ESPAÑA: Cruces entre Iglesia Católica y el gobierno socialista

Una nueva disputa se desató entre el gobierno de España y la jerarquía de la Iglesia Católica, a partir de que un obispo afirmó que los matrimonios que profesan esa fe son menos dados a la violencia doméstica que las parejas de hecho.

El obispo Juan Antonio Reig Plá, presidente de la subcomisión de Familia de la Conferencia Episcopal Española, arguyó que los asesinatos de mujeres por sus ex parejas se concentran durante los procesos de separación o divorcio.

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, calificó este lunes esas declaraciones de "falta de rigor" para enfrentar el problema de la violencia de género, que en 2010 significó el asesinato de 72 mujeres y 30 varones a manos de sus parejas o ex parejas.

Las mujeres muertas por violencia familiar llegaron a 84 en 2009 en España.

"Este gobierno ha apoyado más que nunca a la familia, a todas las familias, sean de la naturaleza que sean", haciendo "una gran política de familia con las becas, las ayudas por nacimiento, la renta por alquiler y las medidas de conciliación de la vida familiar con la laboral", agregó Pajín.
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Elena Valenciano, portavoz electoral del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fue más allá, al señalar que "la jerarquía eclesiástica es enormemente misógina y no comprende la evolución del papel de las mujeres en la sociedad".

"Probablemente", sostuvo Valenciano, esa es "la clave de la incomprensión absoluta que (la Iglesia) manifiesta por las familias y por la sociedad actual".

Pese a algunas resistencias, España ha concretado diversos avances a favor de la igualdad en diversos campos.

La Constitución aprobada en 1978, vigente hasta hoy, estableció que todos los hijos eran iguales ante la ley, independientemente del estado civil de sus padres. En 2005 se reformó el Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y en 2007 se aprobó la ley de Igualdad entre hombres y mujeres.

"La violencia es violencia por sí misma y si hay más víctimas mujeres que hombres es porque todavía existe una cultura machista que, por suerte, va disminuyendo, aunque todavía falte mucho para que termine", dijo a IPS Elvira, una lesbiana madre de un niño de siete años concebido por inseminación artificial.

A juicio de esta mujer, quien prefirió ser identificada con ese nombre ficticio, el buen comportamiento y la integración de su hijo en la escuela y en el barrio, así como la vida pacífica que llevan ella y su compañera de vida, son pruebas de que las parejas del mismo sexo que no están casadas pueden vivir tan bien como matrimonios heterosexuales.

En el ámbito político, la igualdad tampoco ha sido fácil. La ley de 2007 obliga a que en las listas electorales al menos 40 por ciento de los candidatos sean mujeres, así como en los gabinetes ministeriales nacionales, comunales y provinciales.

El gabinete el gobierno español encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2008 estaba integrado en partes iguales por hombres y mujeres, en la actualidad registra ocho ministros y siete ministras. Una de las tres vicepresidencias la ocupa una mujer.

Esas diferencias, aunque poco significativas, se agrandan en otras administraciones, como en el gobierno de la Comunidad Autónoma de Barcelona, donde nueve de sus 12 integrantes son hombres.

Algo similar sucede en Aragón, cuyo presidente es el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias.

Un mayor equilibrio se da en la comunidad de Madrid, cuya presidencia la ejerce una mujer, Esperanza Aguirre, del centroderechista Partido Popular.

El arzobispado convocó el domingo una tradicional manifestación en defensa de la familia, con duras críticas al gobierno de Zapatero y el rechazo a los matrimonios civiles no católicos. La concurrencia fue menor que años anteriores.

Pero las quejas contra España las encabeza el propio papa Benedicto XVI, quien dijo en noviembre, al visitar la ciudad de Santiago de Compostela, que este país "es una viña devastada por los jabalíes del laicismo".

La misma línea dura mantuvo durante su mensaje de este domingo vía satélite a los católicos reunidos en la madrileña Plaza de Colón.

Las críticas eclesiásticas crecen a la par que los matrimonios civiles, que en 2009 por primera vez superaron a los religiosos.

Al mismo tiempo se incrementa la cantidad de jóvenes que dejan de lado el catolicismo.

Según una encuesta realizada el año pasado por la católica Fundación Santa María, 28 por ciento de 4.000 jóvenes de entre 15 y 24 años encuestados dijeron ser ateos o agnósticos y 16 por ciento manifestaron ser indiferentes al hecho religioso. En 1994 la suma de estas posiciones apenas llegaba a 22 por ciento de los entrevistados.

La encuesta de la Fundación mostró también que la Iglesia Católica es la institución que tiene menor prestigio entre los jóvenes. El primer lugar lo ocupan las organizaciones no gubernamentales (ONG).

Antes de la Iglesia, los últimos puestos los ocupan la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y las empresas multinacionales, mientras que en los primeros, después de las ONG, están el sistema de Seguridad Social y la Policía.

En el informe de la Fundación referido a la encuesta se señala que los jóvenes desconfían de la Iglesia "por su excesiva riqueza, su injerencia en la política al oponerse a las leyes de enseñanza, matrimonio entre homosexuales y su adopción de niños y la eutanasia", así como por estar "anticuada" en relación al sexo.

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