Los problemas de la integración energética latinoamericana y los reclamos de las compañías españolas que defienden sus intereses en la región fueron abordados en el Foro Perspectivas Energéticas en América Latina, celebrado este martes en Madrid.
El Foro organizado por la empresarial Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, tuvo como invitado de honor al presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF, brazo financiero de la Comunidad Andina de Naciones), el boliviano Enrique García, y a ponentes de las empresas españolas Iberdrola, Repsol-YPF y Gas Natural, todas con fuertes inversiones en América Latina.
"América Latina vive un muy buen momento económico, que permite adoptar medidas que profundicen el desarrollo de las microempresas y de la sociedad, lo que debe redundar también en beneficio para los sectores sociales más desfavorecidos", dijo García a IPS al término del encuentro.
Se debe poner el acento en la integración regional, "pero ésta debe superar la fase comercial, potenciar los factores estructurales y concretar acciones, pues se habla mucho y hay declaraciones muy atractivas, pero que exigen ser llevadas a la práctica", afirmó.
Para superar la fase comercial, "la integración energética es un factor clave, pues involucraría a todos los países, cada uno con sus especiales características, pero beneficiándose todos", sostuvo.
Alberto Núñez, director estratégico de Gas Natural, señaló que las reservas gasíferas de América Latina han decrecido, "una baja muy notable en México y Argentina", por falta de inversiones. Además, los flujos energéticos entre los países de esa región son escasos, añadió.
Para que esos flujos aumenten, no sólo entre los países de la región sino con el resto del mundo, se debe marchar hacia el respeto de los precios del mercado internacional y no tanto a los acuerdos bilaterales entre países, opinó.
En su exposición, García subrayó que el gran desarrollo económico de China e India tiene un efecto positivo para América Latina.
Se debe tomar el ejemplo de China, "que no necesita inversiones pues tiene excedentes, igual las recibe y reclama porque éstas son un factor estratégico y catalítico", dijo. Ese ejemplo debe servir para que América Latina "sea consciente de que si quiere crecer debe tener en cuenta que las inversiones extranjeras son un elemento catalítico fundamental".
Respecto de medidas de nacionalización y control de precios adoptadas por gobiernos como el de Bolivia, hay que tomar en cuenta que el gas es un negocio de largo plazo por las inversiones que requiere, dijo Pedro Azagra, director de desarrollo corporativo del grupo Iberdrola, dedicado a la generación eléctrica y explotación y distribución de gas.
Toda empresa trabaja para recuperar sus inversiones y lograr beneficios, "que no tienen por qué ser abusivos pero tampoco negados", añadió.
García destacó que América Latina no debe contentarse con un crecimiento del producto interno bruto del cinco por ciento anual. España es un gran ejemplo por lo que lograron las pequeñas y medianas empresas, "que no sólo impulsaron el desarrollo económico sino que son beneficiosas para la democracia", dijo.
Para ese desarrollo fue fundamental la integración. La Unión Europea de hoy es el resultado del acuerdo de la Comunidad Económica del Carbón y del Acero, suscripto entre otros países por Francia y Alemania en 1951, después de la Segunda Guerra Mundial en la que se habían enfrentado como enemigos, recordó García.
De ese acuerdo se marchó la Comunidad Económica Europea (CEE), con la incorporación de otros países y posteriormente a la Unión Europea (UE), constituida hoy por 27 miembros. Gran parte del desarrollo económico y social de España se debió al apoyo económico y financiero recibido primero de la CEE y de la UE después.
Ahora en América Latina el debate es cómo conciliar las acciones de los países más avanzados con los que tienen menor desarrollo, y en eso "el ejemplo de Europa vale. Esa integración debe concretarse en los próximos dos años, en especial en el Mercosur (Mercado Común del Sur) y con su ampliación como unión sudamericana", dijo García a IPS.
El Mercosur está conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, éste último aún en proceso de adhesión al régimen arancelario común. A la Unión de Naciones Sudamericanas pertenecen también Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana y Surinam.
Es imperioso modernizar el marco institucional todavía débil, "excepto en Chile, que lo está haciendo muy bien" a efectos de profundizar los mercados locales, dijo García. No hay que olvidar que un tercio de los habitantes de la región subsisten con un promedio de dos dólares diarios, sostuvo.
El empresario Núñez concluyó su intervención manifestando que "la América Latina energética debe globalizarse", tanto aproximando sus precios y demás aspectos comerciales al mercado mundial, como ampliando su mercado global.
En la región se está acelerando la demanda de energía por el crecimiento de la economía y la mejora de la renta de los ciudadanos, "en especial en Brasil" pero la oferta se está ralentizando. Para que la oferta mejore se requiere una mayor inversión, opinó.
El empresario reclamó más transparencia del sector energético en Brasil, solucionar problemas con Bolivia, en México autorizar tarifas que permitan recuperar la inversión y en Colombia eliminar trabas a las inversiones.
En el tramo final de preguntas y respuestas, uno de los asistentes sugirió la convocatoria de otro encuentro en el que participaran representantes de la sociedad civil y de los gobiernos, pues éste, "salvo las intervenciones de García, sólo registró la de las grandes empresas".
