Un millón y medio de dólares necesita el gobierno municipal de la ciudad de Sucre para conservar y proteger Cal Orko, el yacimiento de huellas de dinosaurios más grande del mundo. Una falla tectónica, la lluvia, el viento, la erosión y la actividad de la fábrica de cemento más grande de Bolivia amenazan a la muralla de un kilómetro 200 metros de largo y hasta 100 de alto, donde están impresas más de cinco mil huellas de 294 especies de dinosaurios.
Roxana Acosta, directora de Turismo del municipio de Sucre, informó a Tierramérica que la alcaldía inició negociaciones con instituciones bolivianas y organismos internacionales para recaudar fondos que permitan iniciar este año el proyecto de conservación de la muralla del periodo Cretácico.
El equipo científico internacional está encabezado por el suizo Christian Meyer, que estudió y certificó el hallazgo