Los países africanos algodoneros esperan que el triunfo de Brasil contra Estados Unidos en el órgano de resolución de disputas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) tenga un efecto positivo para ellos.
No obstante, parecen reticentes a seguir el mismo curso de acción contra Washington por su continuado uso de subsidios a la producción algodonera.
"En verdad, no nos beneficiamos directamente del fallo de la OMC, pero le da legitimidad a las demandas del C4", dijo a IPS el representante de Burkina Faso ante la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra y coordinador de ese grupo de países africanos algodoneros, Prosper Vokouma.
El C4 está integrado por Chad, Benín, Burkina Faso y Malí, que han presionado para poner en la agenda de la OMC los problemas relacionados con el "oro blanco".
"Es una dura crítica a los subsidios enormes y distorsionantes. El órgano de resolución de disputas de la OMC confirmó que las subvenciones de Estados Unidos dañan a otros países productores debido a su impacto en los precios en el mercado mundial", dijo Vokouma.
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"Sabemos que Estados Unidos no tiene la conciencia limpia sobre este tema. Unos 2.500 grandes agricultores reciben más de 3.000 millones de dólares cada año, mientras que entre 20 y 30 millones de cultivadores de algodón africanos viven en la miseria porque ni siquiera lo que producen con duro trabajo es suficiente para subsistir", dijo Vokouma.
Estudios de organizaciones internacionales indican que una total abolición de los subsidios estadounidenses causaría un aumento de 14 por ciento en los precios mundiales del algodón.
Según la organización Oxfam, esto se traduciría en ingresos adicionales para alimentar a más de un millón de niños y niñas por año, o para pagar la cuota escolar de dos millones de niños en África occidental.
"Si Brasil puede presionar a Estados Unidos para que elimine sus subsidios distorsionantes, será una victoria indirecta para el C4 y los otros 32 países africanos productores, así como para la OMC y su credibilidad", sostuvo Vokouma.
Si esto sucede, ¿cuál sería el próximo paso para el C4? "Esperamos encontrar una solución dentro del marco de las negociaciones multilaterales, pero sin recurrir al mecanismo de resolución de disputas", admitió.
"Esta sería la última opción que usaría el C4 para mostrarle al mundo que no nos rendimos ante una grave falta de cumplimiento de las reglas del comercio internacional. Por el momento, nos alternamos entre las negociaciones multilaterales y los contactos bilaterales con los principales actores", añadió.
La respuesta del C4 se produce luego de que Brasil publicó el 8 de este mes una lista de 100 bienes estadounidenses a los que le incrementará los aranceles hasta un valor total de 591 millón de dólares.
Entre esos bienes se incluyen neumáticos, automóviles, cosméticos, alimentos, fármacos y, por supuesto, algodón, sobre el cual el aumento de las tarifas de importación será de casi 100 por ciento. El alza entrará en vigor dentro de 30 días.
Una semana después, antes de lo que se había originalmente anunciado, Brasilia dio un paso más adelante: publicó otra lista con 21 medidas de represalia sobre bienes de propiedad intelectual, por un valor total de 238 millones de dólares.
Incluye la suspensión, sin compensación y por un periodo limitado de tiempo, del pago de patentes de medicamentos, químicos y productos biotecnológicos para agricultura.
También se suspenderán los pagos por derechos de autor sobre música, libros y películas estadounidenses. El gobierno brasileño estableció un plazo de 20 días para realizar consultas sobre estas sanciones.
Esas medidas fueron tomadas luego de la histórica decisión de la OMC sobre la guerra comercial que libran Brasil y Estados Unidos desde hace más de ocho años. El gobierno brasileño fue autorizado a presionar a Washington para que acate un fallo anterior de la organización contra sus subsidios al algodón.
Si Brasil pone en acción sus amenazas establecerá un importante precedente en la historia de la OMC, destacó Nicolas Imboden, director del Ideas Centre en Ginebra.
Las medidas contra los derechos de propiedad intelectual significarían una gran coerción contra el gobierno de Barack Obama, porque grupos de presión estadounidenses intentarán influenciar un giro en la administración, señaló Imboden, cuyo centro asesora al C4 y a países de bajos recursos sobre integración al sistema comercial mundial.
"Por sí solo, el fallo de la OMC no cambiará la política de Estados Unidos, aun cuando suspender el pago de las patentes de los medicamentos dañaría mucho a los estadounidenses", indicó Imboden.
"La importancia de esas sanciones quedó clara por el hecho de que los estadounidenses reaccionaron de inmediato a la publicación de la lista anunciando su intención de viajar a Brasil para encontrar una solución amistosa. Pero es de esperar que los brasileños se mantengan en su posición", añadió.