Un comité interministerial brasileño propuso crear un sistema que obligue a empresas, puertos y entes que manejan productos químicos a notificar los derrames, dado que estos amenazan gravemente a la población La legislación ambiental exige la notificación urgente y castiga su omisión, pero en muchos casos las gasolineras, principal fuente de accidentes, descubren el derrame cuando ya es grave y contaminó la primera capa de agua subterránea, por ejemplo, explicó a Tierramérica la geóloga Kátia Duarte, que investigó el tema en Brasilia en su doctorado concluido en 2003.
Entre 1978 y 2005, Sao Paulo, único estado brasileño en monitorearlos sistemáticamente, registró seis mil 303 accidentes, un tercio de ellos por combustibles líquidos.
Un sistema obligatorio de reporte de derrames es crucial para la eficacia del plan nacional para evitar emergencias ambientales con tóxicos químicos, adoptado por el gobierno en 2004.
