El mar que avanzaba sobre las calles de esta turística ciudad del norte de Colombia subrayó, con dramatismo, los desafíos que 60 periodistas discutieron en los tres últimos días.
Los participantes en las deliberaciones eran los ganadores de las becas de la fundación latinoamericana Avina, dedicadas a la realización de reportajes o documentales sobre desarrollo sustentable.
Sin que hubiera llovido ni se registraran otros factores excepcionales, las aguas cubrían unos 50 metros de la calle frente al Hotel Almirante Estelar, sede del II Encuentro de Investigación Periodística para el Desarrollo Sustentable, promovido por Avina.
Dos participantes en la reunión no pudieron visitar el centro histórico de la ciudad el viernes de mañana. La avenida que debían recorrer desde la zona de Bocagrande, donde se encuentra el hotel, estaba invadida por aguas que impedían el paso de los automóviles.
Cartagena parece así condenada a ser una de las primeras víctimas del ascenso de los océanos debido al recalentamiento de la Tierra.
Las calles más bajas de Bocagrande, una estrecha franja de tierra cubierta de grandes edificios y hoteles modernos que avanza sobre el mar, ya se encuentran bajo el nivel del agua cuando sube la marea.
Eso no impidió que los becarios salieran entusiasmados del foro, en el que pudieron discutir sus proyectos y oír a expertos convocados por Avina y la Casa Daros, que se asoció a la iniciativa añadiendo una categoría de arte y educación.
Avina fomenta alianzas entre líderes y organizaciones sociales y empresariales para el diseño de modelos de desarrollo respetuosos del ambiente.
Fue "muy bueno saber que la utopía no está muerta, que sigue existiendo gente pensando en cambiar el mundo", sintetizó el cineasta puertorriqueño José Emilio Gonzáles Matos, conocido como "Chemu".
Gonzáles Matos ganó su beca para concluir un filme documental sobre el teatro popular relacionado con la lucha por la independencia nacional puertorriqueña.
"Es muy fácil contar desgracias y catástrofes. Difícil es, después de eso, darles una vuelta en las salidas o posibilidades", sostuvo el periodista colombiano Javier Darío Restrepo, de 76 años y autor de varios libros sobre ética profesional.
Restrepo destacó en su charla el principio del cuidado como factor de sustentabilidad y buen periodismo.
Su recomendación fue hacer la tarea "con raíces en el presente y en sus consecuencias de futuro", para "estimular esperanzas". Los proyectos de los becarios reflejan, en su opinión, la vitalidad del "periodismo de propuesta, que busca soluciones" en América Latina.
Esta es la segunda edición de las Becas de Investigación Periodística que promueve Avina cada dos años. Fueron premiados 61 proyectos, que recibirán en total 250.000 dólares para su ejecución.
Once de ellos se refieren a las áreas de arte y educación y cuentan con el apoyo de Daros Latinoamérica, institución de origen suizo que instala en Rio de Janeiro la Casa Daros, dedicada a la difusión de las artes contemporáneas en la región.
El desarrollo sustentable se basa sobre el trípode formado por "el cuidado, la fe en el futuro y la esperanza", dijo Jaime Abello, director de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), con sede en Cartagena.
La FNPI apoya la iniciativa de Avina junto con otras 10 organizaciones nacionales o internacionales de periodismo, americanas y europeas.
Abello advirtió los periodistas contra los riesgos del "periodismo rojo y el periodismo rosa". En ese sentido, postuló la divulgación de hechos que no se refieran solo a denuncias y tragedias, pero tampoco solo a buenas noticias, sin atender los riesgos, desafíos y datos de contexto que los rodean.
La ética y el desarrollo humano sustentable son una cuestión "de óptica", destacó Geraldinho Vieira, vicepresidente de la Agencia de Noticias para los Derechos de la Infancia (Andi), de Brasil.
Vieira subrayó la importancia de "un periodismo en el que todos sean oídos" y que se pregunte siempre si está contribuyendo a "ampliar el concepto de democracia".
Fernando Alonso, director adjunto de la FNPI, presentó los resultados de un estudio sobre responsabilidad social empresarial entre medios de comunicación de 37 grupos de 13 países latinoamericanos.
Alonso destacó que esas empresas pretenden lograr un impacto social, económico y ambiental, si bien pocas lo integran a sus estrategias de negocio y a sus prácticas laborales y de dirección.
Mientras, el francés Patrick Busquet, de la organización Reporteros de la Esperanza, introdujo la propuesta de un "periodismo de resultados"
"El periodismo debe servir para el bien común y para aportar soluciones", sostuvo. No se trata, explicó, de obtener "resultados financieros" para la empresa, sino que también es necesario "medir el impacto de las noticias".
El periodismo interconecta a los seres humanos y debe servir a "todos los actores, individuales y colectivos, así como a organizaciones con acciones orientadas al bien común", aclaró.
Los periodistas en Cartagena, representando 57 proyectos premiados, se dividieron en cinco grupos para evaluar sus propuestas, intercambiar ideas y tender redes de colaboración.
El grupo de Arte y Educación decidió crear un blog para ampliar esa colaboración, acompañar el proceso de elaboración y, posiblemente, agregar informaciones de otros países en sus reportajes y documentales.
Aparecieron muchas similitudes y "aprendimos mucho con los comentarios y proyectos de los demás", dijo la filipina Cristina de León, quien vive en Colombia y pretende investigar el impacto de una escuela de música que forma violinistas en las comunidades pobres de Cali.
La británica Ana Caistor Arendar se congratuló de haber conocido "tantos periodistas pensando parecido". Ahora, dijo, tiene aun más energías para realizar un reportaje sobre un centro que formó fotógrafos y creó una agencia fotográfica en una comunidad pobre de Guatemala.
El encuentro "alimentó la esperanza" al mostrar "el arte como plataforma de educación", concluyó Maria Caridad Cumaná Gonzalez, quien dirige en Cuba el portal Cine Latinoamericano.
Pero también "nos obliga a reflexionar sobre el periodismo y su ética", acotó Lorena Fuentes Cannobio, de Chile, interesada en pedagogía teatral.
Del grupo que consideró el cambio climático, el colombiano Edison Duvan, corresponsal del diario ecuatoriano La Hora en la frontera de su país, destacó la importancia de intercambiar experiencias de todo el continente, con sus "contrastes y debilidades".
Simona Norberto, de la Red Amazonia de televisión, que hará un video sobre el impacto social, ambiental y cultural de las carreteras entre Brasil y el océano Pacífico, se alegró por dejar de "sentirse una isla en Rondonia", el estado amazónico donde vive y trabaja.