Los pobladores de la norteña comunidad chilena Caimanes proyectan nuevas movilizaciones para lograr el cierre de un depósito de residuos mineros de la empresa chileno-japonesa Los Pelambres. La medida se tomó luego de que 11 comuneros decidieron deponer una huelga de hambre que mantuvieron por 81 días, hasta el 17 de diciembre.
El depósito se ubica a ocho kilómetros de la comunidad de 450 familias, unas 1.600 personas, en la norteña región de Coquimbo.
«Seguiremos la lucha en el frente judicial. Hemos entablado seis juicios contra la minera por estafa y obra ruinosa, entre otros delitos, y ahora interpondremos una nueva denuncia porque ellos están ocupando un terreno nuestro», aseguró a Tierramérica el portavoz Cristian Flores.
En la primera quincena de enero se reunirán todas las comunidades afectadas por el depósito de relave. «Ya no queremos negociar con la minera. Sólo queremos que se vayan», agregó Flores.
