La organización ecologista Greenpeace de Argentina habilitó una línea telefónica para denuncias anónimas sobre desagües ilegales en la cuenca del Riachuelo, el río más contaminado de Argentina, ubicado en el sur de la ciudad de Buenos Aires. “La idea es contar con una base de denuncias de puntos de vuelco clandestinos”, para “cumplir con el fallo de la Corte” Suprema de Justicia, declaró a Tierramérica Gonzalo Girolami, de Greenpeace.
En marzo de 2008, el máximo tribunal ordenó al Estado, la provincia de Buenos Aires y la capital del país desarrollar un plan de manejo de la cuenca, y pidió a organizaciones ambientalistas que fiscalizaran el programa.
Según Greenpeace, miles las industrias desaguan líquidos contaminados en el Riachuelo, y su meta es reducir 50 por ciento los vertidos de plomo, mercurio, cromo y cadmio para 2015.