CAMBIO CLIMÁTICO: Parlamentarios se proponen incidir en Cancún

«¿Y después de 2012, qué?». La pregunta flotó en el encuentro internacional de parlamentarios que se realizó este fin de semana en la capital mexicana y se refiere a lo que pasará cuando finalice la primera fase de compromisos del Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático.

Los miembros de la Organización Global de Legisladores para el Equilibrio Ambiental (Globe) reunidos en el foro no quieren ser espectadores, por eso buscan un lugar protagonista en la construcción de una arquitectura para un acuerdo "post 2012", que sea "puente" entre las dos posiciones que han prevalecido hasta ahora en la batalla contra el recalentamiento global.

Por un lado está la postura de los países industrializados, que no se comprometen lo suficiente y, por otro, la del mundo en desarrollo que reclama su "derecho" a poder crecer y con ello cuestionan que se les imponga normas desde los poderosos del planeta.

El vicepresidente de Globe, el parlamentario británico Barry Gardiner, respondió su propia pregunta sobre por qué el encuentro se hizo en la sede del Senado de México y no en la sudoriental ciudad de Cancún, donde se desarrolla la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 16).

"Somos políticos", dijo Gardiner, al asegurar que cuando las negociaciones de la anterior cumbre del clima de fines de 2009 en Copenhague, la COP 15, llegaron a un punto cercano al colapso, los gobiernos tomaron las decisiones determinantes.
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"Es el rol de los legisladores (…) y tenemos la llave para ratificar lo acordado, navegando sobre realidades políticas en los países", añadió.

Globe representa a parlamentarios de 16 estados, entre ellos los miembros del Grupo de los Ocho países más poderosos del mundo, y fue creado en 1989 para movilizar esfuerzos en pro de los acuerdos mínimos para afrontar los desafíos del cambio climático.

A la cita del sábado y de este domingo en la sede del parlamento mexicano han concurrido delegaciones del país anfitrión y de Alemania, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Francia, Gran Bretaña, Indonesia, Japón, Sudáfrica y también del Parlamento Europeo.

En el primero día de discusiones hubo fuertes críticas a la falta de compromisos con la cuestión ambiental de Estados Unidos, cuyos legisladores no asistieron.

"Estados Unidos tiene una responsabilidad ineludible", dijo a IPS la senadora brasileña Serys Slhessarenko, sobre el mayor contaminante del planeta que no firmó el Protocolo de Kyoto.

"¿Qué se puede hacer con eso? La población tiene que pedirlo, hacer un gran movimiento social y hacerles entender a los gobiernos que deben comprometerse", recomendó.

Ante los debate de Cancún, Globe propone una perspectiva de futuro "políticamente aceptable" para las principales economías: un acuerdo para mantener el aumento de la temperatura global debajo de los dos grados y un "seguimiento" del cumplimiento del Protocolo de Kyoto con objetivos cuantificados y compromisos de financiación y asistencia tecnológica a los países en desarrollo para mitigación y adaptación.

Ese tratado internacional, suscrito en 1997 en la ciudad japonesa del mismo nombre y en vigor desde 2005, obliga a las naciones industrializadas que lo ratificaron a contraer sus emisiones para 2012 a un volumen 5,2 por ciento inferior a las que se registraban en 1990.

El documento de Globe presentado a los legisladores en México sugiere un "acuerdo paralelo" a la Convención, que incluya a los principales países en desarrollo, como China, India y Brasil, con un compromiso de rendición de cuentas y un rol preponderante de los parlamentos en la supervisión, verificación y creación de normas nacionales y regionales.

La senadora mexicana Yeidkol Polevnsky hizo un reconocimiento a los representantes de la delegación de China, que "plantearon un compromiso de impulsar acciones de reducción de gases y apoyar a economías de otros países.

No es la posición del gobierno, pero hay que admitir que los legisladores lo estén planteando, dijo a IPS.

Polevnsky, del opositor e izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), se quejó que la COP16, presidida por su país, no haya acreditado para participar a los parlamentarios nacionales.

"Hay acreditaciones para funcionarios y para organizaciones de la sociedad civil, pero las COP tienen que dar el espacio a legisladores, que nos somos el Poder Ejecutivo, pero tampoco sociedad civil", dijo.

"Todo lo que quieren hacer los gobiernos pasa por los legislativos. No sirve de nada lo que se comprometa si no pasa por un acuerdo legislativo", advirtió.

La brasileña Slhessarenko, a su vez, resaltó que Globe está buscando construir salidas alternativas y sólidas para un acuerdo sobre cambios climáticos y la protección de la vida en el planeta.

"Está avanzando cada vez mas el entendimiento entre países con relación al medio ambiente, la necesidad de que haya entendimiento entre las naciones y que cada uno cumpla las tareas que le tocan", dijo a IPS.

Los parlamentarios centraron sus discusiones de este fin de semana en la financiación de proyectos científicos y el desarrollo de tecnologías para afrontar los retos del cambio climático y una suerte de puente entre los compromisos internacionales y la creación de leyes nacionales y regionales.

Los representantes de Alemania aseguraron que su gobierno está dispuesto a disponer fondos para esta iniciativa y convidaron a otros gobiernos a hacer lo mismo.

"Es nuestro rol tratar de asegurarnos de que el financiamiento llegue a quienes lo necesiten", dijo uno de ellos.

Otros temas puestos a discusión han sido cómo recuperar la forestación en zonas nativas en tierras degradadas y el uso de las tecnologías renovables.

En la sesión de apertura, Porfirio Muñoz Ledo, diputado del PRD y presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Congreso legislativo de México, planteó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha sido rebasada hace tiempo en su capacidad de tomar decisiones internacionales vinculantes en muchos terrenos.

"La gran revelación política del cambio climático es la falta de gobernanza mundial", sostuvo, para luego asegura que el concepto de seguridad mundial está desbordado. "No se trata ya de evitar las guerras, sino de buscar la seguridad planetaria", indicó.

El veto se aplica en terrenos clave, como la economía, las finanzas (mediante el voto calificado en los organismos financieros internacionales) y la energía.

"Cuando se habla de cambio climático en Cancún, no todas las fichas están en la cancha. Y esas fichas son la cuestión del desarme, de un nuevo esquema financiero internacional y de un nuevo patrón energético. Si todo eso se resolviera, no se estaría penando para conseguir fondos para afrontar el cambio climático", insistió Muñoz Ledo.

También aseguró que la Unión Interparlamentaria Mundial ha trabajado en un texto sobre el cambio climático, patrocinado por la ONU y respaldado por 155 parlamentos, el cual se entregará esta semana a los ministros.

Los parlamentarios coinciden en que Cancún no será un desastre como Copenhague, sino que se mantendrá viva la llama y se avanzará hacia compromisos nacionales y regionales que, sin ser obligatorios, podrán ser replicados y monitoreados.

Wang Hungju, integrante del Comité de Medio Ambiente y Conservación de Recursos de la Asamblea Popular Nacional de China, planteó la necesidad de incrementar la cooperación internacional y aplicar políticas activas y constructivas.

"Nosotros apoyamos todos los acuerdos, a fin de reducir la emisión de carbono y facilitar el financiamiento de los países en desarrollo para este propósito", apuntó.

"Es el nuevo paradigma: al modelo económico se le olvidó el ambiente y ahora se está acordando, pero no sabe qué hacer con él", comentó un legislador mexicano a sus correligionarios en un receso del foro.

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