Con fuertes señalamientos de falta de solidaridad dentro del Mercosur para hacer frente a la crisis económica mundial, comenzaron este jueves en la capital paraguaya las reuniones que culminarán con la cumbre regional.
"Nos faltó voluntad política y solidaridad; condiciones esenciales para avanzar en la construcción de un mercado común", cuestionó el canciller de Paraguay, Héctor Lacognata, en la apertura de la reunión del Consejo del Mercado Común del Mercosur, que reúne a los ministros de Economía y de Relaciones Exteriores de los países miembros.
La cita reúne desde este jueves de noche y viernes en Asunción a los mandatarios del Mercosur (Mercado Común del Sur), el anfitrión Fernando Lugo, de Paraguay, Cristina Fernández, de Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Tabaré Vázquez, de Uruguay, así como a Evo Morales, de Bolivia, y Michelle Bachelet, de Chile, dos de los países asociados. Aún se desconoce si participará Hugo Chávez, presidente de Venezuela, en proceso de adhesión plena.
Al momento de presentar el informe de lo actuado desde la presidencia temporal a cargo el primer semestre de esta año de Paraguay, el ministro Lacognata indicó que algo positivo hubiera dejado la coyuntura mundial si encontraba al bloque fuerte y cohesionado en políticas macroeconómicas.
A fines de 2008, los socios del Mercosur habían acordado la coordinación de esfuerzos que no prosperaron. "Respondimos con medidas proteccionistas unilaterales, sin coordinación regional alguna y con un fuerte carácter restrictivo", criticó.
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Los socios minoritarios, Paraguay y Uruguay, ya habían manifestado su descontento por las barreras no arancelarias impuestas por Argentina y Brasil, las dos mayores economías del bloque.
En el primer semestre del año no hubo avances en cuestiones esenciales de la unión aduanera, como la eliminación del doble cobro simultáneo de arancel y la distribución de la renta por ese rubro, el Código Aduanero Común y la Interconexión Informática.
"Como resultado tenemos el aumento del descrédito del Mercosur, especialmente ante los actores económicos de nuestros países", aseguró el portavoz paraguayo.
No obstante, en la reunión del Consejo se destacaron pasos importantes en el aspecto social dentro del bloque, con la inauguración del Instituto Social del Mercosur, que tendrá su sede en Paraguay.
Este organismo se abocará al diseño y planificación de proyectos, promoverá la investigación, la realización de encuentros y difundirá las experiencias y prácticas de carácter social desarrolladas en los países miembros.
"Si bien no traerá soluciones mágicas para la región, será un valioso instrumento para viabilizar políticas sociales y poder así colaborar con la superación de las asimetrías desde la esfera social", subrayó Lacognata.
También se mencionó como logros los avances en el formato del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), instancia que, a decir de Lacognata, "dio señales positivas y brinda la posibilidad de mostrar a nuestros pueblos que un bloque solidario sí es posible".
Los recursos del Focem provienen de los aportes anuales no reembolsables que realizan los estados partes, un total anual de 100 millones de dólares.
En cuanto a la agenda que será tratada en la cumbre de este viernes, cuando a su término Uruguay tome la presidencia del bloque, el golpe de Estado en Honduras y los peligros institucionales que puedan derivar para la región figuran como asuntos centrales.
Al respecto, los presidentes Lugo y Bachelet coincidieron en señalar la necesidad del fortalecimiento de la democracia en la región y el continente.
"Lamentamos que no se haya dado aún una salida pacífica a este conflicto", indicó Bachelet, tras la reunión que mantuvo en Asunción con su par paraguayo.
La mandataria socialista chilena señaló que corresponde a la Organización de los Estados Americanos adoptar las medidas adicionales para el cumplimiento de lo aprobado por la Asamblea General, que rechazó el golpe y suspendió a Honduras como miembro del foro.
"Mañana (por este viernes) analizaremos qué otras medidas podemos llevar adelante para hacer lo posible, como países democráticos, para apoyar la recuperación de la democracia en Honduras", apuntó.
La pandemia de influenza A/H1N1 centra además la atención de las diferentes delegaciones. Gobernantes y ministros de Salud y de Desarrollo Social discutirán medidas ante la difícil situación que se plantea al respecto en los países de la región.
En forma paralela a la reunión de los mandatarios, se desarrolla en Asunción el Encuentro Regional del Programa Mercosur Social y Solidario "Soberanía y Políticas Públicas" y la Cumbre de los Pueblos del Sur.
Ambos ámbitos congregan a representantes de organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales de la región, en torno a la discusión sobre soberanía energética y alimentaria, ambiente, y la defensa de los sistemas democráticos.
"El objetivo es plantear propuestas concretas a las autoridades e instancias de gobierno", dijo a IPS Quintín Riquelme, coordinador regional del Programa Mercosur Social y Solidario.
Señaló que desde las organizaciones sociales se observa con mucha preocupación el avance del modelo de desarrollo agro-exportador, como una de las cuestiones que urge atención.
"Dentro del programa participan pequeños productores que sufren los efectos de este modelo, que no solamente está contaminando el ambiente, sino que expulsa poblaciones campesinas", subrayó.
Los participantes de la Cumbre de los Pueblos de Sur entregarán a los mandatarios una declaración formal sobre los problemas sociales más acuciantes de los países de la región.
