo a IPS el encargado de comunicaciones de la OMS, Timothy O'Leary.
El estudio se centra en la proliferación de la prohibición de fumar en los lugares de trabajo, restaurantes, bares y otros espacios públicos cerrados. Destaca que, aunque hay 154 millones de personas que ya no están expuestas al humo del tabaco en estos lugares, esa cifra representa apenas 5,4 por ciento de la población mundial.
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"Aunque esto represente un avance, el hecho de que más de 94 por ciento de la gente siga desprotegida por las exhaustivas leyes" contra el humo del tabaco, "muestra que se necesita trabajar mucho más al respecto", dijo el subdirector general de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OMS, Ala Alwan.
"Se requiere una acción urgente para proteger a la población de la muerte y las enfermedades causadas por la exposición al humo del tabaco", señaló en un comunicado.
En 2005, los países se unieron para aprobar el primer tratado mundial de salud pública: el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que también fue el primer tratado negociado bajo los auspicios de la OMS.
Más de 170 países y la Unión Europea son ahora partes del mismo.
"El tratado plantea pasos específicos para los gobiernos que aborden el uso del tabaco. Estos pasos son buenos puntos de partida para cualquier gobierno que quiera crear conciencia sobre los peligros del uso del tabaco", dijo a IPS Francis Thompson, director de políticas y cabildeo en la Alianza para el Convenio Marco, una organización no gubernamental que apoya el tratado.
Para permitir que los países cumplan con las obligaciones establecidas en el Convenio Marco, la OMS introdujo en 2008 MPOWER, un paquete de seis medidas de control del tabaco basadas en evidencias, que demostraron reducir el consumo de este producto.
El informe estudia en detalle la importancia de advertir sobre los peligros del tabaco, una de las medidas MPOWER más importantes.
Emplea dos estrategias principales: la inclusión de etiquetas de advertencia en los paquetes de cigarrillos y campañas antitabáquicas en los medios de comunicación.
Actualmente, 1.000 millones de personas en 19 países ven ese tipo de etiquetas en los productos que contienen tabaco, casi el doble que hace dos años.
Al mismo tiempo, casi 28 por ciento de la población mundial vive en los 23 países que llevan a cabo por lo menos una campaña antitabáquica fuerte en los medios de comunicación. De esas naciones, solamente siete se consideran ricas.
Partiendo de la premisa de que muchas personas siguen sin estar al tanto de las consecuencias del tabaco, en los últimos años las etiquetas de advertencia sanitaria se han vuelto cada vez más agresivas.
Alrededor de tres de cada 10 exfumadores informaron que las etiquetas los habían motivado a abandonar el hábito y, más de la cuarta parte, que las etiquetas los ayudaron a mantener la abstinencia, según el reporte.
Como dijo Thompson a IPS, "las advertencias gráficas en los paquetes pueden brindar una motivación extra para alguien que está por dejar de fumar". Además, "por lo menos en los países donde esto se ha estudiado, la abrumadora mayoría de los fumadores lamenta en primer lugar haber empezado a fumar".
El informe también señala que gracias a las etiquetas de advertencia y a que han creado conciencia sobre el tema, otras medidas como la creación de ambientes libres de humotienden a ser aceptadas más fácilmente por el público.
En cuanto a las campañas en los medios de comunicación, los avisos que muestran, por ejemplo, a personas enfermas sufriendo o muriendo, son una de las maneras más eficientes de hacer que los fumadores quieran abandonar su hábito, según el estudio.
Tras una campaña publicitaria antitabáquica llevada a cabo por el programa municipal de control del tabaco de la ciudad Nueva York, se cuadruplicaron las llamadas de personas que buscaban asistencia y consejos sobre cómo dejar de fumar.
Sin embargo, sería imposible hacer un seguimiento de estas dos estrategias las campañas en los medios y las etiquetas de advertenciade no ser por otra de las seis medidas basadas en las evidencias: el monitoreo.
"Los logros del monitoreo del uso del tabaco y las políticas de control del tabaco son cruciales para entender y revertir la epidemia y garantizar el éxito de las otras cinco medidas MPOWER", señala el informe.
Los buenos sistemas de control las encuestas sobre el uso del tabaco y la implementación de políticas de control de este producto, entre otras cosasse practican en 59 países con una población colectiva de 3.200 millones de personas, la mitad de la población mundial.
El informe se divulga dos meses antes de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre las Enfermedades No Transmisibles, cuyo objetivo será acordar una estrategia mundial para abordar estos males.
Entre las patologías no transmisibles figuran el cáncer, los problemas cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes. En todas ellas, el uso de tabaco puede jugar un rol significativo.
La Alianza para el Convenio Marco también promueve que un uso reducido del tabaco esté en el centro de la agenda mundial de salud y desarrollo.
"Eso incluye hacer que una implementación acelerada del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco sea una prioridad de la inminente reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre enfermedades no transmisibles", dijo Thompson a IPS.
