El recalentamiento planetario es un fenómeno científicamente comprobado, pero «todavía falta voluntad política para abordarlo», dijo Mohan Munasinghe, co-ganador en 2007 del premio Nobel de la Paz como vicepresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Munasinghe —presidente, además, del Instituto Munasinghe para el Desarrollo (MIND), con sede en Sri Lanka— participa en un seminario que se realiza este jueves en La Haya, organizado por la agencia de noticias Inter Press Service (IPS), Oxfam Novib y el Comité Nacional de Holanda para la Cooperación Internacional y el Desarrollo Sustentable (NCDO).
Numerosos expertos analizan en la ciudad holandesa la base de apoyo necesaria para alentar el desarrollo sustentable y la cooperación internacional, y diseñan mecanismos por los cuales profundizar el papel de los medios de comunicación en esta materia.
Los medios serán urgidos a observar las conexiones entre los temas. Desarrollo, pobreza y cambio climático son problemas relacionados, señaló Munasinghe.
"A fin de volver el desarrollo más sustentable en los próximos 10 a 15 años, estos problemas deben ser abordados en conjunto", agregó al ser entrevistado por IPS.
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IPS: ¿Cuál es el peligro de aislar estos asuntos?
MOHAN MUNASINGHE: Hay varios riesgos relacionados con el aislamiento. El más importante es el conflicto. Cuando uno busca una solución a un problema, puede empeorar el otro problema.
El segundo problema es que se dupliquen tareas en el afán de la gente en solucionar un problema. En ese caso, se desperdician recursos económicos, y también voluntad política.
La tercera cuestión, y la más importante, es la falta de cooperación. A fin de afrontar todas estas múltiples crisis, debemos reunir a todos, crear una sensación de consenso, un espíritu de conciencia global. Si todos trabajan sobre su propio problema, es como volver a las viejas soluciones egoístas.
IPS: ¿Cómo puede construirse tal consenso?
MM: Construir un consenso significa comenzar con la transición, lo que a su vez significa volver el desarrollo más sustentable. Los medios tienen un rol clave. El consenso puede construirse buscando soluciones de ganancia total. Tenemos que crear el sentimiento de que estamos trabajando juntos.
Por supuesto, hay dificultades. El moderno sistema capitalista funciona del modo exactamente opuesto, está construido en base a la competencia, y eso no nos va a ayudar a resolver estos problemas mundiales ni a desarrollar una conciencia global.
Ideológicamente, el aislamiento se basa sobre el sistema de mercado capitalista, y parece alentar esta idea de que si todos piensan solamente en sí mismos, entonces surgirá el bien social o colectivo.
Pero esto es manifiestamente falso. Si no hay garantías, no sólo legales sino morales y éticas, vamos a tener lo que se llama una carrera hacia el fondo. Es decir que ganará la gente que se comporte peor.
IPS: ¿Funcionaría mejor un enfoque científico, más que uno ideológico?
MM: En la ciencia hemos visto el éxito del reduccionismo. Todo lo que uno estudia en un detalle cada vez mayor lo vuelve a uno un experto en eso. Pero uno prácticamente no sabe nada sobre muchas otras áreas…
Lo que necesitamos aquí es transdisciplinariedad, romper las fronteras de la disciplina, pero también las de los accionistas. Todos somos accionistas juntos, así que permítannos olvidar la competencia y mirar más hacia la cooperación.
Si uno mira la manera como fueron construidas las sociedades antiguas —por ejemplo la egipcia, que duró miles de años—, ve que lo fueron en base a la cooperación. Hemos olvidado ese lado cooperativo. Muchas comunidades, particularmente las comunidades rurales pobres, han sobrevivido gracias al espíritu comunitario.
IPS: Pero a la cooperación también se oponen factores económicos
MM: Absolutamente. De hecho, la erosión de los valores tradicionales que vemos en muchas partes del mundo en desarrollo está conduciendo a un colapso del capital social. El desarrollo sustentable tiene una dimensión económica y social, y una dimensión ambiental.
La dimensión económica está más clara: queremos producir más, aumentar el producto interno bruto (PIB), etcétera. La dimensión ambiental del desarrollo también se está volviendo clara, en el sentido de que todos queremos aire limpio, agua limpia, etcétera.
La dimensión social es más complicada, porque es el pegamento que une a la sociedad. Esta modalidad ultracompetitiva, sin valores éticos y morales, conduce en cambio a la violencia, y conducirá a una lucha por los recursos.
Hay algunas fuerzas económicas que en cierto modo están adoptando la línea neoconservadora. Tenemos que repensar eso, y volver a este concepto de capital social. Cada vez más, en un mundo que se globaliza, el capital social no sólo es bueno para la comunidad, la aldea, la ciudad y el país, sino para todo el planeta.
IPS: Tras el inequívoco informe del IPCC, ¿ahora el ambiente y el clima son una prioridad de la agenda política?
MM: Hay algunos políticos que son como los avestruces, o bien porque son ignorantes o bien porque representan a grupos de presión y comunidades que se benefician económicamente del actual sistema insostenible. Pero hay muchos otros que son muy responsables, como quienes intentar moverse en una nueva dirección. Tenemos que identificar a los buenos actores y apoyarlos.
Mi institución (MIND) está totalmente dedicada a eso, particularmente con los jóvenes. Les hacemos sentir que como individuos pueden marcar la diferencia, y también les mostramos el sentido de respeto que no descarta a nadie, ni siquiera a un político corrupto. El mensaje es: "Tal vez tu trabajo sea cambiarlos, salir y hacer algo".
Y yo tengo la misma actitud hacia las empresas. Tenemos que trabajar con toda esta gente, los necesitamos a todos. Es muy difícil vivir con algunos de ellos, estoy de acuerdo, pero ése es el trabajo de los activistas sociales.
IPS: ¿Puede referirse explícitamente a los políticos y países que se desempeñan bien?
MM: Bueno, hay varios índices de desempeño ambiental que fueron desarrollados por grupos de expertos privados. Pero estas listas no son perfectas, y no deberíamos ser complacientes.
Los países ubicados al principio de las listas también necesitan mejorar, porque si todavía permiten que otros países estén bien al final, no están haciendo suficiente, no es suficientemente bueno estar al comienzo de la lista. Ésa es la construcción del consenso: el éxito arrastra a otra gente.
IPS: ¿Qué puede hacer la información?
MM: Pienso que los medios tienen un rol tremendo que jugar. Me refiero a los medios responsables, porque entre los medios también hay un espíritu de competencia. Todos quieren ganar el premio Pulitzer, vender productos, hacer dinero, etcétera. Así que necesitamos un periodismo responsable. Pienso que cada vez más la gente busca artículos responsables.
El problema que tengo es que yo soy parte de una generación que lee periódicos, pero mis hijos están mucho más orientados a la televisión. Y para mis nietos la información se transmite por You Tube y los mensajes de texto.
No tengo manera de llegar a esas personas a través de lo que escribo, o incluso de esta entrevista. Pero los medios conocen las herramientas. El desafío es cómo hacemos para llegar a esas personas.