El gobierno de la capital de México inicia el lunes 24 de marzo la construcción de una ciclopista de 90 kilómetros, demandada desde hace más de una década por los promotores del uso de la bicicleta, pero que llega sin satisfacer sus expectativas. La ciclopista no forma parte de una plan global para incentivar el uso de la bicicleta y castigar al contaminante automóvil, consideró el grupo no gubernamental Bicitekas. La nueva vía sólo será una zona recreativa para el fin de semana, afirmó.
En esta ciudad, una de las más contaminadas del mundo, no existe un programa integral que aliente el uso de bicicletas con infraestructura especial y educación vial. Los ciclistas sostienen que se juegan la vida al salir a las calles.
La ciclopista, que recorrerá zonas céntricas de la ciudad, será construida por empresas privadas a un costo de unos 10 millones de dólares.