Activistas llaman a un plan de rescate económico para las mujeres y exigen que sus voces sean oídas en el proceso de toma de decisiones en vísperas de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20), que reunirá a las mayores economías del mundo en Londres el 2 de abril.
El G-20 es una alianza de países en desarrollo liderada por Brasil, India, China y Sudáfrica, que actúa en las negociaciones de agricultura de la Organización Mundial del Comercio.
IPS: En el Día Internacional de la Mujer, el 8 de este mes, usted lanzó por Internet la campaña mundial por "20 días para el G-20", subrayando las conexiones entre la feminización de la pobreza y la crisis financiera y económica mundial. ¿Cuáles son los impactos de la actual crisis en las mujeres?
ROSA LIZARDE: Bueno, hay muchos impactos en las mujeres. En primer lugar, la exacerbación de las crisis de alimentos y de energía. Hay un gran porcentaje de mujeres en el sector agrícola proveyendo alimento para las familias, por lo que el aumento de los precios dificulta la situación para éstas y tiene un impacto en las comunidades. Esta presión crea una cada vez mayor tensión, lo que a su vez genera violencia contra las mujeres.
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Ellas también tienden a ser las últimas en ser contratadas y las primeras en ser despedidas en tiempos de dificultades económicas. Particularmente, en torno a los recortes que hace el sector privado, hay reducciones que impactan en las mujeres a la hora de recibir servicios como atención médica, educación y otros beneficios sociales. Por tanto, la carga de la crisis financiera y económica la llevan las mujeres.
IPS: ¿Cómo esta campaña espera poder cambiar el resultado de la reunión del G-20?
RL: Una de las razones por las cuales la lanzamos fue establecer esos vínculos entre la feminización de la pobreza y la crisis financiera, alimentaria, de energía y del cambio climático. Además, la creamos para promover la inclusión de mujeres en el diálogo y en la toma de decisiones de las cumbres económicas y financieras, no sólo en la reunión del G-20, sino también en las próximas conferencias sobre los impactos económicos y financieros en el desarrollo. Queremos garantizar que haya una particular atención a las necesidades específicas de las mujeres y de las niñas, debido a las dificultades desproporcionadas que afrontan.
IPS: ¿Cuánto financiamiento debe estar disponible para la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y particularmente para la erradicación de la pobreza?
RL: Como dijo Sylvia Borren, copresidenta del GCAP, los fondos que van para el rescate financiero no llegan a las mujeres, pero sí los impactos de la crisis. Uno de los temas es constatar cómo, durante este tiempo de crisis y de negociaciones entre los gobiernos, se las puede salvar de algunos de los problemas que afrontan.
Algunas personas han mencionado que 0,7 por ciento de todos los fondos de rescate irán para los países en desarrollo, y que de esa porción, una parte irá para mejorar las condiciones de las mujeres. No pedimos una cifra concreta, pero estamos diciendo que queremos ser incluidas en cualquier decisión sobre financiamiento.
IPS: ¿Cuáles son algunas políticas clave que pueden proveer un alivio inmediato y a largo plazo para las mujeres que están afectadas por la actual crisis financiera?
RL: Algunos de los puntos clave que hemos subrayado en el documento plataforma de políticas dirigido a la próxima reunión del G-20 giran en torno a temas de justicia, responsabilidad, empleo y cambio climático. Llamamos a la erradicación de la pobreza y la desigualdad. Queremos asegurar que las necesidades de las mujeres y niñas sean tratadas, porque se estima que representan a 70 por ciento de los pobres.
En términos de responsabilidad, queremos asegurar la gobernanza democrática de la economía mundial, y llamamos al apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que sea el corazón de las soluciones a la crisis.
En el área de empleos, pedimos trabajos decentes y servicios públicos para todas, con particular atención en identificar y responder a las necesidades específicas de las mujeres y de las comunidades sin derecho a representación.
En cuanto al clima, queremos que los gobiernos se comprometan a invertir en mujeres como una de las formas más efectivas para avanzar en el desarrollo sostenible y para ayudar a combatir la devastación del cambio climático.
IPS: ¿Cómo están representadas las mujeres en el diálogo y en los procesos de tomas de decisiones de las cumbres económicas y financieras?
RL: Creo que si vemos a los miembros del G-20 y a los jefes de esos gobiernos, así como a los miembros de la Comisión Stiglitz (creada por la ONU para dar recomendaciones sobre la crisis), vemos que las mujeres no están representadas a pesar de que constituyen 50 por ciento de la población.
Por tanto, creo que mientras no alcancemos 50 por ciento de representación, no podemos decir que las mujeres están incorporadas equitativamente. En la mesa del G-20, en la ONU y en otras comisiones, sabemos que las mujeres no están equitativamente representadas. Eso es un hecho.
