Una manifestación de organizaciones políticas peruanas de izquierda contra la visita del presidente George W. Bush a este país, se transformó en una protesta de trabajadores despedidos y sindicatos en conflicto con compañías nacionales y extranjeras.
En la manifestación, el dirigente del sindicato de la corporación textil peruana Topy Top, Percy Oré, relató que lo despidieron por haber organizado a los trabajadores.
"Topy Top es una de las empresas exportadoras de prendas de vestir más importantes del país y se ha beneficiado largamente con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos", dijo Oré a IPS.
"Sin embargo, alegando una supuesta baja de la producción, en febrero de este año lanzó a la calle a 60 trabajadores, en mayo a 28, en junio a 17 y en julio a otros 10, entre ellos yo. Los despidos comenzaron después que organizamos el sindicato. No es una coincidencia que muchos de los afectados somos afiliados a la organización", agregó.
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La manifestación en la plaza Dos de Mayo es la otra cara de la moneda de la cumbre de APEC. La protesta contra Bush fue convocada por la Coordinadora Política y Social (CPS), un colectivo de agrupaciones populares, de obreros y estudiantes, partidos y movimientos de izquierda.
Los asistentes estuvieron completamente rodeados por efectivos de la Dirección de Operaciones Especiales de la policía, respaldados por vehículos antimotines y tropas provistas de bombas lacrimógenas, varas de goma, cascos y escudos de protección. La orden era que nadie saliera de la plaza e intentara dirigirse al Palacio de Gobierno, ubicado a 10 calles de distancia.
La CPS montó tres tribunales simbólicos para juzgar a Bush, uno de los invitados estrella del foro de APEC.
Entre aplausos de aprobación de la multitud, se leyeron las sentencias condenatorias a la política exterior agresiva de Estados Unidos, a las violaciones de derechos humanos cometidas por sus militares en Afganistán, Iraq y en la prisión ilegal de Guantánamo, y a la responsabilidad de Washington en la crisis económica mundial, "desatada por la voracidad del imperialismo por acumular riqueza explotando hasta la muerte a los pueblos".
También se "condenó" al presidente de Perú, Alan García, por "vender al país al imperialismo norteamericano (estadounidense) y someterse a su amo Bush".
El dirigente del sindicato de trabajadores de la trasnacional de alimentos Nestlé, Alexander Caballero, señaló que se hizo presente en la manifestación porque el gobierno de García prefería defender los intereses de la empresa extranjera que los derechos del los trabajadores peruanos.
"Estamos en huelga desde hace 23 días porque Nestlé se niega a negociar un aumento de salarios justo. Nuestra huelga es reconocida legalmente por el Ministerio de Trabajo", dijo Caballero a IPS.
"Sin embargo, hemos denunciado que Nestlé ha contratado a otros trabajadores para reemplazarnos y que no se paralice la producción. Pero el ministerio no quiere intervenir contra la empresa porque es de capitales extranjeros. Nestlé viola las leyes laborales peruanas y el gobierno no hace nada. Nosotros seguiremos en huelga, aunque la empresa en represalia ya comenzó a despedir a algunos de nuestros dirigentes", agregó.
García ha destacado en sus discursos ante dignatarios y empresarios extranjeros que la economía peruana, a pesar de la gravedad de la crisis económica mundial, da muestras de fortaleza. Y tilda de perdedores y fracasados a quienes lo critican.
"En noviembre de 2007, la producción de pollos era de 31 millones al mes. Ahora, en noviembre de 2008, son 36 millones. ¿Quién se los come? ¿Los ricos de Lima?", cuestionó en una entrevista publicada por el diario El Comercio.
"El consumo de cerveza ha aumentado 17 por ciento en los últimos tres meses. ¿Quién las toma? ¿Dionisio Romero con Pedro Brescia (dos ricos empresarios peruanos)? El consumo nacional de arroz ha crecido 8 por ciento. ¿Quién se lo come? El pueblo sabe todo esto, no necesito estar diciéndolo por televisión", insistió García.
Cuando se le hizo notar que una encuesta de la compañía Apoyo exhibió una desaprobación de 77 por ciento a su gestión, el presidente contestó que "eso es otra cosa. Somos un pueblo quejoso".
"García es un mentiroso, es un encantador de serpientes, un vendedor de sebo de culebra, un extraordinario simulador, y lo sé porque fuimos amigos", dijo a IPS el empresario Ricardo Letts, ex diputado de izquierda y presidente del Comité Malpica, una organización que lleva el apellido del ex senador Carlos Malpica, quien investigó actos de corrupción del primer gobierno de García (1985-1990).
El Comité Malpica reclama la renuncia de García, la convocatoria de una asamblea constituyente y elecciones generales y, al mismo tiempo, forjar una insurgencia popular.
"García no solo no ha cumplido ninguna de sus promesas electorales sino que se ha dedicado a vender el país al mejor postor", dijo Letts, en la plaza Dos de Mayo.
"No se le puede creer nada. Por eso debe salir de la presidencia. Proponemos la insurgencia popular porque está prevista en la Constitución, es un derecho del pueblo engañado por sus gobernantes", abundó.
El dirigente del Sindicato Unitario de Trabajadores Operadores de Estaciones de Control de Agua Potable y Alcantarillado (Sutopec), Juan Cancio, explicó que su organización aglutina a quienes trabajan para la empresa estatal Sedapal por intermedio de compañías intermediarias o "services".
"Trabajamos para Sedapal pero no somos de Sedapal. Nosotros no estamos en planilla y por lo tanto estamos despojados de muchos derechos y sin embargo nos encargamos de las labores más duras. Somos discriminados", dijo Cancio a IPS.
Siendo García prometió que acabaría con los "services", empresas contratistas, porque son un sistema que violenta los derechos de los trabajadores. El 21 de julio de 2006, cuando ya había sido elegido jefe de Estado, se reunió con los dirigentes de Sutopec garantizándoles una medida al respecto.
"Pero los 'services' continúan. Nosotros ganamos 500 soles mensuales (165 dólares) mientras que los trabajadores en planilla de Sedapal reciben hasta 2.000 soles (665 dólares). En esa situación terrible de los 'services' estamos unos 3.000 trabajadores", aseveró.
En la manifestación también se leyó una condena a la cumbre de APEC, "porque es un instrumento de las grandes empresas transnacionales y de los países imperialistas para liberalizar el comercio y las inversiones".
"APEC es hambre, APEC es desempleo, APEC es saqueo", fue la consigna de la protesta.
Perú es uno de los tres miembros latinoamericanos de APEC, junto con Chile y México. Las demás economías integrantes son Australia, Brunei, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Rusia, Singapur, Taipei, Tailandia y Vietnam.
Ronald Amaro, dirigente del sindicato de trabajadores de Star Print, dedicada al acabado de las prendas confeccionadas por la exportadora Topy Top, señaló que la empresa obliga a sus trabajadores a laborar hasta 36 horas seguidas.
"Fundamos el sindicato el 14 de enero de este año para exigir que se cumpla la jornada de ocho horas y lo conseguimos. Pero en represalia, la compañía despidió a 180 trabajadores, entre ellos a los dirigentes", dijo Amaro a IPS.
"Ahora los compañeros no quieren sindicalizarse porque temen que los despidan. Somos 1.300 trabajadores y nos pagan 550 soles mensuales (182 dólares). Es una miseria, pero necesitamos el dinero para vivir".
"Somos un refugio para las inversiones que huyen espantadas de otros países", dijo García ante delegaciones de empresarios extranjeros. "Perú se ha convertido en un país ideal para invertir", dijo Bush a la prensa nacional.
