La secretaria de Política Internacional y Cooperación del socialismo gobernante en España, Elena Valenciano, calificó este miércoles de exitosa la cumbre de la Unión Europea-América Latina y el Caribe y los encuentros paralelos, que posibilitaron poner la primera piedra de una poderosa alianza birregional.
Sobre esa primera piedra se colocan otras, al negociar, acordar y firmar acuerdos con América Latina y el Caribe, así como directamente con estados, subrayó Valenciano en su análisis de los resultados de los cuatro días de reuniones esta semana en Madrid entre gobiernos de países de ambos lados del océano Atlántico.
La dirigente del Partido Socialista Obrero Español atribuyó especial destaque al relanzamiento, «después de seis años de parálisis», de las negociaciones con el Mercosur (Mercado Común del Sur), éxito que atribuyó a la voluntad y empeño de la presidencia de la UE, que este primer semestre está a cargo de su correligionario, el jefe del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero.
Otro importante acuerdo ha sido el concretado este miércoles por los 27 países de la UE con Colombia y Perú, que llevaba meses de negociación y que establece el libre comercio entre las partes. Además siguen las tratativas con Bolivia y Ecuador, los otros miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
El ministro de Industria y Comercio de España, Miguel Sebastián, señaló que este paso supone el principio de la relación directa entre la UE y la CAN.
Fuentes de ese Ministerio indicaron a IPS que el acuerdo es positivo pese a que la importancia del comercio con esos países es relativa para la UE, pero que a través de ello se producirá un impacto positivo en el desarrollo de Colombia y Perú, que disponen de un gran potencial para hacerlo.
Por su parte, el presidente de Colombia, el derechista Álvaro Uribe, calificó el tratado suscripto por su país y Perú con la UE de fundamental, porque, según explicó en rueda de prensa, significa «el acceso al mercado más grande del mundo con altos ingresos».
Perú, el otro socio americano en este tratado, también será beneficiado, aunque su presidente, Alan García, advirtió que «deberá prepararse para el desembarco de las exportaciones europeas».
García señaló que su país está en condiciones de exportar a Europa productos agropecuarios, de pesca y algunos de minería, pero después «habrá un reflujo, porque ni España ni el resto de ese bloque estarán pasivos para que se les coloquen más productos».
Además del comercio y el compromiso por la defensa de los derechos humanos y la promoción de un desarrollo sostenible, el acuerdo incluye un capítulo orientado a promover la investigación y el intercambio en ciencia y tecnología, objetivo «basado en la protección y promoción de los derechos laborales y ambientales», explicaron las autoridades involucradas.
Con la esperanza de que no se frustre como en el pasado por discrepancias entre los miembros de la CAN, el convenio entre Colombia, Perú y la UE será puesto a ratificación de los respectivos parlamentos a fines de este año, luego de que los documentos sean traducidos a los 23 idiomas oficiales del bloque europeo.
En el marco de los cuatro días de reuniones entre jefes de Estado y de gobierno en Madrid también se cerraron acuerdos entre la UE y América Central, que será el vehículo para el desarrollo social, económico y político de esa parte de América, según sus protagonistas.
En este ámbito fue donde pudo participar el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, puesto que su presencia en la cumbre UE-América Latina y el Caribe fue vetada por la Unión de Naciones Suramericanas, que cuestiona su legitimidad por haber sido ungido en elecciones convocadas en diciembre bajo el gobierno surgido del golpe de Estado del 28 de junio contra el presidente democrático Manuel Zelaya.
Estos acuerdos globales, nacionales y sub-regionales firmados por la UE, como también el de cooperación con México y Chile, hicieron que Zapatero se mostrara muy optimista sobre los resultados de la Cumbre de Madrid, a la que calificó de «rica e intensa».
En rueda de prensa celebrada este miércoles, el presidente del gobierno español manifestó que en estos encuentros se ha renovado «la voluntad de profundizar en el diálogo y la cooperación, no sólo con toda América Latina y el Caribe, sino también con los ámbitos regionales y las organizaciones que buscan la integración».
En la misma comparecencia, el presidente del Consejo Europeo, el ex primer ministro belga Herman Van Rompuy, señaló que la nueva cumbre del clima de noviembre en México será un nuevo paso, «pero no el último» para trabajar unidos en la preservación de la naturaleza y en la lucha contra el cambio climático.
Para ello, subrayó, deberemos trabajar para negociar un acuerdo que puedan aceptar todas las partes y así «restaurar la confianza».
