Las elecciones en Bosnia-Herzegovina pasaron sin pena ni gloria. Los votantes se enfrentaron a un complejo escenario político con pocas opciones de cambio, avance o recuperación.
El sistema político bosnioherzegovino, surgido de los Acuerdos de Dayton de 1995 luego de las guerras que fragmentaron a la antigua Yugoslavia, es el más complicado de Europa, si no del mundo.
Este país está conformado por dos entidades: la República Srpska (RS, de mayoría serbia) y la Federación de Bosnia-Herzegovina (integrada por zonas musulmanas y croatas). La Presidencia es ejercida en forma rotativa por representantes de los diversos grupos étnicos.
Según los resultados preliminares de los comicios celebrados el domingo, los moderados Bakir Izetbegovic, hijo del ex presidente Alija Izetbegovic (1992-1996), y Zeljko Komsic fueron los candidatos bosnio y croata respectivamente elegidos para el máximo cargo.
El separatista Nebojsa Radmanovic obtuvo la reelección para el puesto reservado a la comunidad serbia.
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Bosnia-Herzegovina se encuentra en un limbo sin fin. El desempleo creció a 42,7 por ciento a comienzos de este verano boreal. El gobierno se endeudó para limitar los efectos de la recesión, y es improbable que la situación económica mejore mientras no se frene la corrupción.
Ivana Korajlic, de la oficina en Sarajevo de la organización Transparencia Internacional, dijo a IPS que hay evidencias de propagadas irregularidades en este país.
"Han habido muchos casos de conflictos de intereses que involucran a altos funcionarios, así como de malversación de fondos y muchas otras formas de corrupción política", señaló Korajlic.
"Los medios todavía están expuestos a la presión política, especialmente en la RS", agregó.
En la Federación, uno de los candidatos a la Presidencia posee una estación de televisión y varios periódicos, mientras que otro canal es propiedad de representantes de otra fuerza política. "Es evidente que los medios son usados comúnmente con fines partidarios", dijo Korajlic.
En los meses previos a las elecciones, los medios alimentaron la animosidad étnica y la polarización política. Esto es resultado de la desconfianza mutua pero también del abuso que hacen los políticos de las inseguridad del público, opinó Florian Bieber, profesor en la Universidad de Graz y especialista en temas bosnioherzegovinos.
"Ha habido presión en la primera mitad de esta década para reducir el poder de la RS, mientras que Milorad Dodik (actual primer ministro de esa entidad) buscó consolidar su fuerza y justificar sus políticas", indicó Bieber.
Dodik, reelecto el domingo, lleva adelante una campaña separatista. En el invierno boreal pasado amenazó con llamar a un referendo por la secesión si la RS seguía siendo presionada para que cediera sus poderes a instituciones centrales.
Haris Silajdzic, representante bosnio en la Presidencia durante los últimos cuatro años, también hizo declaraciones radicales en la campaña. Llamó a abolir el sistema de voto en base a representación étnica establecido en Dayton, algo que los serbios consideraron una amenaza existencial.
El subdesarrollo y la recesión son inminentes, pero ninguna parte parece estar dispuesta a comprometer las prioridades étnicas para un mejor futuro. Por el contrario, "la política de la identidad por lo general se instala en las políticas sociales y económicas", dijo Bieber.
"Muchos ciudadanos se encuentran mal económicamente, y Bosnia-Herzegovina sigue rezagada respecto de sus vecinos en términos de reformas", añadió.
"Ni siquiera los socialdemócratas han podido desarrollar una estratégica que cruce las etnias y entidades para atender este descontento latente. Casi todos los partidos hacen campaña por un distrito étnico. Para todos los políticos, primero es lo étnico, y luego lo económico", sostuvo.
Mientras por dentro el país se encuentra estancado, hechos recientes en la región de los Balcanes podrían sacudirlo.
Luego de que la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya declarara en julio que la independencia de Kosovo era legal, Dodik alertó que el anuncio podría tener repercusiones en Bosnia-Herzegovina e informó que el tema sería discutido en profundidad después de las elecciones.
Más tarde estallaron disturbios en Sanjak, Serbia, en los que la minoría bosnia musulmana se enfrentó a la policía.
La mejor solución es abrir rápidamente la vía a Europa, sostuvo Bieber.
"La comunidad internacional debería presionar a Bosnia-Herzegovina para que haga lo suficiente para integrarse a la Unión Europea, y no buscar ninguna solución institucional particular", opinó.
