POLÍTICA-CUBA: Damas de Blanco pierden a una de sus fundadoras

Miriam Leiva, una de las fundadoras de las Damas de Blanco, anunció este lunes su separación de ese movimiento de mujeres familiares de opositores presos, para dedicarse al periodismo «independiente».

En la breve nota hecha llegar a algunos medios de prensa extranjeros, Leiva no explicó las razones de su decisión, y tampoco fue posible localizarla en su casa para obtener más precisiones. Ella es esposa de Óscar Espinoza Chepe, uno de los 75 opositores presos en 2003, excarcelado más tarde por razones de salud.

Tras insistir en que piensa dedicar mayor tiempo a escribir, la disidente aclaró que a partir de ahora deja de estar "comprometida" con las decisiones y pronunciamientos de las Damas de Blanco, aunque continuará considerándose "con orgullo" una de sus fundadoras.

En declaraciones telefónicas a IPS, Laura Pollán, una de las portavoces de las Damas de Blanco, dijo que ya conocía la decisión de Leiva. "Vamos a sentir su ausencia, porque es una persona muy preparada, pero respetamos su criterio", comentó.

Pollán agregó que la partida de Leiva no afecta la unidad de las Damas. "No ha habido choques ni contradicciones entre nosotras, que eso quede claro", puntualizó la mujer, esposa del disidente Héctor Maseda, sentenciado a 20 años de prisión en los juicios sumarios de 2003.
[related_articles]
Leiva aclaró que continúa comprometida con la "liberación inmediata" de los 75 disidentes condenados a severas penas por actividades subversivas "bajo instrucciones de una potencia extranjera", según los cargos del gobierno. De ese grupo, 55 permanecen encarcelados.

Según Leiva, nueve de los excarcelados "con licencia extrapenal por motivos de salud, residentes en Cuba, pueden ser retornados a las cárceles en cualquier momento". Los demás liberados bajo esa figura judicial viven en el extranjero, excepto Miguel Valdés Tamayo, quien falleció en enero de 2007.

"Nosotras también seguiremos adelante. Mientras existan presos políticos habrá Damas de Blanco", aseguró Pollán, en cuya casa en La Habana se reúnen frecuentemente las esposas, madres y otras parientes de los disidentes encarcelados.

Estas mujeres, vestidas habitualmente de blanco, asisten cada domingo a misa en la Iglesia de Santa Rita, "abogada de las causas imposibles", y luego suelen caminar varias cuadras por la Quinta Avenida, en el sector oeste de la capital, en reclamo de la libertad de sus seres queridos.

En abril, Pollán y otras Damas fueron sacadas a la fuerza por una brigada femenina de la policía de un lugar cercano a la emblemática Plaza de la Revolución, donde intentaban interceder por sus familiares "personalmente" ante las autoridades.

Según el diario oficial Granma, esa operación estuvo encaminada a evitar un enfrentamiento con la población. En otras ocasiones, las Damas han sido rechazadas en la calle por personas afines al gobierno.

En el texto publicado por Granma en esa ocasión se calificó a las Damas de Blanco de "elementos mercenarios" que intentaban una "provocación burda y descarada" en los alrededores de la Plaza de la Revolución. También se las vinculó con sectores derechistas de la inmigración cubana en Estados Unidos.

Casi un mes después de ese incidente, las Damas fueron envueltas en un caso denunciado por las autoridades cubanas como "oscura conexión" entre personal diplomático de Washington acreditado en La Habana, grupos "terroristas" y miembros de la disidencia interna.

En una serie de tres programas de la televisión estatal, exhibida a mediados de mayo, el gobierno mostró el resultado de una investigación que involucraba a diplomáticos de la Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA) en La Habana en un trasiego de dinero procedente del exterior y destinado a opositores como las Damas de Blanco.

Pollán figuraba entre los firmantes de un recibo de dinero procedente de Estados Unidos, cuya procedencia dijo desconocer. Pero las autoridades aseveraron tener pruebas de que el apoyo financiero, trasladado en cartas por diplomáticos de la SINA, provenía de la Fundación Rescate Jurídico.

Esa organización, con sede en el sudoriental estado estadounidense de Florida, está encabezada por Santiago Álvarez, ciudadano cubano-estadounidense encarcelado en ese país por tenencia de armas y pertrechos militares y que tiene un conocido expediente de acciones violentas contra Cuba.

Pollán aseguró entonces a medios de prensa que ese dinero a ser distribuido entre 18 mujeres de su movimiento les fue entregado por Martha Beatriz Roque, una opositora de posturas radicales que encabeza la Asamblea para la Promoción de la Sociedad Civil.

"En ningún momento" las Damas de Blanco supieron que ese envío "tenía que ver con Santiago Álvarez… No conocíamos que ese señor estuviera como benefactor principal", recalcó entonces Pollán.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe