Unos dos mil efectivos del ejército de Honduras resguardan desde hace tres meses los principales puntos de reserva ecológica del país para evitar la tala ilegal, desmantelar aserraderos clandestinos e iniciar un programa de reforestación. El general Romeo Vásquez, comandante en jefe de la institución castrense, informó esto a Tierramérica, explicando que, por mandato presidencial, la protección ambiental es uno de los nuevos roles de los soldados.
En lo que va del año los militares participaron en el combate de unos 258 incendios y clausuraron 583 aserraderos clandestinos. En junio iniciarán la reforestación, que incluirá «la siembra de cinco millones de árboles en el país», agregó Vásquez.
El presidente Manuel Zelaya Rosales anunció hace una semana que será «implacable» con los depredadores del bosque, a quienes amenazó con traer «encadenados y con grilletes» desde las zonas montañosas afectadas en el interior del país.