«No podemos esperar que surjan crisis para garantizar el derecho a la alimentación. Hay que anticiparse», dijo a IPS José Graziano da Silva, representante para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
"No es suficiente reaccionar frente a una crisis", declaró Da Silva este martes en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, realizada en la sede de la FAO en la capital chilena.
Hoy, por ejemplo, es necesario prevenir los impactos en la seguridad alimentaria provocados por la carestía, el cambio climático y la producción de biocombustibles, explicó el representante regional de esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este jueves se celebrará el Día Mundial de la Alimentación y la región no tiene mucho que celebrar en materia de erradicación del hambre.
Entre 1990 y 2005, la cantidad de personas subnutridas en América Latina y el Caribe bajó de 53 millones a 45 millones de personas, pero el alza de los precios de los alimentos de los últimos dos años nuevamente hizo subir este número a 51 millones en 2007.
No bastaron las diversas medidas aplicadas de inmediato por los países, como la sustitución de importaciones de alimentos y el apoyo a la agricultura familiar campesina, a través de créditos blandos y asistencia técnica.
Tampoco el desarrollo de redes de protección social, con transferencias condicionadas de ingresos y habilitación de guarderías y comedores escolares. Algunos países también recuperaron alimentos tradicionales, como la yuca en Brasil y Ecuador.
"No creo que en 2008 logremos bajar" el actual número de subnutridos, afirmó Da Silva.
"Nosotros esperábamos que con las buenas cosechas de 2008 pudiéramos retomar el camino de reducción del número de hambrientos, pero la incertidumbre que trae la actual crisis financiera deja esto pendiente", explicó el representante de la FAO.
Según las perspectivas de esta agencia, este año las cosechas tendrán un crecimiento récord en el mundo de 2.232 millones de toneladas, 4,9 por ciento más que en 2007.
En América Latina y el Caribe se espera cosechar 176,5 millones de toneladas de alimentos, 5,7 por ciento más que en 2007.
Mientras América del Sur será responsable de 135,9 millones de toneladas de cosechas, América Central y el Caribe de 40,6 millones de toneladas.
"En este momento, las buenas cosechas no necesariamente significarán que vamos en camino a reducir otra vez los subnutridos, porque el temor a una recesión económica, sobre todo por la reducción de las exportaciones en la región, es muy alto. Mientras no se supere la crisis financiera será muy difícil hacer cualquier previsión", apuntó.
Según Da Silva, la actual crisis impacta por su extremada "volatilidad" y "magnitud".
"Las variaciones son de una magnitud a la que los países no estaban acostumbrados, más aún cuando se vivía una estabilidad monetaria y financiera desde los años ochenta, con un crédito abundante y barato", dijo el representante de la FAO.
En este sentido, dijo esperar que la crisis "no afecte las líneas de créditos del comercio internacional, porque son importantes para el crecimiento agrícola, especialmente en América Latina. Esta región depende mucho del sector exportador para su crecimiento interno", indicó.
Según la FAO, los precios internacionales de los productos básicos ya han comenzado a descender, sin embargo las proyecciones indican que en los próximos 10 años éstos se mantendrán entre 10 y 60 por ciento más altos que en la década anterior.
"Los países tiene que asegurar la seguridad alimentaria. ¿Cómo? Teniendo leyes, instituciones y programas para implementar las cosas que sabemos hacer", señaló a IPS Da Silva.
"Sabemos cultivar alimentos, sabemos mejorar la nutrición de los niños, sabemos hacer una buena merienda escolar, sabemos consumir productos autóctonos y sabemos hacer ferias libres, que garanticen el libre acceso a productos de buena calidad", detalló.
"No estamos hablando de hacer una computadora de última generación ni un auto movilizado por no sé qué cosa. Estamos hablando de cosas muy sencillas, que todos los países pueden hacer", agregó.
"Esta es la lección que podemos tomar de estos momentos difíciles", indicó Da Silva.
"Muchas veces es necesario tener un incendio para darse cuenta de la importancia que tienen los bomberos y el sistema de prevención. En eso estamos", dijo.
El mensaje del próximo Día Mundial de la Alimentación es: "Seguridad alimentaria mundial: los desafíos del cambio climático y la bioenergía".
Ese día en la sede de la FAO en Santiago se realizará una mesa redonda de alto nivel, con la participación de miembros del Grupo Intergubernamental de Cambio Climático, y se lanzará el recetario de los llamados Chefs contra el Hambre.