Europa central y oriental, donde se ha abrazado con entusiasmo la economía de libre mercado desde el colapso del socialismo de Estado, enfrenta nuevos desafíos socioeconómicos y políticos a raíz de la crisis financiera mundial.
András Inotai, director general del Instituto para la Economía Mundial de la Academia Húngara de Ciencias, dijo que los países del centro y este de Europa que no están orientados exclusivamente hacia Occidente pueden tener una mejor oportunidad de adaptarse a una nueva realidad económica.
IPS: ¿Cómo reaccionarán los países post-comunistas de Europa central y oriental a la crisis financiera mundial?
ANDRÁS INOTAI: Habrá una crisis macroeconómica en evolución, con la depresión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y una desaceleración del crecimiento que en esos países rondaba cuatro a seis por ciento. Esto tendrá implicaciones sociales, con pérdidas en los fondos de salud y de pensión y en la bolsa de valores.
IPS: ¿Cuáles son las causas del freno previsto en el crecimiento económico?
AI: La crisis puede impactar de modo diferente a las economías individuales de Europa central y oriental. Las economías de la región no sólo tuvieron diferentes registros de crecimiento, sino también diferentes motores. El consumo interno, las inversiones y las exportaciones eran los tres factores habituales para el desarrollo económico.
En Europa sudoriental, la principal fuerza motora era el consumo interno, y será la más golpeada por la crisis. República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría se beneficiaron del crecimiento de las exportaciones y su futuro depende de los principales mercados exportadores, pero Europa occidental es el mercado más grande para estos países.
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IPS: Pero Europa occidental está ingresando en una recesión
AI: República Checa, Eslovaquia y Polonia están profundamente integradas al mercado alemán, mucho más que Hungría, por lo tanto la recesión alemana tendrá un impacto mayor en ellas.
Es importante ver cuál será la respuesta de las grandes empresas automotrices. Ellas tienen subsidiarias más competitivas en Europa central y oriental, y si reducen la producción la pregunta es dónde. Si los contribuyentes alemanes aportan miles de millones de euros para salvar a un fabricante de automóviles, no querrán que ese dinero vaya a la subsidiaria eslovaca, aunque sea más competitiva.
IPS: ¿Qué grupos sociales están más en riesgo en esta crisis?
AI: De modo interesante, no los empleados del sector privado, sino los del público, en servicios como los trenes, el transporte urbano y la salud. Pero la consecuencia más peligrosa de la crisis, particularmente para Europa centro-oriental, puede ser una crisis ideológica.
IPS: ¿Qué clase de crisis ideológica?
AI: Con una profunda recesión, ingresos que decaen y un desempleo más alto, hay terreno fértil para el populismo, la demagogia, el nacionalismo y el extremismo, y en todos los países de la región se hallará políticos que alegremente usarán esta oportunidad para captar poder, prometiendo un país de leche y miel sin ningún sacrificio especial.
IPS: En Ucrania, la lucha política interna ha sido postergada para enfrentar la crisis.
AI: Ésta sería la respuesta razonable a una situación de crisis, para frenar la polarización política e ideológica y unir fuerzas. Pero dudo que muchos grandes partidos políticos estén prontos para esto.
IPS: ¿Qué diferencia puede hacer la cohesión social?
AI: Una sociedad con un alto nivel de solidaridad tiene más probabilidades de evitar altos costos en la crisis. Pero si cada grupo social comienza a jugar en contra del otro, y si el entorno político interno se vuelve incierto, solamente agravaremos la situación, particularmente en Europa central y oriental, donde las divisiones son fuertes.
IPS: ¿A dónde debería ir el apoyo del gobierno? Muchos hablan de asistir a pequeñas y medianas empresas.
AI: Los gobiernos deberían hacer todo para evitar profundizar la crisis, pero los diferentes grupos deben comprender que deberían participar de la carga que supone la crisis. Un área de apoyo gubernamental está en la infraestructura física: vías férreas, autopistas, puentes, puertos, protección ambiental, donde hay tareas que se necesita hacer, y ahora se puede acelerar el proceso sólo para crear nuevos puestos de trabajo. Estas inversiones se volverán más redituables, tal vez no en el primer año, pero sin dudas en el futuro.
