Las ideas del pastor bautista estadounidense Martin Luther King hijo (1929-1968) en contra de la exclusión social, sobre el papel de las iglesias cristianas y a favor de la paz sostienen el trabajo de un centro no gubernamental cubano que lleva su nombre.
El Centro Memorial Martin Luther King Jr. (CMMLK) ha fomentado durante 21 años la participación comunitaria en la construcción social, sobre la base de preceptos de educación popular que coinciden con el pensamiento del asesinado luchador por los derechos civiles en Estados Unidos.
"Para mí hay dos cosas sustantivas: la dimensión profética de su vida, su obra y su discurso, y la crítica a las iglesias", señaló a IPS Joel Suárez, coordinador general del CMMLK.
Suárez destacó el cuestionamiento que hizo King a la segregación racial en Estados Unidos y, en general, a la exclusión que no sólo afectaba a la comunidad afroestadounidense, además de su defensa de la paz y contra la guerra de Vietnam (1964-1975), vigente hoy con respecto a la contienda de Estados Unidos contra Iraq.
"Nuestra opción de lucha por un mundo mejor, expresada en la solidaridad internacional y la presencia en el movimiento altermundista, parte de la perspectiva de la no violencia" predicada por King, observó Suárez.
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"Él asumió un profundo compromiso social, a causa de su fe, y fue muy crítico de la pasividad y la indiferencia de la iglesia ante la injusticia social", apuntó el activista, de 45 años, quien reconoció el alcance aún minoritario del "cristianismo socialmente comprometido" entre las religiones presentes en Cuba.
El CMMLK se define como "una organización macroecuménica de inspiración cristiana que acompaña solidaria y proféticamente al pueblo cubano y a sus iglesias en la formación para la participación popular consciente, organizada y crítica, empeñada en un proyecto socialmente justo".
Dentro de sus programas cuenta con formación "socioteológica" y pastoral, dedicada a la preparación de jóvenes líderes eclesiales y el apoyo a movimientos ecuménicos comprometidos con problemas sociales.
"Mantenemos una fe cristiana profundamente conectada con la realidad de los creyentes, de los pueblos y del mundo", afirmó Suárez. "Nuestro compromiso es seguir tirando puentes entre esa fe, la responsabilidad social y el compromiso político", subrayó.
El coordinador recordó que el CMMLK, desde su fundación el 25 de abril de 1987, ha realizado una labor continua en el barrio habanero de Pogolotti, donde 80 por ciento de los habitantes son obreros, mayoritariamente de raza negra y practicantes de religiones animistas.
En el "diálogo cultural y macroecuménico con los actores sociales" de ese asentamiento, la organización no gubernamental ha tratado también de "hacer visible el legado africano en Cuba, el aporte de negros y negras, no sólo a las luchas por la independencia, sino también a la cultura, las ideas y el pensamiento de nuestro país".
"Queremos hacer una contribución modesta a la lucha contra los antivalores de racismo que todavía pueden permanecer y reaparecer entre nosotros", indicó Suárez.
El empeño por acabar con la discriminación racial le costó la vida a King, asesinado el 4 de abril de 1968 en el Hotel Lorraine de la ciudad de Memphis, en el sudoriental estado de Tennessee. Una noche antes, el líder negro de 39 años había dicho que tal vez no llegaría a ver la "tierra prometida".
Trece años antes, King había iniciado el movimiento por los derechos civiles de la comunidad negra de Estados Unidos, al principio desde su tribuna como predicador en la iglesia bautista de la pequeña ciudad sureña de Montgomery, en el estado de Alabama, y luego por todo el país.
La movilización encabezada por el joven pastor, galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1964, forzó la aprobación de la Ley de los Derechos Civiles, que prohibió la discriminación laboral por motivos de raza o género. Una reforma del sistema electoral garantizó en 1965 el derecho efectivo al voto de los afrodescendientes.
Cuatro décadas después de su muerte, el CMMLK conmemoró la fecha en un acto celebrado en un parque del céntrico barrio habanero del Vedado, donde se levanta el monumento dedicado a King. A la conmemoración asistieron representantes del gobernante Partido Comunista, del parlamento y de las iglesias cristianas.
En su discurso, el pastor Raúl Suárez, director del CMMLK, calificó a King de profeta, porque supo ir "a la raíz de los problemas que plantea la realidad en un momento".
"Fue el hombre que se dio cuenta de que todo proyecto de liberación, toda lucha a favor de la libertad plena tiene que ir a las raíces éticas, morales, espirituales, sociales y económicas, factores que engendran el racismo, la discriminación, la humillación al ser humano", afirmó Suárez.
"No celebramos su muerte, porque nosotros los cristianos protestantes y evangélicos no rendimos culto a la muerte", acotó. "Nuestro Cristo no es un Cristo derrotado en la cruz, sino que vive y lucha junto a todos lo que luchan por la igualdad y la justicia social de nuestros pueblos", dijo.
"No rendimos culto a la muerte, sino a la vida, porque hoy él (Martin Luther King) está más vivo que nunca", aseveró.
En Estados Unidos, la fecha fue conmemorada en Memphis por la senadora Hillary Rodham Clinton, precandidata presidencial del opositor Partido Demócrata, y por su rival John McCain, del gobernante Partido Republicano.
Mientras, el también aspirante a la candidatura demócrata, senador Barack Obama, recordó desde Indiana, este del país, que la lucha de King fue por "romper las cadenas del odio en los corazones de todos nosotros".