Los agricultores brasileños recogieron 24.400 toneladas de envases de agrotóxicos en 2008, alcanzando 94 por ciento del total vendido en el país, lo que constituye el mejor índice mundial, divulgó el Instituto Nacional de Procesamiento de Envases Vacíos de la industria agroquímica. Fue una respuesta “positiva” a una ley vigente desde 2002, reconoció Karin Kaechele, del no gubernamental Instituto Centro de Vida, en el occidental estado de Mato Grosso, de gran auge agrícola. Pero Brasil sigue usando agrotóxicos prohibidos en otros países, como el endosulfán, lamentó.
Brasil es también campeón en consumo de agrotóxicos, que contaminan granos, agua, subsuelo y aire, provocando cáncer, malformaciones fetales, enfermedades neurológicas y depresión, además de otros “efectos crónicos”, dijo a Tierramérica el médico Wanderlei Pignati, investigador de la Universidad Federal de Mato Grosso.
La recolección de envases evita “una parte ínfima” de la contaminación, acotó.