Los jefes de Estado y de gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE) firmaron este viernes la Declaración de Lima, un texto de 11 puntos con propuestas genéricas y afirmaciones de buena voluntad.
Según el texto, los europeos expresan su voluntad de agilizar las conversaciones con la Comunidad Andina de Naciones (CAN, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) y de reiniciar los contactos con el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela en trance de admisión) para arribar a acuerdos como los ya firmados con México y Chile.
Los gobernantes se comprometen también a "promover el bienestar de las poblaciones con sociedades más inclusivas e integradas; promover la integración regional; y construir un sistema multilateral más efectivo y democrático".
El documento ratifica el compromiso con políticas sociales destinadas a "erradicar la desnutrición y prevenir la malnutrición infantil", así como "erradicar el analfabetismo (
); universalizar el acceso a los servicios de agua potable y saneamiento; e incrementar las tasas de empleo y mejorar las condiciones de vida de los grupos más vulnerables".
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El contenido de la Declaración de Lima no da respuesta a las exhortaciones de medidas concretas, expresadas por el presidente de Perú, Alan García, en su discurso inaugural.
García desafió a sus pares a dejar de lado a sus cancilleres y asesores e intervenir directamente en el debate para establecer medidas concretas frente el cambio climático, la pobreza y la exclusión, las tres cuestiones bajo las cuales se convocó esta V Cumbre ALC-UE.
"No dejemos en manos de asesores, ni siquiera de los cancilleres, el trabajo fundamental de poner metas concretas, las políticas del futuro. Trabajemos para que éstas se hagan realidad", indicó.
"Es imperativo que en nuestras reuniones prime lo que nos une y nos vincula, aquello en lo que estamos de acuerdo, y dejemos de lado, por el momento, aquello que nos pone en desacuerdo frente a la responsabilidad histórica de hacer de verdad una unidad continental", indicó.
El mandatario peruano también aprovechó para lanzar un dardo a quienes proponen dejar al mercado la solución de los problemas.
"No creemos que el libre mercado sea el único mecanismo que puede orientar la vida de la especie humana", acotó García.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se sumó a ese punto de vista.
"Es necesario que la política tome las riendas y no el mercado", comentó. "La política es como la caballería, tiene que ir al frente, y no el mercado, que es otra cosa, que genera el hambre, la miseria, la exclusión".
A continuación, Chávez planteó su receta: "La fórmula para luchar contra la pobreza es el socialismo", dijo. "No aspiramos a que todos sigan la propuesta socialista, pero sí hay que hacer esfuerzos supremos para evitar los males que provoca el capitalismo".
El mandatario ecuatoriano Rafael Correa cuestionó que Colombia y Perú, contrariando la disposición de negociar en bloque con la UE, hayan intentado hacerlo al margen de la CAN.
"Lo viable sería que se negocie como Comunidad Andina, pero dentro de los miembros hay dos que ya negociaron un TLC con Estados Unidos (Perú y Colombia) y dieron por sentadas ciertas condiciones que Ecuador y Bolivia no consentirán ni con Norteamérica ni con Europa", dijo Correa. "Si esto es un obstáculo muy grande, habrá que buscar alternativas".
En el estrado principal, Correa, Chávez y su par de Colombia, Álvaro Uribe, protagonistas de graves tensiones diplomáticas en los últimos meses, fueron ubicados a prudente distancia.
Lo mismo ocurrió con la canciller (jefa de gobierno) de Alemania, Angela Merkel, quien había recibido una dura réplica de Chávez por criticar su estilo de gobernar. Merkel ocupó un asiento lo suficientemente alejado del venezolano como para no cruzar con él ni siquiera una mirada.
Pero, luego del primer encuentro, Chávez le dijo a la prensa que había ofrecido a Merkel sus disculpas por haber dicho que la canciller pertenecía a la misma derecha que había apoyado a Adolf Hitler.
"No he venido a pelear aquí. Me dio mucho gusto darle la mano a la canciller alemana. Nos dimos un beso", relató Chávez. "Ella dijo algo por allá y yo le respondí. Cristina (Fernández, presidenta de Argentina) estaba allí, le di un beso a ella y a la canciller alemana a quien le dije: 'Si mencioné algo muy duro, perdóname, aquí está mi mano'".
La Declaración de Lima también señala que se debe generar un crecimiento económico estable y sostenido, "con impacto redistributivo, preservando las políticas macroeconómicas ordenadas y un clima seguro para la inversión".
Un asunto vinculado a la cohesión social es la política migratoria, que la UE se propone endurecer en los próximos meses.
"La migración no puede ser criminalizada, no existen seres humanos ilegales, sino procedimientos y leyes ilegítimas", dijo el presidente Correa.
La declaración señala la intención de "asignar particular importancia a la atención de la situación del migrante, sobre la base del respeto a sus derechos humanos y el principio de responsabilidad compartida, el desarrollo de un enfoque que comprenda su importante contribución para las sociedades receptoras y que intensifique la cooperación para prevenir y combatir el tráfico ilícito de migrantes, la trata de personas, la xenofobia y el racismo".
El documento concluye que "el desarrollo sostenible es una condición para el alivio de la pobreza", y destaca "la importancia de integrar el desarrollo económico y social con la protección ambiental, asumiendo el compromiso de impulsar la cooperación birregional para la mitigación del cambio climático y la adaptación a sus efectos".
La cumbre dejó al descubierto las profundas discrepancias de la CAN en las negociaciones con la UE y las inocultables tensiones entre Colombia, Ecuador y Venezuela por la incursión militar colombiana del 1 de marzo en territorio ecuatoriano.
Ante la pregunta de si intentaría un acercamiento con su par colombiano, Chávez dijo que "no hay condiciones porque para hablar con Uribe tengo que bajar a un pantano. Si quieres la unión tienes que respetar", señaló.
Correa también descartó la posibilidad de reanudar relaciones con Bogotá, "por la actitud de Colombia de seguir calumniando".
La Cumbre concluirá este sábado con reuniones bilaterales entre la UE y los bloques de la CAN, el Mercosur, América Central y el Cariforum (Foro de países del Caribe).
