DDHH-ISRAEL: ONU suscribe acusación de crímenes de guerra

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU resolvió este viernes respaldar las acusaciones de crímenes de guerra contra Israel y el palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), formuladas por la misión investigadora que encabezó el jurista sudafricano Richard Goldstone.

Tal como se esperaba, la delegación de Estados Unidos votó contra la resolución, junto con algunos países europeos, como Hungría, Italia, Holanda, Eslovaquia y Ucrania.

La misión dirigida por Goldstone e integrada por otros tres juristas, se dedicó a investigar las denuncias de crímenes cometidos durante la ofensiva militar que Israel lanzó contra Hamás en la franja de Gaza, entre el 27 de diciembre y el 18 de enero.

"La votación era predecible", dijo a IPS un diplomático asiático, indicando que mientras las naciones industriales rechazaron la resolución o se abstuvieron, la mayoría de los países en desarrollo la respaldaron.

En el Consejo, de 47 miembros, los delegados de 25 países votaron a favor, seis en contra y 11 se abstuvieron, mientras cinco no asistieron.
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El Consejo, principal cuerpo especializado en derechos humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) no sólo apoyó las recomendaciones del informe, sino que condenó con firmeza las políticas que Israel aplica en los territorios ocupados, por ejemplo las que limitan el acceso de la población a sus propiedades y sitios sagrados, especialmente en Jerusalén oriental.

Phyllis Bennis, directora del proyecto Nuevo Internacionalismo del Institute for Policy Studies, con sede en Washington, dijo a IPS que la conducta de Estados Unidos y su evidente presión sobre gobiernos que dependen de su apoyo político, militar o financiero "indican cuán desubicada está la administración de Barack Obama en este asunto".

"Una vez más, es clara la doble moral entre la postura manifestada por la embajadora Susan Rice, al reconocer la primacía que debe tener la justicia ante los crímenes de guerra en Sudán, y el rechazo a llamar Israel a rendir cuentas por sus actos en Gaza", dijo Bennis.

La administración estadounidense proclama que los fundamentos de su política exterior son la cooperación internacional y el respeto al Estado de derecho. Pero en la cuestión de crímenes contra civiles inocentes en Gaza, sigue su vieja costumbre de defender el excepcionalismo israelí, sostuvo Bennis, autora de "Understanding the Palestinian-Israeli Conflict: A Primer" (Manual para entender el conflicto palestino-israelí).

"Si Washington sigue negándose a que Israel responda por sus violaciones, será imposible que Estados Unidos adquiera una nueva posición en el mundo, basada en el respeto y no en el resentimiento, en la cooperación y no en el temor", agregó.

El director nacional de la Liga Antidifamación, Abraham Foxman, que apoya a Israel, sostuvo que su organización está "escandalizada, pero sobre todo sorprendida" por la decisión del Consejo de suscribir el informe Goldstone.

La votación, a favor de una de las partes, sólo prueba "el enfoque desequilibrado del Consejo en todas las materias vinculadas a Israel", dijo Foxman.

"Sentimos profundo aprecio por Estados Unidos y las otras cinco naciones que expusieron su compromiso con los principios de la responsabilidad moral y el juego limpio", añadió.

Además de Rusia, apoyaron la resolución Argentina, Bahrein, Bangladesh, Bolivia, Brasil, Chile, China, Cuba, Djibouti, Egipto, Filipinas, Ghana, India, Indonesia, Jordania, Mauricio, Nicaragua, Nigeria, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita, Senegal, Sudáfrica y Zambia.

Se abstuvieron Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Burkina Faso, Corea del Sur, Camerún, Gabón, Japón, México, Noruega, Eslovenia y Uruguay. Mientras los cinco que prefirieron no asistir a la votación fueron Angola, Francia, Gran Bretaña, Kirguistán y Madagascar.

Hay que ver cómo reaccionan el gobierno de Obama e Israel a la adopción del informe Goldstone, dijo a IPS el rector y profesor emérito de la Universidad de Massachusetts, Naseer Aruri.

"Esta última acción expondrá a funcionarios israelíes que viaje al exterior a arrestos o procesos penales bajo el principio de la jurisdicción universal", indicó.

El informe Goldstone recomienda que tanto Israel como Hamás sometan a los acusados a la justicia.

"Si no lo hacen, podrían afrontar un proceso en la Corte Penal Internacional, que entrañaría una importante derrota diplomática para el gobierno de Obama", sostuvo Aruri.

"Si Obama emplea más vetos en el Consejo de Seguridad (de la ONU) para proteger a Israel del escrutinio internacional, pondría a su país ante un riesgo ético", opinó.

Para Bennis, Washington no debería ignorar su eventual complicidad en los crímenes de guerra cometidos en la Operación Plomo Fundido, el nombre codificado del ataque militar israelí.

Habría que investigar en forma exhaustiva las violaciones a la ley de control de exportación de armamento, que establece estrechos límites al uso israelí de armas y equipo militar estadounidenses.

En su opinión, no hay antecedentes de un informe de derechos humanos de Naciones Unidas que identifique como éste obligaciones y responsabilidades ante el derecho internacional, no sólo para los supuestos perpetradores, sino para virtualmente todas las agencias del foro mundial y los gobiernos, opinó Bennis.

El hecho de que se revisó la decisión inicial de no considerar el informe en el Consejo de Derechos Humanos refleja la importancia de este asunto, no sólo para los palestinos que viven en los territorios ocupados, en Israel o en el exilio, sino para la sociedad civil internacional, evaluó.

"Fue esa presión la que obligó a la Autoridad Nacional Palestina a revisar su equivocado rechazo al informe", agregó.

Según Aruri, el gobierno palestino de Mahmoud Abbas, cuyo mandato expiró en enero y fue prorrogado unilateralmente un año más, había sucumbido a las presiones ejercidas por Israel y Estados Unidos para diferir todo debate del informe hasta marzo del año próximo.

Pero apenas dos semanas después, Abbas debió ceder a otro tipo de presión, esta vez de los palestinos, los árabes y varios países que tienen un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Sin duda Abbas, muy criticado en círculos palestinos e inclusive acusado de traición, no pudo tolerar esas presiones, sobre todo cuando empezaron los reclamos de que renunciara a la presidencia de la Autoridad Palestina, dijo Aruri.

En un comunicado de este viernes, Amnistía Internacional apuntó que la resolución del Consejo recomienda que la Asamblea General de las Naciones Unidas estudie el informe Goldstone.

"Amnistía reclama que la Asamblea exija a Israel y al gobierno de facto de Hamás en Gaza que abran de inmediato investigaciones independientes sobre posibles crímenes de guerra y contra la humanidad y sobre otras graves violaciones al derecho internacional", añadió el comunicado.

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