«Será un triunfo enorme» si finalmente hay alguna mención al género en la declaración final de la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, iniciada este lunes en Copenhague.
Así lo declaró Lorena Aguilar Revelo, consejera mundial de género de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Las mujeres de los países pobres serán las más afectadas por las consecuencias del cambio climático, según el informe «Estado de la Población Mundial 2009», divulgado el mes pasado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
Esto se debe a que las mujeres constituyen la mayoría de los agricultores del mundo, tienen menos acceso a las oportunidades de generación de ingresos y un acceso limitado o nulo a la tecnología.
Para comprender cuánto participan las mujeres en la toma de decisiones sobre el cambio climático, TerraViva entrevistó a Lorena Aguilar Revelo, consejera mundial de género de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Esta organización integra de la Alianza Mundial de Género y Cambio Climático, lanzada en la 13 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 13) realizada en diciembre de 2007 en la isla indonesia de Bali.
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IPS: Se dice que las mujeres son las principales agentes del cambio, pero su función aún no es reconocida, según la Alianza de Género y Cambio Climático.
LORENA AGUILAR REVELO: Las mujeres desempeñan un papel importante en la gestión de los recursos naturales desde hace siglos, en relación con el sector agrícola. En los países de África —en Congo por ejemplo—, producen 73 por ciento de los alimentos, y en todo el continente 50 por ciento de los alimentos consumidos.
Lamentablemente, cuando se analizan otros datos se ve que las mujeres sólo poseen uno por ciento de las tierras en el mundo. Cuando analizamos el dinero del nuevo mecanismo de financiación —o el anterior— asociado con el cambio climático, (vemos que) las mujeres no son las principales beneficiarias.
IPS: ¿Por qué?
LAR: Porque toda la Convención Marco es ciega al género. De las tres principales convenciones relacionadas con el cambio climático —desertificación, biodiversidad y cambio climático propiamente—, la Convención Marco es la única que no menciona al género.
Hay innumerables mandatos mundiales que exigen integrar una perspectiva de género en los esfuerzos ambientales y de reducción de la pobreza, que también se aplican al cambio climático. No obstante, no hay un plan de acción en materia de género, y ni siquiera una mención al género o a los asuntos de las mujeres.
Y si se analiza todos los números desarrollados por los países menos adelantados, (se verá que) sólo cuatro de ellos mencionan cuestiones de género, y de un modo muy simplista. Bangladesh es el único país que ha hecho un esfuerzo por seguir estos criterios.
IPS: ¿Qué pasos se están dando para incluir perspectivas de género en los esfuerzos de mitigación y adaptación al cambio climático?
LAR: Hace tres años creamos esta alianza y nos estamos asegurando en los nuevos textos de que cualquier régimen que resulte de Copenhague —y probablemente de México (la COP 16, en 2010)— incluya al género.
Hasta ahora, las partes han presentado 39 referencias al género y el cambio climático, luego de una tremenda cantidad de trabajo de cabildeo.
Pero necesitamos asegurarnos de que haya recursos específicos para las mujeres. De otro modo, las mujeres sienten los efectos, tienen una tremenda cantidad de conocimientos sobre mitigación y adaptación, pero no son parte de la agenda de nadie.
IPS: ¿Puede mencionar algunos ejemplos?
LAR: Precisamente ahora estamos debatiendo un nuevo régimen que se llama REDD (siglas en inglés de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación). En el plano nacional, esto es muy importante para los países que tienen bosques. Hasta ahora, las discusiones en torno al REDD han vuelto a estar ciegas al género.
Las mujeres usan los bosques de modo diferente al que los usan los hombres. En algunos países, por ejemplo India, ha sido importante el rol de las mujeres en la protección de los bosques para evitar la deforestación. Y lo mismo se aplica a Brasil o Guatemala.
En lo relativo a bosques y mitigación —una de las principales áreas en debate— es fundamental que en esos países que tienen bosques, donde las mujeres son usuarias de los bosques, ellas participen a la hora de definir cómo se usarán esos bosques, pero también a la de recibir los beneficios que se deriven del régimen del REDD.
IPS: ¿Cómo se puede aumentar la participación de las mujeres en la toma de decisiones sobre el cambio climático?
LAR: Es fundamental que, en la discusión sobre el REDD, se invite a participar a las mujeres, y que se las capacite para comprender de qué se trata el REDD, porque nadie lo comprende muy bien.
En lo relativo a la adaptación, es lo mismo. Estamos hablando de reducir el impacto de desastres, por ejemplo. Esto significa asegurarse de que las mujeres participen plenamente en los procesos de reducción de riesgos de desastres.
IPS: ¿Ustedes esperan que los delegados enviados a la COP 15 presten la debida atención a sus preocupaciones?
LAR: En los últimos dos años hemos estado actualizando y capacitando a los delegados a la COP. Los delegados de varios países han sido extremadamente abiertos a incluir el tema del género, como los de la Unión Europea, Liberia, Ghana, Nicaragua, Costa Rica y Estados Unidos. Sabemos que en la declaración de alto nivel que probablemente emane de Copenhague, habrá una mención al género. Si logramos eso al final de Copenhague, será un triunfo enorme.