El programa Municipio Verde del distrito de Paragominas, en el septentrional estado brasileño de Pará, es tomado como ejemplo por haber logrado reducir drásticamente la deforestación, plantar 50 millones de árboles y regularizar sus propiedades rurales, facilitando el control ambiental. Es resultado del plan iniciado en 2007, tras un pacto entre hacendados y organizaciones ambientalistas, destacado en las celebraciones de la Semana del Ambiente en Alta Floresta, del 7 al 12 de este mes en el occidental estado de Mato Grosso.
“El gran acierto fue involucrar a la comunidad”, declaró a Tierramérica Adnan Demachki, alcalde de Paragominas. “En 2010 no se registró ningún foco de deforestación, pero la labor prosigue, ya anunciamos el segundo pacto, por la producción legal y sustentable”.
Las metas son “deforestación cero”, 100 millones de árboles plantados y 12 metros cuadrados de área verde por cada habitante urbano, en la próxima década.
Las medidas, que incluyen el seguimiento del estado de los bosques y la educación ambiental, permitieron que Paragominas fuera sacado en marzo de la lista de los 43 municipios de mayor deforestación en la Amazonia, penalizados con restricciones comerciales y crediticias.