Indígenas de la comunidad embera-katío retornaron este lunes a su tierra en el norteño departamento de Córdoba (en el norte de Colombia) tras la firma de un acuerdo con el gobierno para poner fin a una protesta de cerca de tres meses en la capital en reclamo de una indemnización ambiental. Cerca de 450 indígenas embera-katío permanecían desde diciembre en Bogotá para pedir al gobierno el cumplimiento de un acuerdo firmado en 2000, en el que la estatal empresa Urrá se comprometía a llevar a cabo acciones para compensar el impacto ecológico y socio-económico causado por la construcción de una hidroeléctrica en la localidad de Tierra Alta, en Córdoba.
Belisario Domicó, líder de la comunidad embera-katí, dijoa Tierramérica que el acuerdo contempla temas como el respeto por el territorio, la salud, la educación yla indemnización por los daños ambientales, sociales y culturales causados por la represa de Urrá.
Para Luis Evelis, secretario general de la Organización Indígena de Colombia, se trata de “una fecha histórica para el pueblo embera-katío del Alto Sinú, y también para todo el pueblo indígena en Colombia, que lucha con dignidad por vivir bajo sus usos y costumbres en sus territorios ancestrales”.
