ELECCIONES-GUATEMALA: Colom y Pérez, mano a mano

La mano dura contra el delito que ofrece el general retirado Otto Pérez se medirá este domingo con la mano solidaria que tiende el empresario Álvaro Colom en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala, precedida por una costosa y violenta campaña electoral.

Colom, de la socialdemócrata Unión Nacional de la Esperanza (UNE), se impuso en la primera ronda del 9 de septiembre con 28,23 por ciento de los sufragios, y Pérez, del derechista Partido Patriota (PP), quedó segundo con 23,51 por ciento. Así ganaron el derecho de competir en la segunda vuelta.

Dos encuestas publicadas el miércoles por el diario Prensa Libre favorecen a Pérez. Según una de ellas, el candidato del PP obtendría 53 por ciento de los votos contra 47 por ciento de Colom. La segunda otorga a Pérez 52 por ciento de los sufragios y 48 por ciento al candidato de la UNE.

Sin embargo, en un sondeo publicado el lunes por el diario El Periódico, Colom obtenía 39,45 por ciento y Pérez 35,1 por ciento.

El candidato del PP obtiene el mayor apoyo en la capital, mientras que Colom es más fuerte en el área rural, predominantemente indígena. Las 23 etnias de Guatemala representan 41 por ciento de la población.
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"Guatemala debe ser el único país en el mundo en el que un lema de campaña como 'mano dura' se convierte rápidamente en el más atractivo, logrando que un candidato cambie en un par de meses la tendencia de voto y los resultados de la primera vuelta", dijo a IPS Alfonso Gumucio, especialista en comunicación para el desarrollo.

"Esto indica que el miedo está por encima de los anhelos de cambio social", agregó.

Este país centroamericano de 13 millones de habitantes, con 51 por ciento de ellos en la pobreza, sufre una ola de violencia relacionada con las maras (pandillas juveniles) y el narcotráfico, mientras que el crimen organizado ha penetrado las estructuras estatales.

Las extorsiones atemorizan a la población y obligan a muchos a huir de sus casas y trabajos. Sólo 25 por ciento de los delitos llegan al conocimiento de las autoridades, una mínima parte se investiga y otra todavía más pequeña llega al proceso penal.

Según informes de la Procuraduría de los Derechos Humanos, en el primer semestre de 2007 se cometieron 2.857 homicidios, en su mayoría con armas de fuego.

Los dos candidatos tienen posturas distintas para enfrentar la violencia. Mientras Pérez promete "mano dura contra el crimen" mediante estados de excepción, por ejemplo, Colom habla de "mano solidaria" y "unidad nacional", dando prioridad a las políticas sociales contra la pobreza.

Colom y Pérez, sin embargo, son partidarios de mantener la vigencia de la pena de muerte.

Para el analista político Pedro Trujillo el principal reto del próximo presidente, que gobernará desde 2008 hasta 2012, será "cumplir con las promesas de campaña" y recordó que los dos aspirantes "se han centrado en la necesidad de solucionar los problemas de seguridad a la brevedad".

Tanto Colom, quien se postula por tercera vez, como Pérez, quien se estrena como candidato, prevén en sus programas de gobierno la reestructuración y depuración de los aparatos de seguridad del Estado.

El 26 de septiembre, Julio Hernández Chávez renunció al cargo de director de la Policía Nacional Civil después de que dos de sus escoltas fueran acusados del asesinato de cinco supuestos narcotraficantes, quienes habían sido secuestrados días antes en un barrio de esta capital.

Para ayudar a investigar la infiltración de la mafia en las estructuras estatales, en enero empezará a trabajar en el país la Comisión de Investigación contra la Impunidad en Guatemala, fruto de un acuerdo suscrito en 2006 entre el gobierno del actual presidente Óscar Berger y la Organización de las Naciones Unidas.

Esta campaña electoral ha sido considerada la más violenta de los últimos 20 años, con más de medio centenar de muertos entre candidatos a distintos cargos, militantes y familiares.

El 8 de este mes fue asesinada la secretaria del bloque parlamentario del PP, Aura Salazar, y tres días después renunció el jefe de campaña de la UNE, José Carlos Marroquín, quien dijo estar amenazado por el crimen organizado.

"La campaña ha sido muy violenta, pero no sólo por los ataques verbales, sino por los asesinatos de personas ligadas a los dos partidos que compiten en la segunda vuelta", afirmó Gumucio, quien lamentó que "la muerte violenta se haya convertido en Guatemala, más que en ningún otro país, en algo natural, cotidiano y permanente".

Las acusaciones entre los candidatos y las "campañas sucias" también fueron moneda corriente.

Pérez afirmó que Colom recibe fondos de las mafias y el narcotráfico, mientras que el candidato de la UNE recordó que su rival era oficial del ejército durante la represión a la guerrilla izquierdista en la guerra civil de 1960 a 1996, que dejó más de 200.000 muertos, la mayoría indígenas.

"El único país de América donde se ha producido un genocidio podría elegir a un candidato militar en la segunda vuelta" tras dos décadas de gobiernos civiles, observó Gumucio.

Trujillo consideró que las campañas sucias son "duras y contundentes". Aunque "mucha información es falsa y toca temas personales, hay indicios de financistas criminales que sí preocupan a la ciudadanía y no terminan de desmentirse", indicó.

Además, agregó Trujillo, la ausencia de debates entre los candidatos es una señal de "la poca madurez política" de Guatemala.

La semana pasada, Pérez se rehusó a participar con Colom en un debate televisado debido a los "ataques y agresiones verbales" de su contrincante, según declaró a periodistas. El líder de la UNE, a su vez, acusó a su rival de "ofender" a su esposa e hijos.

Analistas consultados por IPS coincidieron en señalar que el grado de abstención, que superó el 40 por ciento en la primera ronda, aumentará en la segunda. Esto ya sucedió en elecciones anteriores, como consecuencia de la apatía de un electorado sin grandes expectativas en los candidatos.

Las descalificaciones y falta de debate entre los aspirantes "desmotivan al electorado no comprometido políticamente y hacen dudar a quien pueda tener una intención de voto establecida", dijo a IPS Iduvina Hernández, directora de la no gubernamental Seguridad en Democracia.

La campaña, señaló Trujillo, "no ha estado en modo alguno dirigida al votante, sino que la obsesión de los dos partidos se ha centrado en la búsqueda de alcaldes y diputados que puedan aportarles votos".

Para el analista político Gustavo Porras, el bajo porcentaje de votos que recibieron Colom y Pérez en la primera vuelta refleja la decepción de electorado con el sistema de partidos políticos. Los 300.000 sufragios nulos y blancos representan un "voto contestatario" que demuestra la existencia de "conciencia ciudadana", opinó.

La campaña también se distinguió de otras anteriores por los elevados gastos proselitistas y por "un posicionamiento marcado de las tendencias conservadoras de sus discursos políticos", dijo Hernández.

En los afiches de campaña de Colom varias personas unen sus manos y pulgares simbolizando palomas, en contraste con el puño cerrado y en alto de Pérez, el candidato de la "mano dura".

Los guatemaltecos optarán el domingo por una de esas dos imágenes. Pero, según Trujillo, el presidente que asuma el 14 de enero no va a contar con un elevado número de sufragios a causa de la abstención. "Tendrá poca legitimidad y deberá luchar para ganar la confianza del electorado no afín", advirtió.

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