Ministros de Educación y Salud de 33 países latinoamericanos y caribeños, reunidos en la capital mexicana para definir por primera vez políticas de lucha contra el sida, acordaron aplicar estrategias intersectoriales de «educación integral en sexualidad y promoción de la salud sexual».
De este modo los gobiernos de la región apuestan por la educación sexual para impedir el avance de la pandemia del VIH (virus de inmunodeficiencia humana), causante del sida.
Los responsables de ambas áreas también convinieron en "asegurar que los servicios atiendan necesidades y demandas especificas de salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes, y jóvenes considerando la diversidad de orientaciones e identidades sexuales", según la declaración del encuentro a la que IPS tuvo acceso.
La reunión, iniciada el jueves con una sesión de comités técnicos que elaboró el borrador de la declaración, tuvo lugar a dos días del comienzo de la XVII Conferencia Internacional sobre el Sida, que reunirá hasta el 8 de agosto a unos 25.000 representantes de grupos de la sociedad civil, organismos internacionales y gobiernos de 150 países.
"Este acuerdo es innovador, porque hasta ahora se ha trabajado de forma separada entre la salud y la educación, con poca vinculación. Ahora se podrá trabajar de forma coordinada", dijo a IPS la ministra paraguaya de Salud, Esperanza Martínez.
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De esa forma, las autoridades educativas y sanitarias respondieron a la demanda de diversas organizaciones sociales de incorporar esquemas programáticos en la educación oficial de América Latina y el Caribe.
"El acuerdo es loable, pero es necesario tener un monitoreo constante y una evaluación permanente (de la ejecución del programa), expresó en la reunión Esther Corona, presidenta de la Asociación Mexicana de Educación Sexual y una de las pioneras en el campo de la educación sexual en este país norteamericano.
El informe 2007 del Programa Conjunto de las Naciones Unidas dedicado al VIH/SIDA indica que en América Latina hay 1,7 millones de portadores del virus, 47.000 de los cuales son niños y unos 500.000 son jóvenes de edades entre 14 y 24 años. Además indica que en ese periodo estudiado murieron 63.000 personas a causa de enfermedades relacionadas con el mal.
En el encuentro ministerial, México, Brasil y Colombia empujaron fuerte para aprobar una declaración que aludiera directamente a un programa educativo con énfasis en la sexualidad y la prevención, frente a la resistencia de naciones como El Salvador y otras del Caribe, que objetaban menciones a la protección de los grupos vulnerables y a las diversas orientaciones sexuales.
"Hubo un esfuerzo valiente de ese grupo de países para tener un documento que contuviera parámetros diferentes a los ya conocidos", confió a IPS una fuente cercana al proceso de negociación.
Adicionalmente, los ministros propugnaron por el funcionamiento de mecanismos oficiales para reportar y reparar actos de discriminación por parte de los servicios educativos y de salud gubernamentales.
Los ministros coincidieron en evaluar en 2009 los programas educativos existentes para identificar cómo incorporan y aplican el nuevo modelo en el curriculum de los planteles del área.
Además, el plan regional habla de actualizar el año próximo los contenidos y metodologías del currículo educativo bajo la competencia de los ministerios de Educación para la inclusión de temas de enseñanza sexual, en coordinación con las carteras de salud.
De esa cuenta, las metas son reducir en 75 por ciento la cantidad de escuelas que actualmente no imparten educación sexual y disminuir en 50 por ciento la cifra de adolescentes y jóvenes que actualmente carecen de cobertura sanitaria para atender sus necesidades de salud sexual y reproductiva en 2015.
"Necesitamos generar políticas públicas para frenar el VIH en la región. Nos interesa dirigir esas medidas hacia los jóvenes", manifestó la secretaria mexicana de Educación, Josefina Vásquez.
Previamente a la reunión, los directores regionales de 10 agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sugirieron a los gobiernos de la región mejorar y expandir sus programas de educación sexual para prevenir el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) y, así, reducir el impacto de la pandemia en la región.
Ese grupo argumentó que la educación sexual es un componente esencial para la prevención del VIH, "particularmente si está orientada a las necesidades de los jóvenes".
Los ministros acordaron reforzar la capacitación de los maestros mediante la revisión y actualización de los contenidos de la educación sexual y acoger la participación social en la definición de los programas de promoción sanitaria.
Pero los gobiernos de la región tendrán que superar la oposición de sectores conservadoras que rechazan la inclusión de la educación sexual en las escuelas. "Ésa será una discusión importante para meter este tema en un debate público", dijo la ministra paraguaya Martínez.
"Necesitamos un enfoque y una metodología participativas. Hay que escuchar las experiencias de los jóvenes para incluir en los programas las acciones que aplican para sí mismos", sugirió Christine Barrow, académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de las Indias Occidentales, de la isla caribeña de Barbados.
Los altos responsables de educación y de salud plantearon trabajar con los parlamentos nacionales para lograr adaptar las leyes a las nuevas políticas educativas y contar con el presupuesto adecuado para ejecutar las nuevas disposiciones en ese campo y en la salud.
Diversos estudios que serán presentados en la Conferencia dan cuenta que la mitad de las naciones latinoamericanas carecen de programas educativos formales en materia sexual.
En ese sentido, la viceministra costarricense de Salud, Lidieth Carballo, citó, al presentar un sumario de las conclusiones de la reunión técnica, la revisión de leyes para que la lucha contra el VIH-Sida responda a la coyuntura de la epidemia.
Además, la funcionaria mencionó la falta de información y la desinformación sobre la enfermedad y la necesidad de contar con un sistema de monitoreo y evaluación de los programas sanitarios y educativos.
Los ministros recomendaron la inclusión de los acuerdos en la próxima Cumbre Iberoamericana, a realizarse en octubre en El Salvador, y en la V Cumbre de las Américas, de abril de 2009 en Trinidad y Tobago.