Decenas de tiburones ingresaron en las últimas semanas al noroccidental lago venezolano de Maracaibo y varios ejemplares fueron capturados en las costas de ese cuerpo de aguas, único en el mundo conectado al mar, a través del golfo de Venezuela. “Siempre han incursionado tiburones en el lago debido a la salinización de las aguas tras el dragado de la barra de Maracaibo”, explicó a Tierramérica el biólogo Gonzalo Godoy, presidente de la Comisión para la Cuenca del Lago en el gobierno regional.
Pero «debe investigarse la posible causa de su incursión tan al sur”, pues varios escualos fueron capturados en aldeas ribereñas meridionales, dijo Godoy. El Lago, que alberga los yacimientos petroleros más ricos de América del Sur, tuvo aguas originalmente dulces pues se alimenta de ríos que desembocan desde el sur, el este y el oeste.
Pero el dragado del canal que lo comunica con el Caribe para permitir el ingreso de buques de gran calado elevó notablemente la salinidad de las aguas, sobre todo en la región septentrional.