Sin embargo, discrepo plenamente con los planes de otorgar dinero a las pequeñas y medianas empresas que no son ni serán nunca competitivas. El dinero podría desaparecer en los bolsillos de los empresarios, que sólo están guiados por una mentalidad de estafa tributaria y obteniendo subsidios del gobierno. Ya no podemos darnos este lujo. Sólo debemos darles dinero a las compañías que demuestren ser competitivas.
IPS: Es probable que la intervención del Estado y las estatizaciones aumenten en todo el mundo. ¿Qué ocurrirá en países como Polonia, la República Checa y Eslovaquia, donde la ideología de libre mercado ha jugado un rol importante?
AI: La actual crisis y las intervenciones estatales en Estados Unidos y Europa occidental constituyen un mensaje muy malo para aquellos países que en los últimos 20 años fueron entrenados e influenciados por ideas neoliberales. Europa central y occidental fue una muy buena estudiante de esta ideología neoliberal, y ahora vemos que esta ideología puede haber creado la crisis.
Yo tendría un poco de cuidado con esta evaluación, pero sí hemos ignorado la falta de control de los mercados financieros mundiales. La regulación estatal, no la intervención directa, es necesaria. Si esta regulación se hace en la Unión Europea (UE) en vez de a nivel nacional, esto será bueno, porque profundizará la integración europea, pero por el momento hay peligro de que todos hagan algo en el plano nacional.
IPS: El gobierno eslovaco hace poco advirtió a las empresas que no despidan empleados, adoptando un lenguaje más duro hacia ellas en un país donde la manufactura de autos es crucial. ¿Esto señala una nueva relación entre las empresas y la política en la región?
AI: Sí. Esto puede conducir fácilmente al fortalecimiento de las políticas económicas nacionales a expensas de las políticas económicas europeas y de la integración europea, pero también puede crear una ideología nacionalista. Cuando los estándares de vida caen, la gente estará más impaciente y será rápida en culpar a alguien, no a sus propios gobiernos, sino a Bruselas, a los estadounidenses —hasta cierto punto esto se justifica, porque la crisis comenzó allí— a los círculos financieros internacionales, al eje Nueva York-Tel Aviv, a Rusia y Alemania, o a sus vecinos. Siempre se encontrará un enemigo.
IPS: En Hungría y Ucrania, donde las divisas nacionales estuvieron a punto de colapsar, hay temores de que los sustanciales préstamos extendidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) puedan estar sujetos a condiciones peligrosas.
AI: No conocemos las condiciones exactas. El principal requisito es que el proceso de recorte de déficit presupuestario no se interrumpa. Lo mejor sería que no usáramos estos préstamos en absoluto. Sson un paraguas, un mensaje a los inversores de que el gobierno cumplirá sus tareas. Solamente tiene sentido usar este préstamo para devolver créditos con intereses más altos que los del propio FMI.
IPS: Pero los ciudadanos de Europa central y oriental no confían en la clase política, y tienden a verla como corrupta. ¿Hay motivos para preocuparse por dónde terminará este dinero?
AI: Si los miembros de la elite política pierden sus puestos, la mayoría no puede hacer nada; o bien no poseen un diploma o bien está desactualizado, y es por eso que tenemos tantos "políticos sobrevivientes", jugando los juegos más inmorales para mantener sus puestos.
IPS: La región también es conocida por su atlanticismo. ¿Cree que la crisis tendrá implicaciones geopolíticas?
AI: Hay implicaciones geopolíticas, pero no como resultado de la crisis. La crisis es, en cierta medida, una consecuencia del ya avanzado cambio en la geografía mundial. China y Asia en general se han vuelto el centro de crecimiento de la economía mundial. La región transatlántica ya no es el centro del crecimiento futuro.
IPS: Para aquellos países que no miraron solamente hacia Occidente, puede haber una posibilidad de exportar a las economías emergentes.
AI: Mucho dependerá de su capacidad de reorientar las exportaciones a países con mercados que todavía están creciendo. China, los Balcanes, los países árabes, India, Asia oriental y Rusia podrían convertirse en nuevos objetivos de las exportaciones de Europa central y oriental.
Polonia y Hungría han tenido mucho éxito en sus exportaciones a Rusia, y Hungría fue el principal exportador regional a China, mientras que la República Checa y Eslovaquia dependen mucho de los mercados de la UE, y yo no sé hasta qué punto serán flexibles para ir también a otros mercados.