Achim Steiner, el elocuente director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), cree que México puede convertirse en líder de una nueva economía verde.
"El Pnuma quiere documentar nuevos esfuerzos creativos hacia una próspera economía verde", dijo Steiner, al justificar su encuentro con el presidente mexicano Felipe Calderón, el 22 de este mes.
Steiner, nacido en Brasil, fue elegido director ejecutivo del Pnuma por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en marzo de 2006, por un periodo de cuatro años.
Dejaba entonces su cargo como director general de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), entre 2001 y 2006. Y en 1998 había sido designado secretario general de la Comisión Mundial de Represas, con sede en Sudáfrica.
En entrevista con Tierramérica por correo electrónico, Steiner celebró que México implemente "iniciativas ambientales significativas como el Plan Nacional de Desarrollo, uno de cuyos cinco pilares es el ambiente".
[related_articles]
También destacó que ese país, que será sede el 5 de junio del año próximo del Día Mundial del Medio Ambiente, "puede jugar un rol crucial en la conferencia de 2009 sobre cambio climático en Copenhague" y que puede convertirse en "ejemplo de una economía verde exitosa para el resto de América Latina".
TIERRAMÉRICA: Como todos los países latinoamericanos, México se ha enfocado en explotar sus recursos naturales —petróleo, gas, minerales, agricultura— para asegurar el crecimiento económico. ¿Usted ve que eso esté cambiando?
ACHIM STEINER: México está en una encrucijada entre la economía tradicional, guiada por los recursos, y la nueva economía verde. La prosperidad futura está en las tecnologías verdes. México ya está moviéndose en esa dirección. Solamente el año pasado exportó productos solares fotovoltaicos por valor de 2.300 millones de dólares.
El Programa para la Promoción de Calentadores Solares de Agua (Procalsol) aspira a tener 2,5 millones de metros cuadrados de sistemas instalados en México para fines de 2011. Construir e instalar estos sistemas podría generar 100.000 nuevos empleos. Para 2020 se podría aumentar a 23,5 millones de metros cuadrados de sistemas instalados, reduciendo la emisión de 27 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Eso es muy significativo.
TIERRAMÉRICA: ¿Qué pasa con otros países de América Latina?
AS: Brasil y Costa Rica están liderando esa transición. Necesitamos una economía totalmente diferente, para evitar el peligroso cambio climático. Es crucial que los países se ayuden entre sí, para que podamos avanzar a un ritmo mucho mayor.
TIERRAMÉRICA: El Protocolo de Kyoto (firmado en 1997 y en vigor desde 2005) creó el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) para ayudar a transferir y financiar tecnologías no contaminantes hacia los países pobres. ¿América Latina se ha beneficiado de él?
AS: Datos muy recientes del Centro Risø del Pnuma, en Dinamarca, estiman que Brasil es el líder, con 303 proyectos de MDL. Y desde septiembre México es el segundo, con 187, que ya fueron aprobados o están en etapas de aprobación.
En 2004, México consiguió apenas cuatro proyectos, así que éste es un aumento destacable. Chile está tercero, con 56 iniciativas, mientras Colombia tiene 32, Argentina 30 y Panamá, que en 2004 no tenía ninguna, 14.
Los expertos del Risø enfatizan en que América Latina tiene enormes oportunidades en materia de eficiencia energética. Para 2012 puede haber un total de 1.600 proyectos de MDL en América Latina y el Caribe, en proceso o aprobados, duplicando la cantidad actual.
Esto significa que a la región está llegando mucha tecnología y financiamiento. Esperamos una expansión significativa de los MDL en los próximos 10 años, lo que equivaldrá a cientos de miles de millones de dólares.
TIERRAMÉRICA: ¿Cree que el cambio climático es un asunto considerado importante en América Latina?
AS: El público está preocupado. Mucha gente ha experimentado huracanes, sequías e inundaciones, que empeorarán en el futuro. Es imperativo actuar. El MDL está brindando fondos y tecnología para facilitar la transición hacia las economías más verdes, menos intensivas en producción de carbono.
TIERRAMÉRICA: Las naciones del mundo se reunirán en 2009 en Copenhague para negociar un nuevo tratado que aborde la crisis del cambio climático. ¿Qué rol espera de México?
AS: México tiene un muy importante papel de liderazgo que cumplir, actuando como puente entre el Norte (industrializado) y el Sur (en desarrollo). Debemos hallar un acuerdo justo para todos los países, y creo que la experiencia de México será invalorable. El éxito mexicano en el MDL es un buen ejemplo de lo que puede lograrse en transferencia de tecnología y financiamiento.
TIERRAMÉRICA: La crisis financiera estadounidense está afectando los mercados globales. ¿Cuál debería ser la respuesta adecuada?
AS: Cada vez que hay una crisis económica se pierde la perspectiva de largo plazo. Pero el viraje a una economía baja en carbono es la inversión más sabia que puede hacer cualquier país.
Las inversiones en eficiencia energética, por ejemplo, crean empleo y reducen costos energéticos y emisiones de carbono. Es una estrategia de ganancia total. Cuando la economía se complica, la mejor inversión es en tecnología verde. Las nuevas inversiones en estas tecnologías superaron 148.000 millones de dólares en 2007, lo que supone un aumento de 60 por ciento en relación a 2006. La era del petróleo barato se terminó.