Cuba proyecta construir este año tres plantas de tratamiento de aguas servidas y 255 kilómetros de redes de saneamiento con el fin de descontaminar el río Almendares, la vía fluvial más importante de la capital del país. El proyecto cuenta con ayuda financiera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Sólo 60 por ciento de los 2,2 millones de habaneros dispone de servicio de alcantarillado y buena parte de los residuos hogareños del resto de los residentes va a parar a las aguas del Almendares.
El río es el corazón del parque Metropolitano, proyecto urbanístico de unas 700 hectáreas que cobija el jardín botánico y el zoológico nacional.