EL SALVADOR: Funes recibirá un país en crisis

El presidente electo de El Salvador, Mauricio Funes, heredará un país en recesión, con un creciente déficit fiscal y de empleos, mientras cada vez más personas caen en la pobreza.

Organizaciones sociales exigen al futuro gobernante, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), un modelo de desarrollo sustentable y mejores condiciones de vida.

Funes, que ganó las elecciones del 15 de marzo, se convertirá el 1 de junio en el primer presidente izquierdista de esta nación centroamericana.

"Existe un agujero (déficit) fiscal de 500 millones" de dólares, informó a IPS uno de los principales asesores de Funes, Alexander Segovia, para quien la situación económica "será un gran reto" del próximo gobierno.

Segovia atribuyó buena parte de la pérdida de 40.000 empleos, la mayoría en el sector formal, desde octubre, cuando comenzó la crisis mundial, a la caída de más de 21,4 por ciento registrada en las exportaciones entre febrero de 2008 y febrero de este año, principalmente a Estados Unidos, destino de 57 por ciento de esas ventas.
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Eso elevó el desempleo abierto de 6,7 a 8,0 por ciento entre octubre y abril, según cifras oficiales. De persistir la situación, 50.000 habitantes de El Salvador se sumarán al cabo de este año a los 2,8 millones que ya viven en condiciones de pobreza, calculó el economista.

Las autoridades estiman que 40 por ciento de los 5,7 millones de habitantes de El Salvador son pobres, y que 43 por ciento de los 1,2 millones de integrantes de la población económicamente activa sobreviven con menos de 44 horas semanales de trabajo, el empleo ocasional y la venta ambulante, entre otras actividades.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó a principios de mayo que "cerca de medio millón de personas podrían sumarse a las filas del desempleo en Centroamérica y República Dominicana" a causa de la crisis.

El desempleo en esta región se elevaría del seis por ciento de 2008 a nueve por ciento al cabo de este año, añadió la OIT.

El Informe sobre Desarrollo Humano 2008 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que 81 por ciento de la población económicamente activa de El Salvador carecen de "salario decente", es decir que no gozan de los beneficios de la seguridad social ni ingresos suficientes para adquirir una canasta de productos básicos.

Por otra parte, el déficit fiscal es producto de la caída de las exportaciones, de la recaudación de impuestos y de las remesas familiares en los últimos ocho meses, así como del manejo inadecuado de las finanzas públicas por parte del gobierno del actual presidente Antonio Saca, según empresarios y economistas.

La recaudación fiscal cayó 12,5 por ciento en febrero respecto del mismo mes de 2008, y las remesas, 7,8 por ciento, según datos oficiales.

El presidente Saca admitió el déficit fiscal, pero aseguró que las finanzas públicas no se encuentran en una "situación alarmante".

Carlos Acevedo, economista del PNUD, pronosticó que el déficit fiscal llegará a 1.200 millones de dólares para fines de este año, "lo que significaría casi un tercio del presupuesto nacional" de 2009, que asciende a 3.627 millones.

"Es enorme. Es más del cinco por ciento del producto interno bruto", añadió Acevedo, miembro de la comisión designada por Funes para diseñar medidas de urgencia contra la crisis.

El mandatario electo confirmó a mediados de mes que presentará un "programa integral anticrisis que permita proteger a los más pobres y vulnerables" y que "contendrá políticas encaminadas a remover los obstáculos estructurales que impiden el desarrollo humano".

Ricardo Navarro, director del no gubernamental Centro de Tecnología Apropiada (Cesta), recordó al próximo gobierno que "la actual crisis no solo es económica y financiera, sino energética y alimentaria, y se avecina una climática".

Por lo tanto, agregó, se debe "establecer una estrategia de supervivencia" para afrontar la recesión, que permita lograr un desarrollo sustentable a mediano plazo.

"Debemos recobrar la capacidad de producir nuestros alimentos, generar energía renovable y proteger el ambiente", añadió Navarro.

Estos problemas coyunturales se suman a los estructurales, como la pobreza y la marginación, por lo que "la solución requiere de unidad nacional". "Ningún sector, privado o público, podrá resolver la crisis por sí solo. Se necesita de todos", señaló Segovia.

Francisco Segura, un vendedor callejero de helados de 50 años, pidió a Funes "cumplir su promesa" preelectoral de reducir de 13 a cero el impuesto al valor agregado a los productos de canasta básica y medicinas.

Eso mejoraría "nuestra economía familiar", dijo Segura a IPS.

Rafael González, empleado de una bodega de 54 años, consideró que el próximo gobierno debería "instaurar un diálogo entre empresarios, gobierno y trabajadores" para establecer una política de salarios dignos.

"Los sueldos ya no alcanzan. Por ejemplo, si me pagan hoy, mañana ya no tengo dinero para el resto de mis necesidades", recalcó González.

"¿Cómo lograr el desarrollo sustentable?", se preguntó Acevedo, quien se respondió con una metáfora: "En este momento se trata de llegar a la playa para no morir en el naufragio en que estamos, y luego hacer la choza para protegernos temporalmente, mientras planificamos a mediano plazo."

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