La contaminación del río Rímac, que abastece de agua a la capital peruana, puede resolverse entubándolo en un trayecto de por lo menos 70 kilómetros, sostuvo el ingeniero Nicolás Morales, en una propuesta a las autoridades. «El agua que consume Lima nace pura, esterilizada por alta incidencia de radiación ultravioleta a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, pero llega contaminada por desagües de poblaciones y desechos líquidos de 175 empresas mineras e industriales en sus 110 kilómetros de recorrido», explicó a Tierramérica.
Actualmente, en Lima se consume agua tratada mediante reactivos químicos y sedimentación, procedimientos que «clarifican el líquido pero no lo descontaminan totalmente», alegó Morales, especialista en materiales y toxicología industrial.
El entubamiento en un ducto de dos metros de diámetro «tendrá un costo relativamente alto pero reducirá gastos de tratamiento y, además, permitirá ahorrar agua, pues actualmente se pierde alrededor de 50 por ciento del líquido por filtraciones y evaporación a lo largo del recorrido del río «, concluyó.
