China quitó a México su sitial de primer proveedor de bienes de Estados Unidos y los expertos en el área aseguran que solo con una estrategia comercial específica, este país latinoamericano logrará disputar a Beijing el colindante y mayor mercado del mundo.
"Lo que no hay es una política comercial activa que trate de frenar algunas importaciones de muchos artículos no esenciales y una política de fomento a las exportaciones nacionales", planteó a IPS Arturo Ortiz, académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México.
Desde 2003, México fue desplazado por China como el principal origen de las importaciones estadounidenses, en un hecho favorecido por el valor artificialmente depreciado del yuan, la moneda de la potencia asiática, que empuja sus exportaciones, de acuerdo a analistas locales e internacionales.
El Departamento (ministerio) de Comercio de Estados Unidos reportó este martes 13 que su intercambio con China en febrero tuvo un superávit para Beijing de 16.509 millones de dólares, al comprarle 23.364 millones de dólares y venderle 6.885 millones.
Mientras, el saldo de la balanza comercial con México fue favorable para este país en 4.800 millones de dólares, al importar 16.400 millones de dólares y exportar 11.629 millones, según el informe estadounidense.
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"México puede examinar a China como socio y no necesariamente como competidor. Hay espacio para vender cualquier rubro, pero el tema es abordar esta relación con una visión prospectiva y de mediano plazo", indicó a IPS el economista chileno Osvaldo Rosales, director de la División de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El organismo difundió el reporte "La República Popular de China y América Latina y el Caribe: hacia una relación estratégica", como anticipo de la gira del presidente chino, Hu Jintao, por Brasil, Venezuela y Chile, entre este miércoles 14 y el domingo 18.
Hu visitó México en 2005 y el presidente de este país, Felipe Calderón, viajó al gigante asiático en 2008.
"Durante la presente década, América Latina y el Caribe en su conjunto ha registrado un déficit comercial con China, debido principalmente al creciente saldo negativo que sostienen México y América Central con el país asiático", subraya el informe.
En México y América Central, añade, China se ha convertido en una de las principales fuentes de sus importaciones, mientras que el peso de China como destino de exportaciones no ha aumentado significativamente.
Pero la Cepal pide a México y al resto de la región prepararse para una realidad en puertas: desde 2020 China será el segundo destino regional de sus exportaciones, desplazando a la Unión Europea, y casi pisará los talones a Estados Unidos.
Desde su entrada en vigor en 1994, México ha pivotado su estrategia con los mercados externos sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (conocido como NAFTA, por sus siglas en inglés), entre esta nación, Canadá y Estados Unidos.
Ello le permitió impulsar sus exportaciones, a costa de una mayor dependencia con la gran potencia vecina, con la que comparte 3.326 kilómetros de frontera.
Este país azteca se precia de ser "el campeón" mundial de los acuerdos comerciales, con 38 firmados en todos los continentes.
En cambio, China ha echado mano de su creciente peso como potencia mundial para consolidar y diversificar sus mercados, aunque sin excluir programas de liberalización. Hasta ahora tiene siete acuerdos vigentes de libre comercio, el más reciente el que comenzó a operar en marzo con Perú, y negocia otros cuatro.
Económicamente, ambos países atraviesan etapas manifiestamente distintas. México fue sacudido duramente por la crisis económica global que se inició en 2008 en Estados Unidos, mientras que China sorteó el impacto sin grandes dificultades.
En 2009, el producto interno bruto de México cayó casi siete por ciento, mientras el de China se expandió 7,9 por ciento.
Desde noviembre, según cifras oficiales de China, su comercio exterior volvió a la senda del neto crecimiento, con un incremento interanual de 9,8 por ciento que puso fin a 12 meses de caídas consecutivas. Entonces, sus importaciones aumentaron 27 por ciento respecto al mismo mes de 2008, mientras sus exportaciones cayeron 1,2 por ciento, en un signo de fortaleza económica, resaltaron sus autoridades.
La balanza comercial bilateral también es favorable para China, que en 2009 vendió a México 32.500 millones de dólares, mientras le compró 2.200 millones de dólares, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, que destaca que la nación asiática es el séptimo proveedor externo del país.
Adicionalmente, México ve como las inversiones de Estados Unidos abandonan el país para priorizar a China, resaltó el académico Ortiz. "China ha sido prácticamente su maquiladora", valoró.
Los expertos tienen la impresión de que lo que México logró ganar en el mercado estadounidense lo pierde con la potencia asiática, que en 2001 ingresó a la Organización Mundial de Comercio y en consecuencia debió abrir su mercado a productos externos.
La segunda economía latinoamericana no termina de aprovechar su cercanía con el mayor mercado mundial y las facilidades de logística que ello supone para colocar sus mercancías al otro lado de la frontera. China, plantean los analistas, contrarresta estas ventajas competitivas gracias a sus bajos costos laborales, su imán para captar inversiones extranjeras y su músculo para producir bienes de exportación.
"Una tarea es la de utilizar su posición geográfica para establecer negocios conjuntos, probablemente alianzas productivas empresariales y tecnológicas que permitan un mayor intercambio bilateral, probablemente mayor inversión china, aprovechando los beneficios del NAFTA", sugirió Rosales, de la Cepal.
Entre 2003 y 2008 China invirtió en México unos 1.100 millones de dólares en sectores como el automotriz, la manufactura, la producción electrónica y la extracción metalúrgica, según el organismo regional.
Para Rosales, es fundamental establecer una agenda regional de negocios frente a China. La Cepal también considera que la asimetría entre México y China "deberá ser abordada en las respectivas estrategias comerciales". FIN/IPS/eg/eg/if ip/ap la sl mx/10)
