IBEROAMÉRICA: La cohesión sobresaltada

El mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, y el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, llamaron a sus pares a centrarse en el concepto de justicia social, antes que en la cohesión, en la sesión de este viernes de la Cumbre Iberoamericana marcada por el conflicto argentino-uruguayo.

Antes de que los mandatarios Néstor Kirchner, de Argentina, y Tabaré Vázquez, de Uruguay, pidieran disculpas por traer a la cumbre su disputa por la instalación de una planta de celulosa en la frontera común, su par chilena, Michelle Bachelet, convocó a "impulsar políticas públicas capaces de garantizar, y no sólo proclamar, el acceso universal a los servicios sociales".

Bachelet instó, además, a que esas políticas tengan "el enfoque de los derechos sociales de las personas y que estén garantizadas jurídica y financieramente por el Estado".

También enfatizó en que la construcción de los sistemas de protección social, como el que pretende instaurar en Chile, estén en la línea de la cohesión social, lema precisamente de esta XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, inaugurada en la noche del jueves y que finalizará este sábado.

Los 22 países que conforman la comunidad iberoamericana son todos los de América Latina, más Andorra, España y Portugal.

A la cita de Santiago de los 19 países latinoamericanos, Andorra, España y Portugal sólo faltaron los presidentes Felipe Calderón, de México, Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá, por distintos problemas en sus países.

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que, al poner en discusión la cohesión social, se ha puesto "el dedo en la llaga", en referencia a los problemas de pobreza y desigualdad que afectan a la mayoría de los países del bloque.

Pero Lage fue más allá al señalar que "la cohesión social no se alcanzará nunca como consecuencia de las supuestas bondades del mercado, ni por el efecto de un programa, un plan o una campaña de propaganda".

"La cohesión social sólo puede ser el fruto de un sistema de justicia e igualdad", apuntó.

"Me parece muy bueno, presidenta, que coloquemos el tema social en la mesa, en primer lugar. Ahora, ¿qué es cohesión?", inquirió, por su parte Chávez.

"¿Qué cohesión es la que nosotros queremos? ¿Cómo vamos a cohesionar estas sociedades (latinoamericanas) con el grado de miseria, de pobreza" en que viven, acotó.

"Primero tendríamos que hablar de la transformación, mucho antes que de cohesión. ¿Cómo cohesionar algo que está despedazado, debilitado al extremo?", añadió el mandatario venezolano, en un discurso cargado de críticas a la política "imperialista" de Estados Unidos y a los grupos oligárquicos de su país.

"Yo prefiero hablar de transformación social rumbo a la justicia social", añadió, tras indicar que "son las clases ricas las que quieren mantener su (propia) cohesión social".

Chávez, en un discurso de cerca de 30 minutos, trató de "fascistas" al ex presidente del gobierno español José María Aznar, y a Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Díaz Ferrán había criticado en la III Cumbre Iberoamericana Empresarial, una de las últimas reuniones oficiales celebradas esta semana en Santiago, los que considera ataques a la iniciativa privada en algunos países de la región, en clara referencia a Venezuela, donde se promueve una reforma constitucional que cambiará las definiciones de propiedad. Ante ello, el portavoz de la chancillería española, Manuel Cacho, dijo que se expresará al gobierno de Chávez el malestar de Madrid por esas declaraciones.

Aunque aseguró que suscribirá este sábado la Declaración de Santiago y su Plan de Acción, el gobernante venezolano también criticó su alcance. "Casi todos estos planes se quedan en declaración de buenas intenciones, no hay metas que se puedan medir en el tiempo", es decir, "un verdadero plan, con recursos, estrategias, objetivos". Los gobernantes aprobarán en este marco un Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, que permitirá a los trabajadores unificar en los 22 países sus aportaciones a los fondos de retiro.

Además adoptarán la llamada Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico, el Plan de Acción de la Carta Cultural Iberoamericana y el Consenso de Quito —resultado de la X Conferencia Regional de la Mujer, celebrada en agosto en la capital de Ecuador— como Agenda Iberoamericana de la Igualdad.

Asimismo, apoyarán la propuesta mexicana de crear un mecanismo permanente de ayuda a los países de la comunidad que se vean afectados por desastres naturales.

Mientras, la Cumbre de la Amistad e Integración de los Pueblos, organizada paralelamente por organizaciones políticas de izquierda, agrupaciones sociales, sindicales, indígenas y de mujeres, entregará sus conclusiones a los mandatarios, después de dos días de mesas temáticas.

"El sentido de esta cumbre alternativa es destacar que una parte de los chilenos y los latinoamericanos están por una construcción distinta, contra el modelo neoliberal, de verdadera integración de los pueblos", dijo a IPS Patricio Andreu, uno de los voceros del evento, quien aseguró que la asistencia lograda ha sido la esperada.

En total, llegaron cerca de 600 invitados extranjeros, 250 de los cuales son bolivianos, acotó el dirigente del Partido Humanista de Chile.

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